Un buen amigo me critica porque, según él, siempre que hablo, o escribo, de béisbol, tomo a los Yankees de Nueva York como única referencia, como si fuera el único equipo que tuviera fanáticos por todo el mundo, aunque estoy consciente de que no es el único, pero sí el que más tiene, y el que más público lleva a los estadios, ya sean seguidores o detractores. Pero esta vez pasaremos de ellos y la daremos una mirada a las clasificaciones.
A falta de unos 36 partidos para el fin de la etapa regular, muy pocos equipos tienen el trabajo hecho y pueden centrar su atención en lo que ocurrirá en octubre. Incluso, puedo decir que solo dos de ellos, ambos en la Liga Nacional, puedan rebajar un poco la marcha y aún así estarían en la pelea por disputar la serie de campeonato: los Bravos de Atlanta, por mucho el mejor elenco durante la temporada, y Los Dodgers de Los Ángeles.
Ambas escuadras forman, junto a los Orioles de Baltimore, la terna que juega por encima de .600 de promedio, pero los líderes de la Diisión del Este de la Liga Americana no tienen una diferencia tan marcada sobre sus escoltas como los Bravos y Los Dodgers. Solo dos juegos de ventaja llevan los de Candem Yards sobre los Rays de Tampa, mientras los de Atlanta le sacan 12 juegos y medio a los Phillies, y los de Chavez Ravine 11 y medio a a los Diamondbacks de Arizona.
¿QUÉ TIENEN LOS BRAVOS?
Los Bravos atesoran cuatro títulos de Serie Mundial. Dos de ellas ganadas después de mudarse la franquicia a Atlanta (1995 y 2021), una cuando eran los Bravos de Boston, allá por 1914, y otra cuando se llamaban los Bravos de Milwaukee (1957). Sin embargo, esos títulos parecen pocos para un club que siempre tuvo grandes jugadores, que realizó muy buenas temporadas regulares y que después se difuminó en octubre.
Por ejemplo, tras ganar en 1995 los Bravos tenían, con diferencia, el mejor staff de pitcheo de todo el béisbol, con nombres como Greg Maddux, Tom Glavine, John Smoltz, Denny Neagle, Kevin Millwood o Mark Wohlers, sin embargo perdieron ante unos inspirados Marlins de La Florida en la primera ronda de la postemporada. Y eso que su bateo tampoco era de segunda.
Al ataque contaban con Javi López, Chipper Jones, Fred McGriff, Ryan Klesko, Kenny Lofton, Michael Tucker o Mark Lemke, pero le faltó empuje ante unos Marlins que avanzaron como el segundo mejor clasificado, o wild card, y después nadie los paró hasta imponerse en la final a los entonces Indios de Cleveland, que llegaban con el cartel de favoritos por la cantidad de estrellas en sus filas.
Antes y después, Atlanta ganó en muchas ocasiones la División del Este de la Nacional, pero ese dominio quedó ahí y solo en 2021 pudieron llevarse el anillo de campeones, incluso sin la presencia en la fase decisiva, por lesión, de su mejor jugador, el venezolano Ronald Acuña. Pero otros asumieron el protagonismo, sobre todo el cubano Jorge Soler, que se lució en la ronda final y se llevó el premio al Jugador Más Valioso.
Este año, sin Soler y sin Freddie Freeman, pilares en 2021, vuelven a ser favoritos. pero ahora tienen a un Ronald Acuña a tope, en su mejor temporada en las Grandes Ligas, ubicado entre los primeros en el torneo en varios departamentos y a un Matt Olson impresionante. Ambos pueden estar en la pelea por el MVP, y también pueden devolver a los Bravos al trono del mejor béisbol del mundo.
¿SON FAVORITOS LOS DODGERS?
Ahora mismo nadie puede aventurarse a decir si ganarán o no la Serie Mundial, incluso ni si llegarán a ella, pero lo que está claro es que tienen un gran equipo, con un sólido cuerpo de pitcheo y grandes bateadores, sobre todo esos que suelen estar en forma desde el primero hasta el último día de un torneo, como Mookie Betts, Freddie Freeman, Max Muncy, Will Smith o J.D. Martínez.
Si no fuera por la presencia de Acuña y de Matt Olson en el llamado Viejo Circuito, Betts y Freeman serían fuertes candidatos a ganar el premio al Jugador Más Valioso. El primero tiene 34 jonrones y 86 impulsadas, .300 de average y un OPS de .995, mientras Freeman batea para .332, con 23 cuadrangulares, 84 carreras remolcadas y su OPS es de .982, ambos entre los mejores del torneo.
Claro, Acuña batea .333 con 28 batazos de cuatro esquinas, 74 remolques, OPS de .988, pero es líder en bases robadas, segundo en hits, y puntero en anotadas en todas las Grandes ligas con diferencia, mientras Olson tiene más jonrones que nadie en la Nacional, y solo lo iguala Shohei Ohtani en todo el torneo, además de ser el único bateador con más de 100 impulsadas hasta el momento (108).
Los Dodgers han ganado siete títulos de Serie Mundial en su historia y han perdido 14 veces en esa instancia. Por última vez se coronaron en el cercano 2020 y tanto los dueños como el cuerpo técnico y los jugadores creen que es una buena oportunidad para regresar a lo más alto en una lid en la que ocupan la sexta plaza por número de anillos conseguidos.
Lo idea sería que uno de ellos, Dodgers o Bravos, alcanzara la Serie Mundial, pero tal como ocurren las cosas en el béisbol, ni eso se puede predecir desde ahora, aunque sí que sería interesante ver a ambas escuadras disputando el título de la Liga Nacional. Eso sí, si tuviera que apostar por uno, lo haría por Los Bravos, aunque la alineación de Los Dodgers inspire demasiado respeto.