Aaron Judge mete miedo en las Grandes Ligas. Cada una de sus visitas a la caja de bateo con el uniforme de los Yankees de Nueva York es poco menos que una fiesta, porque los fanáticos en cada campo, sus compañeros y los rivales saben que en cualquier momento puede enviar una pelota a las gradas. Y lo hace con tanta facilidad que a muchos les parece lo más normal del mundo, lo más natural.
Hace apenas unas horas, Judge, de 30 años de edad, 2.01 metros de estatura y 127 kilogramos de peso, igualó el récord de más cuadrangulares en la Liga Americana. La marca, de 61 jonrones, demoró 61 años en ser igualada, aunque es posible que en días u horas pueda ser destrozada por el fenomenal slugger del equipo del Bronx, una de las grandes sensaciones del béisbol en 2022.
Hace unos meses, justo cuando iba a arrancar la campaña, Judge y los Yankees intentaron llegar a un acuerdo para la extensión de su contrato con la franquicia, pero el jugador no aceptó las condiciones que le ofreció la dirigencia: un contrato de 213 millones de dólares por siete temporadas, poco más de 30 millones y medio por año. El Juez, entonces, pidió centrarse en la campaña y advirtió que solo volvería a hablar al terminar la misma.
Tras lo realizado desde abril hasta la fecha, si los Yankees quieren mantenerlo, tendrán que poner sobre la mesa una cifra bastante superior a esa cantidad, y aunque el jugador ha lanzado guiños al equipo y ha dicho que solo negociará con su actual club, el béisbol es un negocio y ahora mismo nadie puede asegurar al ciento por ciento de que terminará sus días en el Yankee Stadium.
Eso sí, los dueños aseguran que para la temporada de 2023 tendrán una plantilla muy competitiva, que incluiría a Judge, pero algunos analistas advierten que el contrato del jardinero podría superar incluso el de Mike Trout, quien juega para los Angelinos de Anaheim y gana 35.54 millones por año, con un contrato de 12 años y 425, 5 millones de dólares, una cifra que el Juez va a dejar atrás, casi seguro.
UNA TEMPORADA TREMENDA
La temporada de 2022 comenzó para los Yankees el vienes 8 de abril. Ese día, después de posponer una jornada el debut, los del Bronx vencieron por 6-5 en 11 capítulos a los Medias Rojas de Boston. El Juez pegó dos hits, entre ellos un doble, en cinco visitas a la caja de bateo, como segundo en la poderosa alineación de su equipo. Ese día los cuadrangulares los batearon otros.
Un día después los Yankees volvían a ganar, ahora por 4-2 pero los cuadrangulares fueron a la cuenta de Anthony Rizzo y Giancarlo Stanton, quienes seguían en el orden al jardinero y futuro recordista. Había que esperar aún, porque después de la serie contra Boston vendría la de Toronto y solo el 14 de abril, frente al puertorriqueño José Berríos, en la quinta entrada, con bases limpias, consiguió su primer cuadrangular.
La pelota viajó 413 pies al jardín izquierdo y fue la primera piedra de una actuación fenomenal, que a siete partidos para el fin de la temporada, lo llevó a igualar la marca de Roger Maris, conseguida en 1961, y convertirse en serio aspirante a quebrarla. Un jonrón más, y Aaron Judge se convertirá en el bateador con más pelotas más allá de la cerca en la Liga Americana en toda la historia.
Además, será el único, salvo Maris y Babe Ruth en haber superado esa cifra sin tener vínculo alguno con el uso de esteroides, los cuales terminaron por dejar huellas en las carreras de varios de los más grandes jonroneros de los últimos años, y los que tienen los récords absolutos para la Liga Nacional y las Grandes Ligas, con cifras que llegaron a 73 (Barry Bonds), a 70 (Mark McGwire) y a 66 (Sammy Sosa).
LA PROYECCIÓN DEL JUEZ
Según los modelos de proyección que usa las Grandes Ligas, el jardinero neoyorquino llegaría a 63 vuelacercas en los partidos que le restan a su equipo, y como estudio amparado en estadísticas no está mal, pero entrarán muchas cosas a jugar, entre ellas las determinaciones del dirigente del equipo, Aaron Boone, quien seguro piensa en el récord, pero también en la postemporada, para la cual, sabe, Judge será un pilar.
Sin la presión de tener que empatar el récord, porque ya lo hizo, luego de muchos turnos y demasiados pitcheos malos de los lanzadores rivales, el flamante recordista pudiera ir, incluso, hasta los 65 jonrones. No es de descartar que sume juegos de más de un cuadrangular, o partidos seguidos mandando pelotas sobre las cercas, pero todo eso es pura especulación.
Eso sí, es casi seguro que los 61 cuadrangulares pasarán a la historia y que desde 2022, habrá un recordista absoluto en la Liga Americana, en un año en el que Judge le ha sacado 23 hasta ahora al segundo bateador con más jonrones, Mike Trout, quien anda por 38, en un año en el cual el jardinero de Los Angelinos ha estado lastrado por las lesiones en buena parte del trayecto.
De cualquier manera, un jonrón más o uno menos no cambiará nada de la colosal campaña del espigado toletero, a quien la salud lo acompañó durante todo el trayecto para convertirse en la gran estrella de unos Yankees que parecieron por un momento los amplios favoritos para dominar las Grandes Ligas, pero que perdieron fuelle después del Juego de las Estrellas, aunque se han recuperado al final.
JUDGE VS OHTANI
Ya todos sabemos que lo de el japonés Shohei Ohtani es fenomenal, que sus actuaciones pudieran valerle un año sí y otro también el premio de Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) de cualquier torneo allá donde vaya, pero esta vez puede no servirle contra Judge. Eso sí, siempre será una votación dividida, por más que el estadounidense haya logrado una de las mejores temporadas en la historia de un slugger en la MLB.
Como lanzador, el nipón tiene números de Cy Young: 15 juegos ganados y ocho perdidos, 2.35 de promedio de carreras limpias, 213 ponches propinados y un WHIP de 1.03. Al bate acumula 34 jonrones, 88 anotadas, 94 impulsadas y un average de .275, con 152 ponches, todo eso en 151 juegos. Algo así como si, en lugar de un jugador, tuvieras a dos, y no dos de un nivel cualquiera, sino dominantes desde ambas vías.
Judge, por su parte, solo aporta con el bate y a la defensa. Pero durante la temporada ha coqueteado con la triple corona. Y ahora mismo solo está dos puntos por detrás del venezolano Luis Arráez, de los Twins de Minnesota, en la lucha por el título de bateo de la Liga Americana (.315 por .313), también con 151 partidos jugados, y ha sido pieza fundamental en el desempeño de los Yankees, campeones divisionales.
El Juez anotó 130 carreras e impulsó la misma cantidad, acumula 61 jonrones y 28 dobles, y aunque se ha ponchado en 167 ocasiones, su slugging es de .696, por mucho el más alto de su carrera. Y si a eso sumamos el récord de cuadrangulares, los encargados de elegir van a tener una tarea en extremo dura, porque aunque no consiga la triple corona, será puntero en impulsadas y cuadrangulares. Y será difícil votar por otro... a menos que sea Ohtani.
Yo creo que Aaron Judge hizo todos los méritos para ganar el premio al MVP de 2022, pero yo no tengo voto, y todo dependerá de lo que consideren los encargados de elegir. Eso sí, creo que si le dan el premio al japonés, tampoco sería injusto, porque lo que ha conseguido no tiene comparación en la historia de las Grandes Ligas, aunque tampoco hay casos de temporadas como las de Judge sin ese premio. ¿Qué tú crees?