Desde hace muchas semanas no hay una noticia buena para Carlo Ancelotti con el centro de la defensa. Al fallido fichaje de Leny Yoro se han sumado las caídas por lesiones de la casi totalidad de los hombres que pueden ocupar esa posición en el campo, lo cual genera incertidumbre y debe tener con dolores de cabeza al técnico, a pesar de su demostrada habilidad para manejar estas situaciones.
La buena noticia para Carletto era la puesta a punto del brasileño Eder Militao, quien llegó a tiempo de una lesión de rotura de ligamentos para el final de la temporada pasada. Cierto que no estuvo a plena capacidad entonces, pero luego lució mejor en la Copa América con la escuadra de su país, y regresó a los entrenamientos con el Real Madrid a tope. El cuerpo técnico y la afición respiraron tranquilos.
Con Militao y Antonio Rüdiguer, el Madrid tenía una pareja de centrales confiables, a la espera de la recuperación de David Alaba, otro que se rompió el ligamento de una rodilla. Ya no importaba tanto lo de Yoro, porque desde la cantera despuntaba con una clase exquisita el joven de 16 años Joan Martínez, además de que Ancelotti tiene siempre entre sus planes a Aurelién Tchouaméni.
No quiero fichar por fichar, tenemos a cuatro centrales y Tchouaméni también puede jugar ahí
EL FANTASMA DE LAS LESIONES
Joan Martínez se lesionó en la pretemporada. Las roturas de ligamento cruzado necesitan de mucho tiempo para que el jugador se recupere, por lo tanto Martínez no entra en los planes, y el Madrid cifró sus esperanzas en lo que tenía, más Jacobo Ramón, un central del Castilla al que el técnico convocó habitualmente a los entrenamientos, en los que estaba, además, Jesús Vallejo, quien hace tiempo cuenta muy poco.
Pues bien, Tchouaméni se lesionó con Francia. Nada más llegar a Francia para incorporarse a la selección de su país, regresó a Madrid, con problemas en un metatarsiano, con la posibilidad de que se pierda un par de semanas. A pesar de que sería el supuesto tercer centrocampista titular lesionado, para esa demarcación tiene relevos el equipo blanco, pero más atrás no, porque allí no hay muchos efectivos.
Ferland Mendy también regresó con problemas, pero el lateral izquierdo tiene relevos de garantías en Frank García. Las noticias malas llegaron de Brasil, y una lesión muscular de Militão, que lo pudiera mandar al dique seco por lo menos 15 días. Y cuando Ancelotti pensaba que no podía ser peor, se lastima Jacobo Ramón, también para por lo menos dos semanas, y se crea una situación de caos total.
Nunca antes, al menos en tiempos de Ancelotti, ni que yo recuerde, el Real Madrid se vio en una situación similar, y eso que tiene a Antonio Rüdiger disponible, y al que la selección alemana no convocó, con la intención de darle descanso, porque una de sus rodillas, aunque no es alarmante, tiene pequeños problemas de calcificación que, Aunque no le impiden jugar, sirven como señal de alarma.
Si la lesión de Militao es sólo un poco más importante de lo que parece (dos semanas de baja), esperamos poder recuperarle perfectamente para que se lo vuelva a llevar en buen estado su selección exactamente dentro de un mes
El Madrid pudiera fichar a un central, pero solo podría ser uno de esos que están libres, sin contrato a estas alturas. Tal vez un Sergio Ramos por el cual no iría nunca Florentino Pérez, porque el orgulloso presidente blanco no da segundas oportunidades a aquellos que quisieron abandonar el club, luego de presionar por mejores salarios o por contratos más largos, como sucedió con el excapitán o Cristiano Ronaldo.
¿CUÁLES SON LAS SOLUCIONES DE ANCELOTTI?
El propio Ramos y Cristiano Ronaldo, mandaron mensajes a través de terceros a Florentino para que los tuviera en cuenta de nuevo, pero el mandatario se mantuvo en sus trece y nunca respondió a los emisarios de dos de los mejores jugadores de la historia del club, y no será ahora que vaya a dar marcha atrás para incorporar al zaguero, uno de esos cracks a los cuales no les va muy lo de ser suplentes, a pesar de su edad.
De vuelta al centro del campo, Ancelotti tiene un central fijo, titular inapelable y ya eso es algo para el entrenador, porque ese jugador es Antonio Rüdiger, un caudillo detrás. A partir de ahí tendrá que mover a la plantilla con mucha habilidad y lo más normal sería que el germano lo hiciera por la izquierda y, por la derecha, en el lugar de Militao, alineara a Jesús Vallejo, aunque este no le inspira mucha confianza.
Vallejo está en la plantilla porque nadie lo quiso, incluso ni gratis. En la última cesión, el pasado año al Granada, apenas tuvo oportunidades y al Madrid no le quedó más remedio que volverlo a traer a casa y a esperar a que su contrato expire, tal como pasó recientemente con Mariano Díaz, quien no quiso dejar el club cuando hubo algún interesado y Ancelotti se lo tuvo que comer.
Vallejo, por años, experiencia, tiempo en el equipo y en primera división, podría ser -o debería ser- el otro titular, pero Carletto tal vez tenga otros planes, y a mí se me antoja que ese puesto podría quedar para Dani Carvajal, a quien ya ha colocado en alguna ocasión en esa demarcación del campo y no lo ha hecho nada mal. Con Carvajal en el centro, la banda derecha estaría bien custodiada, con Lucas Vázquez.
Sin embargo, si el técnico pasara de Vallejo y no decidiera mover a Carvajal de su posición a la de zaguero central, aún le quedaría la opción de Raúl Asencio, quien hizo la pretemporada con el primer equipo y que ahora mismo juega para el Castilla a las órdenes de Raúl. Hace unos meses, Asencio pintaba para salir del club, pero es parte de una investigación por supuestos vídeos ilegales y ha tenido que quedarse. Tal vez eso ayude a Ancelotti. Solo eso.
