Acaba de morir un grande del fútbol. El hombre que más veces tocó en un campo, tras ganarla su equipo, la Copa Mundial: Mario Jorge Zagallo, el Lobo para el más universal, compañero en el campo y entrenador de Pelé, de Rivelino, de Ronaldo y Romario, pro mencionar solo a algunas de las grandes estrellas que alguna vez tuvieron alguna relación con el mítico personaje.
El Lobo fue tetracampeón del mundo. Lo hizo como jugador, como seleccionador y como coordinador de la canarinha. Con esos premios basta para hacerle una estatua en el mítico Maracaná, para que las generaciones futuras lo recuerden siempre y les rindan honores eternos, porque se los merece como poco de los que alguna vez saltaron a una cancha o estuvieron al frente de un banquillo.
El Lobo, o el Viejo Lobo, como le gustaba que le dijeran, porque, según él, hacía referencia a sabiduría, a estilo, a buenas costumbres, murió este 6 de enero, Día de Reyes, y puso la nota triste en una fecha de celebración para el mundo cristiano, y llenó de dolor al mítico club Botafogo, con el cual se convirtió en leyenda como jugador. Toca repasar un poco su vida en el césped y los banquillos.
EL ÚLTIMO SOBREVIVIENTE DE SUECIA 1958
De la escuadra brasileña que ganó en la Copa Mundial de Suecia 1958 y le dio el primer gran título a Brasil solo quedaban dos vivos. La muerte de Edson Arantes do Nascimento, el Rey Pelé, dejó a Zagallo como único sobreviviente, y este aguantó hasta los 92 años, porque había nacido el 9 de agosto de 1931. Con su muerte, no queda nadie de aquella generación gloriosa que ayudó a encumbrar a la canarinha.
Zagallo levantó dos veces la Copa Mundial como jugador. Además de en 1958, ayudó a Brasil a ganar en Chile 1962. Y cuando la verdeamarelha fracasó en Inglaterra 1966, en el primer título para los ingleses, el otrora jugador se hizo cargo de la escuadra nacional, como entrenador, y la llevó a lo más alto en la Copa Mundial de 1970. Toda una proeza.
Pelé sumó en México su tercer triunfo como jugador y se convirtió en el primero y único en conseguirlo, pero Zagallo fue el primero que lo hizo como jugador y luego como técnico. Después de él, a esa lista mínima se sumaron dos más: Franz Beckenbauer, quien ganó en el césped en Alemania 1974, y luego como técnico en la edición de Italia 1990, en ambos casos con Alemania. Como técnico fracaso en la versión de México 1986, cuando perdió la final ante la Argentina de Diego Armando Maradona.
El tercero y último en ese listado es el actual seleccionador francés, Didier Deschamps. El técnico galo se coronó en el campo en Francia 1998, precisamente, al imponerse en la gran final a la Brasil de Ronaldo Nazario, que tenía en el puesto de mando a Mario Zagallo. Una década después, en la Copa Mundial de Rusia 2018, Deschamps llegó a Les Bleus al título, en la que fue la primera corona para Kylian Mbappé, quien estuvo a punto de darle al seleccionador el segundo trofeo en Qatar 2022, con tres goles en la final.
Esa fue la única vez que Zagallo estuvo en una final de Copa del Mundo y su equipo, en el que jugaba, entrenaba o coordinaba, no ganó. Porque después, en Japón y Surcorea 2002, cuando la canarinha se proclamó pentacampeona, el Lobo era coordinador y disfrutó mucho ver a los suyos levantar la Copa Mundial, que él creyó siempre que debió ser en Francia, cuatro años antes.
UN HOMBRE DE ÉXITO
El título de 2002 no contó en la historia de Zagallo, porque, aunque estaba en el banquillo, no formaba parte oficial de la plantilla de entrenadores que acompañaban a Luis Felipe Scolari, como sí ocurrió en Estados Unidos 1994, cuando fue asesor de Carlos Alberto Parreira, en aquella copa en la que Brasil venció en tanda de penales a la Italia de Roberto Baggio, quien erró el último de los penales.
Zagallo siempre fue un apagafuegos. Incluso, su primera aparición como seleccionador, en México 1970, fue un poco rara, porque asumió en sustitución de Joao Saldanha, quien se quejó públicamente de que recibía presiones de muchos jugadores para ser incluido en la convocatoria. Tras la renuncia de Saldanha y la llegada del Viejo Lobo se acabaron las presiones.
La ya fallecida gloria del fútbol brasileño y mundial también entrenó fuera de su país. Lo hizo para Emiratos Árabes Unidos y también dejó huella allí, porque logró la primera y única clasificación de la escuadra del país a una Copa del Mundo, la de Italia 1990. Aunque lo cesaron antes de que arrancara el torneo. No obstante, los honores de haber conseguido el único boleto, hasta ahora, no se lo puede quitar nadie.
En los últimos tiempos, Zagallo estuvo alejado de la vida pública, sobre todo desde 2022, cuando sufrió una infección respiratoria y necesitó ser internado en un hospital de la ciudad donde nació, donde se hizo futbolista y donde se convirtió en un entrenador de éxito, no solo de la escuadra de su país, sino de clubes prestigiosos, entre ellos el de su vida, Botafogo.
Más allá de Botafogo, de la selección brasileña y la de Emiratos Árabes Unidos, Zagallo entrenó la escuadra nacional de Arabia Saudita y al club Al-Hilal, del mismo país, además de Fluminense, Flamengo, Vasco da Gama y Bangu, en su país. Algunos de ellos, como Botafogo, hasta en cinco ocasiones, y en tres el Fluminense. Que descanse en paz el Viejo Lobo.
