Champions: ¿Real Madrid o Liverpool?

Mañana se conocerá el nuevo rey del fútbol europeo. Todo se decidirá en un partido, con el Real Madrid español y el Liverpool inglés como únicos protagonistas. El Stade de France, en París, acogerá el mejor momento de la temporada para el más universal.

El encontronazo entre blancos y rojos le pondrá fin a una Champions espectacular, marcada por una intensa fase de grupos, un cuestionado sorteo para la entrada en octavos, y eliminatorias apasionantes en las cuales el Real Madrid fue el gran protagonista.

Cuando se sortearon los octavos, a pesar de haber ganado su grupo, el once de la capital española quedó emparejado por una parte del organigrama donde estarían varios de los equipos más poderosos, salvo, tal vez, el Liverpool y el Bayern de Múnich.

En unos minutos gloriosos en el choque de vuelta, en el Santiago Bernabéu, Karim Benzema hizo tres goles y sentenció al poderoso PSG, que volvió a casa picado, luego de dominar la mayor parte del pareo. Uno de los grandes quedaba en el camino. Y apenas eran los octavos de final.

Luego tocó el turno del campeón anterior, el Chelsea, y otra vez sucedió algo parecido. El equipo de Carlo Ancelotti había ganado en Stamford Bridge por 3-1, pero en Madrid los de Thomas Tuchel se adelantaron por 0-3 y tenían casi finiquitada la eliminatoria, cuando un genial pase de Luka Modric y el botín salvador de Rodrigo Goes lo empataron todo. Unos minutos después Vinicius Junior puso un balón en la cabeza de Benzema y el Madrid aseguró un boleto a las semifinales.

Allí lo esperaba el Manchester City, que había cumplido su parte. 4-3 ganó el equipo de Pep Guardiola en casa, en un partido que pudo terminar con una diferencia mayor. Y en la vuelta, en momentos que quedarán para la historia, cuando se cumplía el minuto 90 y el Madrid iba debajo por 0-1 -y dos goles en el global- otra vez apareció Rodrigo Goes, marcó dos veces y provocó la prórroga, sentenciada con un penal de Benzema... a lo Panenka.

El Liverpool hizo su parte ante el Inter de Milán, el Benfica y el Villarreal, a todas luces menos fuertes que los rivales del Real Madrid, pero sin restarle mérito alguno a su actuación, y ahora va a por el título, el segundo en tres años y su tercera final en cuatro años.

Mientras, el Real Madrid jugará por quinta vez por el título en nueve temporadas, en las cuales ganó todas las finales anteriores, incluyendo la de la temporada 2017-2018 ante el propio Liverpool en el estadio olímpico de Kiev, la capital ucraniana.

El partido de este sábado se iba a jugar en San Petersburgo, pero la guerra en Ucrania obligó a cambiar la sede para el Stade de France, en París, donde ya están los protagonistas de otra gesta del fútbol, que aficionados y analistas creen que será inolvidable.

Habrá un campeón y eso será lo que recordará la afición, lo que quedará para la historia, en el recuerdo de las generaciones que desde el estadio o desde sus casas, verán a una constelación de estrellas sobre la cancha del parque parisino.

Unos serán héroes y su hazaña perdurará por los años de los años. Otros, tal vez, salgan como villanos, como Loris Karius, el arquero del Liverpool, en la final de Kiev, donde dos errores suyos costaron dos goles y la victoria definitiva del Real Madrid.

¿Si usted tuviera que apostar, por quién lo haría? ¿Por el juego vertiginoso y en andanadas del Liverpool o por las rapidísimas contras del Real Madrid? ¿Iría con Benzema, Vinicus y Modric, o lo haría por Mané, Salah y Luis Díaz? ¿Se inclinaría por la tranquilidad que le imprime Carlo Ancelotti a sus equipos, o por el vértigo que transmite Jurgen Klopp? ¿Cree que el belga Thibaut Courtois será más importante para definir el ganador que el brasileño Alisson Becker?

Es fútbol y es un partido muy especial, que se decidirá por esas pequeñas cosas que hacen de unos héroes y otros villanos, a unos campeones y a otros olvidados. Es una final, y como dicen que alguien dijo una vez: las finales no se juegan, se ganan.

Ambos saben de eso. El Real Madrid ganó 13 veces la Champions y el Liverpool seis, pero en las vitrinas de ambos clubes hay muchos otros trofeos. Ahora, ambos quieren La Orejona mañana. Cada uno dará el máximo por llevarla a casa, por presentarla a su afición, por alardear de haberla conseguido.

No me atrevería a dar un ganador, y mucho menos a profetizar un marcador final. Solo sé que será el momento de disfrutar del fútbol, de sentir el ambiente único de una final europea, de disfrutar del encontronazo entre dos clubes legendarios, de esos que no se achicaron nunca durante toda la temporada.

Uno o el otro ganará, pero no los dos. No habrá empate, porque esta vez no sirve. Esta vez habrá un ganador. Puede ser en los 90 minutos reglamentarios, en la prórroga, o incluso en tanda de penales, pero uno tocará la gloria y el otro la verá partir.

Ojalá gané el equipo de mi preferencia, o el suyo, o el del amigo, el del padre o el hermano. Porque será una oda al fútbol y el vencedor quedará en la memoria de los fanáticos por los años de los años, porque ha sido una Champions única, de momentos intensos e irrepetibles, con jugadores virtuosos que derrocharon talento en las canchas de media Europa.

Es la Champions y solo quedan horas para conocer el ganador y tengo aún dudas sobre si puede ser el Liverpool o el Madrid. ¿Usted qué cree?