Alejandra Balderas Sorchini, mejor conocida en el ámbito futbolero como Ale Sorchini, es una de las jugadoras a las que podemos considerar como “pioneras” en la nueva etapa del fútbol femenil mexicano que inició con el surgimiento de la Liga MX Femenil en 2017. Actualmente juega para el Mazatlán.
Y es que el paso de esta jugadora ha sido de altas y bajas, sin embargo, y aunque la adversidad ha estado presente en la vida de esta jugadora, ella no ha bajado los brazos para continuar dentro de su pasión más grande: el fútbol.
Hace algunas semanas, dentro de una entrevista que ofreció a un conocido medio de fútbol femenil mexicano a través de la reportera Rebeca Lozano, la futbolista nacida en el estado de Coahuila, México, contó un poco más sobre su historia y lo que hay detrás de su carrera futbolística que le ha permitido estar en dónde ahora se encuentra.
El primer contacto de Sorchini con el fútbol fue cuando era pequeña en su educación primaria: “Literal, mis compañeritos de la escuela me invitaron a jugar con ellos y en ese entonces, mi colegio era de canchas de tierra. Yo traía mis calcetas blancas y mi faldita y yo terminaba ‘empuercada’”, señala la futbolista.
Ale menciona que nunca tuvo una formación en el fútbol a diferencia de otras jugadoras que iniciaron en escuelas oficiales, además de que en su escuela no había equipo femenil. Solía entrenar con los niños pero no de manera formal, ya que ella practicaba el baloncesto. Fue este deporte al que sí le daba más seriedad.
Después de este paso, fue llamada para pertenecer a la selección del estado de Coahuila, “fui dando pasos agigantados en el fútbol, pero nunca tuve alguien que me enseñara como tal. Como que todo fue empíricamente”, dijo.
La futbolista de Mazatlán tiene como principal inspiración a su familia, pero su motor más grande es su hermana pequeña, pues aunque se llevan 7 años de diferencia, ella siempre estuvo presente para verla en sus partidos, o cuando Ale se lesionaba, la niña adoptaba el papel de fisioterapeuta para ayudarla. “No me tengo que rendir porque detrás de mí siempre estaba esa niña que estaba apoyándome”, mencionó al recordar esos momentos con su hermana.
A unos días de cumplir 30 años, Sorchini está con el dilema de sí seguirá en el fútbol o no, pues es consciente que detrás de ella viene una nueva generación que le “está pisando los talones”: “estoy en esa etapa de me retiro o no me retiro. Y he aprendido muchísimo a lo largo de los años y soy muy fuerte mentalmente. Ahorita me siento más tranquila, obviamente no estoy teniendo los minutos que quisiera pero no quiero retirarme de esa manera, y estoy viendo cómo irme feliz”.
Como todas las jugadoras quisiera ser convocada a la selección de México, pero prefiere ir haciendo la lucha poco a poco, para recuperar la confianza, tener más minutos, volver a ser un referente y llegar a sus cien partidos, algo que se ha convertido en uno de sus objetivos principales.
Ale Sorchini hace mención a los estereotipos que abundan dentro del fútbol femenil, mismos que se han convertido en retos a vencer como el típico pensamiento de que las mujeres no pueden jugar fútbol. Además, ha tenido retos personales, pues todo el tiempo las futbolistas están en una constante competencia.
Aunado a lo anterior, la coahuilense también pasó por la universidad, donde combinaba sus estudios de arquitectura con el fútbol: “Tuve que entrenar y tuve que estudiar al mismo tiempo”. Sin embargo, esta situación no le parecía a muchos de sus profesores, pues querían que se concentrará en la escuela, aunque también tuvo otros docentes que sí la apoyaron.
Como anécdota personal de esa etapa de universitaria, Ale Sorchini comenta que al salir de sus entrenamientos en la noche, llegaba a los dormitorios de la escuela y comenzaba a hacer su tarea: “como teníamos el mismo foco para las camas, ya no podía hacer mi tarea. Entonces, los escritorios de las villas los metíamos al baño. Mis compañeras y yo hacíamos las tareas en el baño, justo para que ese foco no molestara el sueño de las demás”, en un claro ejemplo de que si quiere, se puede.
Ale salió de su casa a los 17 años, por lo que actualmente lleva 12 años fuera de su natal Coahuila, y aunque al inicio le costó trabajo estar lejos de su familia. Además de que cada quien tenía ya bien establecidas sus actividades, como su papá, quien es médico, mientras que ella entrenaba toda la semana. Todo lo anterior hacía más difícil que pudieran estar cerca.
Con la llegada de la Liga MX Femenil en el 2017, Sorchini tuvo la oportunidad de debutar en el partido de Monterrey contra Tigres, mejor conocido como el “Clásico Regio” un 2 de septiembre de ese mismo año. De esa fecha al momento, y a casi 7 años de su debut de manera profesional, la futbolista del Mazatlán menciona que ha visto un cambio visible en cuanto al apoyo y la asistencia del público hacia el fútbol femenil: “Creo que todavía falta mucho para que se den cuenta y volteen a ver. Cualquier deporte ya estamos pisando fuerte. Siento que a la vez mucha gente no sabe que hay un equipo femenil profesional”.
A punto de terminar el torneo regular dentro del Clausura 2024, Ale Sorchini ha tenido sólo 156 minutos y un partido como titular. Sin embargo, su experiencia dentro del fútbol femenil así como su fuerza mental y disciplina no la hacen claudicar, pues como bien lo mencionó, aún hay retos por delante como estar en la selección y llegar a sus cien partidos.
Además del futbol y su carrera como arquitecta, la futbolista formó parte del programa de televisión Exatlon Estados Unidos dentro de la tercera temporada. Es muy activa en sus redes sociales y actualmente cuenta con 123 mil seguidores en su perfil de Instagram (alesorchini).
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