Los Dodgers de Los Ángeles terminaron de reventar el mercado. Los de Chavez Ravine se hicieron con el abridor derecho japonés Yoshinobu Yamamoto, por mucho el lanzador más codiciado de todos los disponibles, y están en el camino de conformar una nómina aparentemente invencible para 2024, en la que tendrán la nunca agradable obligación de ganar la Serie Mundial, porque, en caso contrario, todo lo hecho sería un fracaso.
En los últimos días, los Dodgers dieron golpes impresionantes sobre la mesa y se hicieron con los servicios de dos de los mejores pitchers disponibles, el propio Yamamoto, quien llega de su país, donde hizo historia en las tres últimas temporadas, ganando todo lo posible para un lanzador, y Tyler Glasnow, a quien adquirieron desde los Rays de tampa Bay, luego de una negociación que involucró a más peloteros.
Por Yamamoto, el equipo angelino tendrá que desembolsar 325 millones dólares en 12 temporadas, una cifra escandalosa, pero lejana de los 700 millones que tendrán que pagar al también nipón Shohei Ohtani, ahora mismo el jugador más reclamado de todas las Grandes Ligas, al que firmaron en la agencia libre por la astronómica cantidad de 700 millones de dólares, aunque con un salario diferido, que representará dos millones por los próximos 10 años.
¿QUIÉN ES YOSHINOBU YAMAMOTO?
Ohtani es la elegancia del béisbol, ahora mismo el jugador más representativo. El fenomenal japonés es todo eso que un jugador quiere ser: el dueño desde el box y también desde el home. El único hombre capaz de conectar un par de cuadrangulares en el mismo partido en el que poncha a 10 rivales. El único que puede recetar 200 ponches y sacar 40 pelotas del parque. Ohtani es un coloso espectacular.
Si grande es Ohtani, demostrado desde su debut en Estados Unidos, Yamamoto no parece menos, porque no por gusto los Dodgers le dieron 325 millones de dólares por 12 años, a un pitcher de 25 años, que en Japón ha participado en 172 juegos, con 70 victorias y solo 29 derrotas, lo cual representa un promedio de victorias y derrotas superior a .700 (.707), números solo a la altura de los elegidos.
Por si eso fuera poco, en 897 entradas, solo ha permitido 633 imparables, 36 de ellos cuadrangulares, y le han hecho 181 carreras limpias, para una efectividad de 1.82 por cada nueve entradas, también registros de otro planeta, porque también ha propinado 922 ponches, a más de uno por capítulo de actuación, y solo ha regalado 206 bases por bolas. En el tiempo que lleva como profesional, ha lanzado dos juegos sin hits.
Esos no son los únicos indicadores escandalosos de la actuación de Yamamoto, previo a su desembarco en Los Ángeles, donde formará la mejor dupla de japoneses jamás vista en las mayores. Incluso, para la temporada de 2025, cuando Ohtani lance, recuperado ya de su segunda operación Tommy Jones, podrían trabajar desd ele box uno detrás de otro, tal vez como primero y segundo del cuerpo de abridores del equipo.
Entre ambos, podrían llegar a 500 ponches en la temporada y sumar más de 30 victorias, incluso ganar premios individuales, algo que ya Ohtani ha hecho en la Liga Americana al merecer dos veces el MVP, y Yamamoto en japón, donde ganó, en tres temporadas consecutivas, la triple corona de pitcheo y el premio Eiji Sawamura, el galardón equivalente al Cy Young que entregan las Grandes Ligas.
¿BASTA CON OHTANI Y YAMAMOTO PARA GANAR LA SERIE MUNDIAL?
Con ellos dos nada más no basta para ganar la Serie Mundial, pero Los Dodgers no serán solo Ohtani y Yamamoto. Ellos han llegado para redondear un equipo que tendrá la obligación de ganar, y cualquier otra cosa que suceda sería considerada una decepción total, y el manager Dave Roberts sabe que si no levanta el trofeo del Comisionado, lo más probable es que pierda su puesto.
Los Dodgers no solo se centraron en los japoneses, también adquirieron desde Tampa Bay a Glasnow, un potencial ganador de Cy Young, a quien los problemas físicos no le han permitido llegar a los 120 innings más que una sola vez en su carreras, el año anterior, cuando ganó 10 juegos y perdió siete para Tampa Bay. En 2022, se fue sin decisiones, luego de actuar solo en 6.2 capítulos.
Su presencia en el sataff de pitcheo dependerá de su salud. Si se mantiene saludable, pocos pitchers pueden ser tan dominantes como él, pero estará condicionado a su físico, por lo cual los Dodgers fueron a por Yamamoto, un pitcher que hasta ahora no conoce de problemas físicos, aunque a algunos les preocupan siempre la durabilidad en Grandes Ligas de los pitchers provenientes del torneo nipón, sobre todo por el entrenamiento desmedido.
Al mismo tiempo, los Dodgers aguardan por Clayton Kershaw, su mejor pitchers en la última década, un coloso en temporadas regulares que no se ha podido hacer justicia en postemporada, pero que, a pesar de su veteranía, puede ser un pilar de la rotación, aunque tal vez no en la parte de arriba, sino como cuarto o quinto abridor. El zurdo, también ganador de Cy Young, aún no ha decidido si termina su carrera o sigue al menos un año más.
Con todas esas piezas, más las que ya tenía, que incluye la segunda alineación más poderosa de las Grandes Ligas, después de la de Bravos de Atlanta, y una aparente tranquilidad para imponerse en la División del Este de la Liga Nacional, todo dependerá de la habilidad que tenga el timonel para mover sus piezas y hacer que lleguen en buen estado a octubre, cuando comienza la postemporada, donde el béisbol alcanza otro nivel.