Alonso aún persigue el gran sueño de su vida en la F1

El piloto español Fernando Alonso terminó séptimo en el circuito de Bakú, donde se corrió el Gran Premio de Fórmula Uno de Azerbaiján y se colocó undécimo en la clasificación por el título mundial, muy distante aún de los pilotos que lideran la competición.

Próximo a cumplir los 41 años, el piloto de Alpine todavía parece tener gasolina para seguir en una discilplina en la que cada carrera lleva al límite el esfuerzo físico, y si no estás al ciento por ciento no puedes competir, como es el caso del multicampeón mundial Lewis Hamilton, quien compite lesionado y parece que se arrastra por el circuito.

El asturiano ganó su segundo y último título mundial en 2006, con la escudería Renault, y se ratificó como el relevo del alemán Michael Sumacher, que había ganado cinco veces consecutivas y siete en toda su carrera, y con quien protagonizó varios de los mejores momentos de la historia de la competición hasta ese momento.

Sin embargo, al año siguiente, ahora con McLaren, apenas le dio para quedar tercero, adelantado por Kimi Raikkonen, de Ferrari y Hamilton, como ambicioso compañero de escudería, que se convertiría en la gran referencia de la disciplina en los años siguientes, al extremo de emparejar el palmarés de Schumacher.

Entre el español y el británico nunca hubo buena química y a finales de 2007 el primero anunció su retorno a Renault, donde compitió por dos años antes de dar el salto a Ferrari, en 2010, con la intención de ganar su tercer Mundial, pero la cima de la competición le siguió siendo esquiva, a pesar de que su debut con la escudería italiana lo llevó al segundo lugar, solo por detrás del alemán Sebastian Vettel, de RedBull Renault.

En 2011 apenas fue cuarto, porque su bólido jamás respondió a las espectativas y tuvo que pelear en desigualdad de condiciones. Incluso, muchas veces terminó molesto porque se sentía con fuerzas para más, pero su máquina no le acompañaba.

Al año siguiente volvió al podio, otra vez como segundo de Vettel, quien solo lo aventajó por tres puntos, 281 del germano, por 278 el ibérico, no así en 2013, donde terminó de nuevo como escolta de su nueva bestia negra, pero muy lejos de un Vettel, que parecía invencible.

Renovó dos años más con Ferrari y, cuando en 2014, se agotó su contrato, volvió a McLaren, donde estuvo hasta 2017, en una temporada mala, en la que fue sustituido como piloto para algún Gran Premio y que le dio la posibilidad de competir incluso en las llamadas 500 millas de Indianápolis, en Estados Unidos.

Aún así, volvió en 2018 y a mediados de septiembre anunció su retiro. Sabía que no le daba para más y quiso probar suerte en otras lides de velocidad, con un posible retorno a Indianápolis y otras competiciones, pero todo eso ya correspondería al año siguiente.

En 2019, todo empezó temprano para el laureado piloto y ya a finales de enero se impuso en las 24 Horas de Daytona con el equipo Konica Minolta Cadillac y se convirtió en el único piloto que ha ganado el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Daytona.

Para Alonso todo el 2019 fue intenso. Participó en muchas carreras e inició su preparación para una de las pruebas más difíciles del mundo de la velocidad -sino la más- el Rally Dakar, además de las 500 millas de Indianápolis.

Fernando finalizó decimotercero en el Rally Dakar de 2020, que se corrió en Arabia Saudita, y se convirtió en el primer campeón de Fórmula Uno en competir en la lid. Otros pilotos de la especialidad lidiaron antes, pero ninguno de ellos fue campeón en el referido circuito profesional.

Luego, la llegada de la pandemia del coronavirus y las medidas restrictivas que impusieron algunos países, obligaron a postergar para el verano la prueba de Indianápolis, la cual no pudo finalizar por primera vez en su carrera. Para entonces, creo, le daba vueltas en su cabeza un retorno a la Fórmula una.

Ese mismo verano, en julio, anunció que regresaba al circuito, esta vez con Alpine y aunque el mundo del automovilismo se alegró, muchos seguidores sabían que tendría una tarea en extremo dura, con casi 40 años y muchos meses sin participar del circuito.

En febrero de 2021, previo a la presentación de su bólido en el Reino Unido, fue arrollado por un vehículo en las cercanías de Lugano, mientras hacía ciclismo y aunque no sufrió lesiones de gravedad, sí tuvo roturas en algunos dientes y sufrió una fractura de mandíbula.

Pasó por el quirófano y continuó su preparación para el Mundial, en el cual debutó en el Gran Premio de Bahréin, en medio de enormes espectativas, pero, al final, se tuvo que conformar con el décimo puesto y 81 puntos, muy distante del ganador, el francés Max Verstappen, que llego a 395.5

En 2022 va más o menos en una posición similar, a veces con demasiado optimismo y otras muy pesimista sobre las condiciones de su Alpine para plantar cara a los pilotos de otras escuderías, pero de seguro conciente que con casi 41 años y con una máquina inferior, no podrá volver a ganar por tercera vez un Mundial de Fórmula Uno, que ha sido desde 2006 el gran sueño de su vida.