Darwin Núñez ya es del Liverpool pero el Bayern se planta y el Barça espera

El Liverpool inglés compró al delantero uruguayo Darwin Núñez en el arranque de una operación a tres bandas que podría terminar con la llegada al Barcelona español del goleador Robert Lewandowski, pero, al parecer, el paso dado por los ingleses no termina de aclarar la situación del polaco.

Según medios de prensa, el equipo que entrena el alemán Jurgen Klopp pagó 75 millones de euros fijos, más otros 25 en variables al Benfica portugués por el uruguayo, que jugó en España para el Almería y que tenía por entonces un precio de venta de menos de 20 millones de dólares.

Su explosión como goleador ha multiplicado su precio y los de Anfield Road, ante el anuncio del senegalés Sadio Mané de dejar el equipo, se adelantaron a otros pretendientes y se hicieron con los servicios de uno de los mejores delanteros del mercado.

No hay mucha diferencia entre un ataque formado por Mané, el colombiano Luis Díaz y el egipcio Mohamed Salah, a una delantera integrada por estos dos últimos y Núñez, incluso puede que Klopp prefiera al uruguayo, un jugador con calidad y garra por arrobas.

Para muchos este debió haber sido el paso inicial para que el Liverpool dejara salir a Mané, pero en Anfield Road no lo han puesto ni lo van a poner fácil. Klopp y los dueños del club quieren sacar una buena tajada al principal interesado, el Bayern de Múnich, porque saben que los germanos necesitan un atacante y presumen que el senegalés ya tiene adelantado su contrato con el club alemán.

El influyente periodista italiano en temas de traspasos Fabrizio Romano aseguró en las últimas horas que hay un acuerdo total entre el once muniqués y el delantero de Senegal. Mané firmará por tres años, aunque no se sabe aún el salario, pero el problema está en las trabas que pone el Liverpool hasta el momento.

El club inglés quiere 45 millones de euros por Mané, desglosados en 40 fijos y cinco en variables, pero la directiva del Bayern considera que es demasiado por un jugador de 30 años, cuyo contrato termina pronto y que ya manifestó su deseo de dejar Anfield Road.

Mané podría ser el sustituto del polaco Robert Lewandowski en el Bayern de Múnich, luego que este, al terminar la temporada, dijo que no se enfundaría más la casaca del multicampeón alemán, y advirtió que negociaba con el Barcelona español un nuevo contrato.

En primera instancia, el Bayern se mostró reticente a negociar la salida del goleador, incluso alguno de sus directivos dijo que tendría que cumplir el año de contrato que le resta, pero el polaco también se mojó y aseguró que no volvería ni a entrenare y que esperaba que su situación se resolviera antes.

El Barcelona está dispuesto a pagar uno 30 millones de euros por Lewandowski, por su edad (34 años), porque finaliza su acuerdo con el Bayern Múnich en 2023, y por la determinación del jugador de dejar a Alemania e irse a España, una liga en la que siempre le apeteció jugar.

Pero desde Baviera pretenden pagar a Mané con lo que ingresen por Lewandowski, en una operación a tres manos que se torna bastante complicada, por el momento, aunque lo más probable es que llegue a buen puerto, como sucede siempre en casos como estos.

Sin embargo, el Barcelona no tiene ahora mismo dinero para fichar. La directiva que encabeza Joan Laporta espera por una reunión de socios con la intención de que le permitan tener manos libres para aplicar algunas variantes e ingresar lo necesario para traer al polaco a Cataluña.

¿Cómo harán? Por ahora nadie lo sabe, pero algunos creen que todo comenzará con la venta del centrocampista holandés Frenkie de Jong, pretendido por el Manchester United y por el cual el Barça espera recaudar entre 60 y 80 millones de euros, entre fijos y variables.

Incluso, el diario catalán Sport asegura que el Barça podría llegar hasta 32 millones fijos y otros cinco condicionados por el atacante polaco, el mejor goleador del mundo en las dos últimas temporadas, todo eso partiendo desde la base de que el subcampeón de España solo podría gastar en fichajes uno de cada tres euros que ingrese, según normativas impuestas por La Liga.

El Barçelona tiene deudas superiores a los mil millones de euros, un déficit enorme en su fondo salarial, algunos jugadores con emolumentos desorbitados y encima de eso pretende una reestructuración general y reparación del Camp Nou.

Laporta habló recientemente de unas palancas económicas que pretendía aplicar para sacar al club del mal momento económico, pero no parece muy claro que pueda conseguirlo a corto plazo, aunque parece decidido que para fichar a Lewandowski aparecerá dinero, sobre todo por el convencimiento del atacante a recalar en Cataluña.

De cualquier manera, y a pesar de los muchos fichajes realizados hasta el momento, el mercado de verano no se abre oficialmente hasta el 1 de julio, y demorará un par de meses en cerrar, algo así como que sobra tiempo para ver lo que ocurre con un jugador u otro.

Por el momento, los clubes juegan sus cartas e intentan sacar la mejor tajada posible de sus activos, sobre todo, si como Liverpool o Bayern Múnich, se trata de grandes jugadores, de esos que hacen muchos goles y son capaces de marcar las diferencias, tanto en sus ligas respectivas como a nivel Europeo.