Sergio Busquets se va del Barcelona. El mejor 5 de la historia del equipo culé, y tal vez de todo el fútbol, cambia de aires, deja su equipo de siempre y busca otro sitio donde terminar su legendaria carrera, la misma que llevó al argentino Juan Román Riquelme a decir que había cambiado para siempre el accionar de los hombres que juegan en esa demarcación en el presente.
Sin ser el mejor dotado físicamente de cuantos alinearon en su puesto, Busquets siempre mostró una inteligencia superior, al decir del exfutbolista y analista argentino Jorge Valdano, lo cual le permitió solventar la aparente falta de velocidad, gracias a unas cualidades técnicas únicas, que lo sitúan entre la crema y nata en su demarcación, en la que muchos otros brillaron en el pasado.
Por su puesto pasaron el brasileño Gérson de Oliveira, puntal del equipo campeón mundial en México 1970, el melenudo neerlandés Johan Neeskens, que también jugó en el Barcelona; el compatriota de este Frank Rijkaard, el argentino Fernando Redondo, los alemanes Lothar Mathaus y Stefan Effenberg, el italiano Andrea Pirlo, el francés Paatrick Vieira, o el brasileño Casemiro. Entre esos tiene un lugar preferencial el catalán.
PILAR DE LOS MEJORES AÑOS DEL BARCELONA
El padre de Sergio Busquets, Carlos, se estrenó como arquero del Barcelona Athletic apenas unos días después del nacimiento de su hijo, el 16 de julio de 1988. Y aunque jugó con la casaca blaugrana en Europa, su debut oficial en primera división no se produjo hasta noviembre de 1993 frente al Racing de Santander. Por entonces, el pequeño Sergio ya entendía alfo de fútbol y decidió que nunca sería arquero, como su padre.
Cuando jugaba en el Barcelona B, sin cumplir aún los 19 años, el entonces entrenador Frank Rijkaard lo convovó con el primer equipo para disputar la Copa Cataluña y le dio unos minutos. Era mayo de 2007, y la temporada siguiente jugó también en la misma categoría, donde entonces entrenaba Pep Guardiola, y aquel Barcelona de inferiores se convirtió en el laboratorio para el futuro técnico campeón de Europa.
Guardiola se convirtió en entrenador del principal equipo catalán para la siguiente temporada y cargó con Sergio Busquets. Le dio minutos en la pretemporada, y en la segunda fecha, otra vez ante el Racing de Santander, lo mandó a la cancha como titular. Aún no tenía ficha en el primer equipo y ya era titular y figura importante para Peo. En tanto, los analistas se deshacían en elogios hacia el novel jugador, al extremo de que el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, lo llamo enseguida.
Su carrera era meteórica. En la temporada 2008-2009 ganó el triplete con el Barcelona, ya como titular asentado y pieza fundamental en la formación de Guardiola. Luego ganó las supercopas de España y de Europa y el Mundialito de clubes, todo eso en su primer año como titular a tiempo completo del equipo blaugrana, donde compartía centro del campo con figuras legendarias, como Andrés Iniesta o Xavi Hernández.
Con Busquets -y también con Lionel Messi, Ronaldinho, Luis Suárez, Samuel Eto'o, Neymar, y los ya mencionados Xavi e Iniesta- vivió el Barcelona sus mejores tiempos, ganó la mayor cantidad de títulos de su historia, le compitió en igualdad de condiciones -o con superioridad- al Real Madrid, y terminó por pulir un estilo de fútbol de toques que terminaba por aburrir al contrario y dejarlo a merced de sus grandes artilleros.
MUNDIAL, EUROCOPA Y CAPITÁN
España ganó la Eurocopa de 2008 con Xavi e Iniesta en el medio del campo, pero acompañados por Marcos Senna, un brasileño nacionalizado español que le dio la solidez defensiva necesaria a la selección, que para entonces entrenaba Luis Aragonés, y en la que comenzaban a tener mucho pesos jugadores que defendían la camiseta del Barcelona en la Liga Española y la UEFA Champions League.
Aragonés dejó la selección tras el título europeo, y la Federación Española de Fútbol contrató a Vicente del Bosque, con todo su pasado en el Real Madrid. Y el nuevo entrenador convocó a Busquets en febrero de 2009 por primera vez, aunque no lo mandó al campo hasta dos meses después. A partir de entonces siempre contó con él: en el Mundial de Suráfrica, donde salieron campeones, en la Euro de 2012, donde repitieron título.
Una vez le preguntaron a Del Bosque a quién le hubiera gustado parecerse entre todos los jugadores de la selección, y dijo que a Busquets, por la estabilidad que le daba al equipo, la solvencia en la recuperación y en la transición, con lo cual liberaba mucho al equipo en el ataque. Y fue así siempre, Sergio leía los partidos como nadie, se adelantaba a los rivales y se hacía con el balón con una facilidad pasmosa.
Luego de la Eurocopa de 2012 no le fue igual a la selección, y el Barcelona perdió fuelle con los años. Incluso, no ganó ni una Champions más luego de la 2016, pero el centrocampista ganó galones tanto en el club como en la escuadra nacional. En el equipo catalán heredó la cinta de capitán tras la salida de Lionel Messi al PSG, y en la selección hizo lo mismo cuando Luis Enrique dejó fuera a Sergio Ramos del Mundial de Qatar 2022.
Ahora llega el final. Hay rumores de que su salida del Barcelona está motivada por los deseos de terminar su carrera en Arabia Saudita, a donde ya fue Cristiano Ronaldo, para acompañar a Messi a la posible aventura final de ambos, pero a ciencias ciertas no hay nada en concreto. Lo que sí nadie puede pasar por alto es que su fútbol hizo grande al club catalán y a la selección española, a los cuales llevó a lo más alto del mundo, como protagonista.