El partido entre Países bajos y Cuba, por el Grupo A, en el Taichung Stadium, de la referida ciudad de Taipei de China, abrirá el próximo miércoles las acciones del V Clásico Mundial de Béisbol, el torneo de selecciones más fuerte del mundo para el referido deporte, que regresa luego de un impase de seis años, porque la edición anterior, ganada por Estados Unidos, se jugó en 2017.
La escuadra cubana, que ha venido de más a menos en estos torneos, cuenta para esta edición con varios jugadores con experiencia en las Grandes Ligas de Estados unidos, entre ellos dos de las estrellas de los Chicago Whitex Sox, Joan Moncada y Luis Robert, este último considerado uno de los hombres con más potencial para convertirse en estrella en todo el mundo del béisbol, si finalmente lo perdonan las lesiones.
Países Bajos, por su parte, viene de menos a más, y en poco más de una década se convirtió en la bestia negra de Cuba, a la que ha vencido en innumerables ocasiones en los últimos años, incluyendo el partido por avanzar a la segunda ronda en la lid anterior. Todo un aval para pensar que el desafío inaugural del Clásico pondrá frente a frente a dos escuadras con asuntos pendientes, deportivamente hablando.
EL PASE A SEGUNDA RONDA SE VENDE CARO
Comenzamos por el Grupo A, pero el pase a segunda ronda se venderá caro para cualquiera de los equipos participantes, y en esa misma llave, no hay mucha claridad sobre qué novenas pasarán y cuáles no, aunque en el béisbol suele no haber enemigo pequeño y un partido lo gana cualquiera, y en ese partido se le puede escapar la clasificación a más de uno, sobre todo porque avanzan solo dos a cuartos de final.
Cuba, a pesar del mal momento que viven sus torneos domésticos, ha sido siempre una potencia en el béisbol, en tanto Holanda parece la selección que más ha avanzado en el mundo en los últimos años, y Taipei juega como local, que también tiene su peso. Sin embargo, tampoco se puede descartar a una Italia con una liga profesional que mejora cada año y con peloteros en el circuito de Grandes Ligas en el roster.
Panamá viene de buenas actuaciones en series de Caribe, y es un país con mucha historia en el béisbol, con dos jugadores en el Salón de la Fama de Cooperstown -Rod Carew y Mariano Rivera- cosas de las que no todos pueden alardear. Así que será una lucha a brazo partido por cada boleto, en una lid en la que cada carrera o cada batazo puede decidir. Esta vez, comenzar temprano no garantiza nada.
Sin pecar de absolutista, me atrevería a decir que en el Grupo B hay más claridad sobre los favoritos a clasificar a la ronda siguiente, con dos equipos con mucho historial en estas lides como posibles candidatos: Japón, que ganó las dos primeras ediciones, y Surcorea, que disputó la segunda final. Sin embargo, vale recordar que es béisbol, y que a nadie se le ocurriría dejar fuera del pastel a Australia.
Australia tiene muy buenos jugadores y desde ediciones anteriores viene ofreciendo un nivel cada vez más alto, por lo que no sería extraño pensar que salieran de Japón con un boleto cuartofinalista, en una situación que no sorprendería a nadie. Eso sí, República Checa y China, por más que busquen a todos sus descendientes en cualquier liga del mundo, deberían volverse a casa a las primeras de cambio.
AMÉRICA, TIERRA DE FAVORITOS
El Grupo C se jugara en el Chase Field de Phoenix, Estados Unidos, y tendrá a los anfitriones como grandes favoritos, si tomamos como base la nómina de superestrellas, partiendo desde el jardinero central Mike Trout, el receptor J.T. Realmuto, el antesalista Nolan Arenado, el jardinero Kyle Schwarber, el inicialista Paul Goldschmidt, todo eso sin contar un portentoso cuerpo de lanzadores.
¿Puede no clasificar Estados Unidos a cuartos de final? Claro que es posible, sobre todo porque en ese grupo aparecen también México, Canadá, Colombia y Gran Bretaña. La tarea para los rivales parece titánica, pero tanto los estadounidenses como sus rivales tendrá la obligación de ganar cada partido para evitar alguna sorpresa que pudiera acabar con el sueño de más de uno.
En la llave D, que se jugará en el Loan Depot Park, de la ciudad de Miami, no habrá menos rivalidad, aunque hay una escuadra que se ha propuesto volver a ganar el Clásico, República Dominicana, y ha llamado a lo mejor de su arsenal en las Grandes Ligas para conseguirlo. Incluso, la baja de última hora de Vladimir Guerrero, su primera base y ocupante de un turno al centro de la alineación, no le restará mucho a los quisqueyanos.
El Puerto Rico que dirigirá el hasta ahora receptor Yadiel Molina será, junto a Venezuela, uno de los grandes rivales de los dominicanos, además de Venezuela, cuyos jugadores y afición creen que el Clásico Mundial aún les debe algo, aunque en el deporte de alto rendimiento las cosas hay que ganárselas en el campo de juego, más allá de cualquier merecimiento.
Para Israel y Nicaragua, más allá de que puedan contar con uno o varios jugadores de Grandes Ligas, quedará la condición de convidados de piedra del grupo, a menos que ocurra un milagro o se den situaciones tan inesperadas que lo cambien todo, de golpe y porrazo. Luego, en cuartos, puede ocurrir cualquier cosa, porque todo dependerá de la ubicación en la primera fase, de ahí la importancia de ganar todos los juegos y anotar la mayor cantidad de carreras posibles.