Aunque el presidente de la Federación Española de Fútbol, Pedro Rocha, acaba de decir que los mejores árbitros del mundo están en su país, lo cierto es que el estamento arbitral atraviesa uno de los peores momentos de su historia, con acusaciones de muchos clubes que se sienten perjudicados, en una cruzada que no parará hasta que caiga alguien y se construyan las bases de un nuevo sistema.
No es nuevo eso de quejarse de los encargados de impartir justicia, y no es solo patrimonio de la Liga Española, pero en el país ibérico ha tomado mucha fuerza después de que, a comienzos de años, salieran a la luz los pagos durante 17 años del Barcelona al vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira, para algo que aún se desconoce y que crea escozor en el resto de los clubes.
A raíz de descubrirse por Hacienda los pagos, desde el Barcelona dijeron que tenían el objetivo de buscar paridad con el Real Madrid, aunque después dieron marcha atrás y aclararon que esos pagos a las empresas de Negreira se hacían a cambio de informes, algunos de ellos verbales, sobre las características de los oficiales que trabajarían en los partidos del equipo azulgrana.
INVESTIGACIÓN Y POLÉMICA
Aunque el delito había prescrito para el mundo del deporte, por lo cual los autoridades deportivas no tenían ninguna jurisdicción, la Fiscalía entró en el caso e investiga todo lo relacionado con los pagos Negreira, a este, al hijo y a los presidente del Fútbol Club Barcelona, desde 2003 hasta la fecha, incluyendo a Joan Laporta, quien, en su primera etapa como mandatario, le cuadruplicó los honorarios al ya ex segundo del CTA.
Todo eso está en investigación, pero, incluso, el juez que lleva el caso no descarta imputar, además, a algunos de los árbitros, de los cuales algunos permanecen en activo, por lo que se esperan largos meses, incluso años, hasta que se aclare todo y paguen los que tienen que hacerlo o, en caso de no existir pruebas concluyentes, que todo siga como hasta entonces, y terminen de una vez las acusaciones en medios y redes.
Eso, sin embargo, no acallará el clamor de las aficiones ni el malestar de algunos clubes, a la vanguardia de los cuales se encuentra el Real Madrid, que ha iniciado una cruzada contra los dirigentes del CTA, los encargados de la sala de vídeoarbitraje (VAR) y contra algunos de los jueces que le tocan en determinados partidos de la temporada. El club, los jugadores, entrenador y directivos no hablan, pero lo hace Real Madrid TV.
Antes del partido ante el Sevilla Fútbol Club, RMTV cuestionó a Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien serían el principal en el Ramón Sánchez Pizjuán. La televisora del club blanco puso sobre el tapete errores flagrantes del trencilla, como llaman en España a los árbitros, contra el Real Madrid en disimiles ocasiones anteriores, sin embargo, dos días después vuelve a hacer público otro vídeo porque vuelven a sentirse robados.
La Casa Blanca se cuestiona el fuera de juego de Bellingham en el gol de Valverde, que finalmente no subió al marcador, el gol anulado al primero por una supuesta falta de Antonio Rudiger sobre Lucas Ocampo, en una jugada que el árbitro había mandado a continuar y al argentino a levantarse, y que anuló cuando los atacantes blancos estaban solos frente al arquero sevillista, además de un penal de Jesús Navas a Vinicius Junior.
NO SOLO RECLAMA EL MADRID
El fútbol está tan polarizado y no puede ser de otra forma, que cada parte se siente perjudicada siempre tras cualquier actuación de los árbitros, y siempre aparecerán argumentos para creer que unos tienen razón y los otros también. Lo que para uno es solo una jugada normal, para otros es una acción de penal flagrante, como lo sucedido en el Olímpico de Montjuic entre el Barcelona y el Atlhetic de Bilbao.
En ese partido, el Barcelona ganó por 1-0 con gol de Marc Guiu, apenas 33 segundos después de haber entrado a la cancha para debutar en el primer equipo del Barcelona. La parte contraria, sin embargo, se queja de que el árbitro y el var se tragaron un penal del lateral barcelonista Joao Cancelo sobre el atacante Nico Williams, al cual sujetó por la playera cuando este tenía muchas opciones de llegar al balón y rematar.
Por otra parte, la directiva del CTA, encabezada por el excolegiado Luis Medina Cantalejo, está en el punto de mira de algunos clubes, entre ellos el Real Madrid, lo mismo que el jefe de la sala VAR, Carlos Clos Gómez, también encargado de designar a los árbitros. A este último, Real Madrid Televisión, le achaca irregularidades y no solo desde que asumió la responsabilidad actual, sino desde mucho antes, cuando era actuante sobre el campo.
A algunos árbitros y exárbitros no les gusta mucho el actual del real Madrid y de su canal de televisión, pero en los vídeos que salen a la luz hay muchas cosas evidentes, aunque otros clubes también pudieran decir lo mismo, incluso alegar lo contrario. Eso sí, lo cierto es que el fútbol español, con todo lo que ha pasado con Luis Rubiales y su posterior destitución, el Caso Negreira y lo relacionado con los árbitros, está sobre un polvorín.
Todo eso sin olvidar que para los partidos más importantes los encargados del VAR crearon una segunda sala, de la cual nadie tenía conocimiento hasta hace algunas horas, que se ha prestado para otra polémica, en medio de cuestionamientos de clubes y exárbitros y negaciones de los actuales dirigentes. Hasta que no hay consenso y todo se resuelva de una vez, La Liga no recuperará el prestigio que la llevó, no hace mucho, a ser la mejor del mundo.