¿Casemiro se va del Madrid o se queda?

Carlos Enrique Casemiro ha sido por años una pieza clave en el Real Madrid. A veces fue el único jugador que no tuvo sustituto natural dentro del campo. Sin embargo, de pronto apareció un relevo -o dos- y su nombre corre de boca en boca por el interés del Manchester United y porque el centrocampista pudiera estar por la labor de salir. Unos creen que se irá, pero otros consideran que no abandonará la Casa Blanca jamás.

El fútbol es un negocio, no tan expuesto como otro cualquiera, pero al final prima la ley de oferta y demanda, y si un jugador no está a gusto en un lugar y llegan ofertas que convenzan tanto al futbolista como a su equipo, lo más natural es que se vaya. Pero la salida del brasileño no será tan fácil como piensan algunos, sobre todo por la implicación de este con el club, y las cosas que habría que poner en la balanza antes de dar un paso a un lado u otro.

En este escenario aparecen muchas preguntas. ¿Lo quiere vender el Real Madrid? ¿Se quiere ir Casemiro? ¿Cuánto pagaría el Manchester United por un jugador titularísimo y de 30 años? ¿Estaría Ancelotti por la labor de que se fuera y enfrentar la temporada con jugadores talentosos, pero no habituados a su sistema en su posición? ¿Se irá a un club en decadencia y que no jugará la Champions, sabiendo que puede ganar por sexta ocasión donde está?

SU IMPORTANCIA EN EL MADRID

Casemiro es una pieza fundamental en los esquemas del Real Madrid desde hace muchos años. Luego de su regreso al equipo blanco tras un año de cesión en el Porto, el brasileño se convirtió en un jugador esencial en el campo y en cuanto sistema implementaron los diferentes entrenadores que tuvo el club. Así fue desde la temporada de 2015-2016 hasta la última.

El 14 del Madrid apenas jugó para Ancelotti en la campaña de 2013-2014, pero su aporte fue decisivo en momentos puntuales. Y en su palmarés aparece como uno de los campeones de aquella gesta que terminó por fraguarse en Lisboa, ante el Atlético de Madrid, en aquella noche mágica de Sergio Ramos, quien anotó el gol del empate en los estertores del partido ante Thibaut Courtois, por entonces el arquero rojiblanco.

Después vino la cesión al Porto, donde se lució a las órdenes de Julién Lopetegui. Pero solo fue una temporada y volvió a casa para convertirse en líder dentro y fuera del campo, con protagonismo en cada una de las gestas del Real Madrid con Zinedine Zidane, y ahora, de nuevo, con Carlo Ancelotti, sin excluir su importancia para el resto de los entrenadores que pasaron por el equipo en algún momento.

El brasileño formó junto al croata Luka Modric y el alemán Tony Kroos la famosa CMK, una línea de tres centrocampistas que fueron intocables desde 2015 hasta 2022. Cuando uno de los tres faltó el Madrid se lo sintió. Sin embargo, para Kroos y Modric aparecían sustitutos ocasionales en la plantilla pero no para Casemiro, lo que obligó a los técnicos a improvisar siempre con la intención de mantener el control de la parcela defensiva del medio del campo.

EL MADRID LE BUSCÓ RELEVO

Cuando agonizaba el mercado de fichajes de la temporada anterior, el Real Madrid compró del Rennes francés a Eduardo Camavinga. El jugador, nacionalizado francés pero de origen angolano, llegaba para reforzar la medular, aunque sin que nadie supiera a ciencia cierta a quién iba a sustituir. Lo cierto es que siempre lo hizo bien y cayó como un bálsamo al vestuario y la grada, encantada con su desparpajo y su talento.

Camavinga, de apenas 18 años de edad, se convirtió en un revulsivo. Salía en partidos atascados, en otros que se necesitaba músculo, incluso en la Uefa Champions League fue protagonista de las grandes remontadas del equipo, alguna vez cuando ya la CMK no estaba sobre la cancha. Podría jugar por la izquierda, como Kroos, caer un poco al centro hacia adelante, como Modric, incluso trabajar en la contención, como Casemiro.

Estaba para todo, pero al finalizar la temporada, con título de Liga y Champions incluidos, se abrió el mercado y el Real Madrid salió a por un recambio directo para Casemiro en el francés Aurelién Tchouaméni, jugador del AS Mónaco y un portento físico, que ya era fijo y titular con la selección francesa. Hasta 100 millones de euros, entre fijos y variables, desembolsó el Real Madrid por el joven centrocampista.

De pronto, Casemiro, que no tenía relevo natural, se vio con dos. Uno de ellos al costo de 100 millones de euros, sumas que no se pagan para jugadores de banquillo, y comenzaron a surgir los rumores sobre la posible salida del brasileño, quien, por cierto, fue el MVP del partido por la Supercopa de Europa, en el cual el Real Madrid se impuso, con asistencia suya incluida, al Eintracht de Frankfurt alemán.

TODO EN UNA BALANZA

Casemiro mantuvo su silencio, trabajó como siempre o más, porque sabe que la pasada no fue su mejor temporada, pero entonces apareció en escena el Manchester United, que ha perdido sus dos partidos en la Liga Premier y teme volver a quedarse fuera de la Champions para la 2023-2024. El entrenador Erik Ten Hag necesita buenos jugadores y líderes, y en esa situación el brasileño parece ser el hombre perfecto.

Algún medio de prensa habló de ofertas cercanas a los 60 millones de euros, una cifra que, creo, el Real Madrid no tomará en cuenta, porque tal como está el mercado, para sacar a Casemiro habrá que poner algunos millones más, sobre todo porque Ancelotti cuenta con él, porque sabe que tanto Camavinga como Tchouaméni necesitan tiempo para asimilar todos los automatismos del equipo.

Sin embargo, una cosa piensa el técnico y otra puede pensar el club, incluso el jugador. Mientras Ancelotti lo tiene como fijo en sus esquemas, el club puede pensar que sería la última ocasión para sacar una buena tajada por un futbolista que se ha pagado con creces, porque llegó cedido de Brasil con una opción de compra de seis millones de dólares y solo hay que mirar todo lo que ha aportado al Real Madrid.

Así que muy bien podría Florentino Pérez estudiar su salida y escuchar las ofertas. Y el jugador, a pesar de que sabe que si se va al Manchester United, este año año al menos, no podrá jugar Champions, tal vez piense que será la ocasión perfecta para firmar su último gran contrato y esté por la labor de salir. Todo depende del salario que le ofrezcan y el tiempo del supuesto nuevo contrato.

EXPERIENCIAS ANTERIORES

Casemiro sabe, sin embargo, que lejos del Real Madrid se pasa trabajo. Los ejemplos los conoce a la perfección. Muchos de sus compañeros se han ido del equipo en los últimos años y las cosas no le han ido tan bien. Incluso, alguno ha pujado por volver en más de una ocasión, como Cristiano Ronaldo, por cierto ansioso por salir del Manchester United, pero ha encontrado cerradas las puerta del Santiago Bernabéu, a pesar de ser una leyenda del club.

Lo mismo le pasó a Rafael Varanne, a Sergio Ramos, James Rodríguez y Mesut Ozil, entre muchos otros que hicieron las maletas en busca de más gloria, y resultó que esta se quedó en casa, en tanto ellos vieron como cada vez les iba peor que durante su estancia en la capital española. En eso también pensará el brasileño antes de tomar una determinación definitiva, porque, sobre todas las cosas, es un jugador muy inteligente, tanto dentro del campo como fuera.

¿Se irá o se quedará? Ahora mismo nadie lo sabe. Apenas comenzó a rodar el rumor y en las dos semanas que quedan para el fin del mercado se hablará mucho aún sobre el tema. Tal vez si el United vuelve a perder, suba la oferta, y tanto el Real Madrid como Casemiro no tengan más opciones que aceptarlas, pero a día de hoy, veo al brasileño vestido de blanco, tal vez hasta con una renovación de contrato. ¿Y tú qué crees?