El Paris Saint-Germain tomó una decisión trascendental: dejó a Kylian Mbappé en París y no se lo llevó a la gira del equipo por Japón. La determinación del club llega a pocos días de que termine el mes de julio, el segundo plazo que le puso la institución al jugador para que definiera su posición, algo así como una camisa de fuerza para que renueve o se vaya.
Mbappé, tal vez como parte de una estrategia muy bien concebida, le advirtió a la directiva del equipo, en una carta desde principios de junio, que no haría uso de la opción para la temporada de 2024-2025, que aparecía en su contrato, y aclaro, además, que terminaría su contrato actual copn el PSG, que vence en junio de 2024.
Dicho así, la misiva del jugador dejaba claro que estaría toda esta temporada en París, y que quedaría libre para irse en el verano del año próximo, además de que estaría en libertad de firmar un pacto con un equipo cualquiera desde el 1 de enero de 2024. Esa carta y filtraciones posteriores de las partes involucradas convirtieron el entorno Mbappé-PSG en una caldera de vapor.
KYLIAN MANTIENE SU POSICIÓN, EL PSG FUERZA
A pesar de que la mayoría de los medios de prensa que siguen la temática del fútbol han lanzado miles de conjeturas sobre supuestas estrategias del delantero, entre ellas de la de forzar al club a venderlo, lo cierto es que en todo momento el jugador mantuvo su discurso, el de terminar el acuerdo y estar un año más en el Parque de los Príncipes.
Eso es lo que dice. Y está escrito en el contrato, pero Nasser Al-Khelaifi, el hombre puesto por Qatar al frente del PSG está completamente opuesto, porque eso significaría que el crack se iría en 2024 sin dejar un euro en las arcas del club, además de que cobraría un salario altísimo y las primas de fidelidad establecidas en el convenio.
En primer lugar, es esencial recordar que el espíritu que dictó nuestras conversaciones en la primavera de 2022 fue siempre el de verte continuar en el París Saint-Germain, una familia que ha hecho lo imposible por tu carrera durante tantos años, al tiempo que nos permitía, en el momento acordado contigo, responder favorablemente a a una petición de traspaso
Por esa razón. Al-Khelaifi insiste en que renueva hasta 2025, para poder venderlo en 2024 y sacar pasta por él, o se va vendido en este mismo mercado de fichajes. Pero el delantero y su madre, Fayza Lamari, permanecen firmes en sus posiciones, sin enfrentamientos con la institución, pero dispuestos a seguir adelante con su plan, que nadie sabe cuál es, pero lo intuyen.
Mientras el club y el jugador juegan sus cartas, el entrenador, el español Luis Enrique Martínez, trabaja en la plantilla que tendrá para la próxima temporada y quisiera tener claridad con el asunto Mbappé para evitar distracciones en las semanas que quedan. Al técnico le gustaría contar con el tal vez mejor jugador del mundo, pero no depende de él.
Hasta ahora, Mbappé ha reiterado que quiere seguir. Se lo pueden creer o no, pero es lo que dice, mientras desde el club consideran que tiene un acuerdo cerrado con otro club, cuyo nombre no mencionan, para largarse libre de París en 2024. Esas posiciones están ambos lados de una cuerda que las dos partes tensan, y llegará el momento en que se rompería.
NUEVAS NOVIAS Y EL MADRID AL ACECHO
Nada más conocerse que el PSG dejó en París al jugador, que no lo montó en el avión que llevaría a la expedición a Japón, varios de los grandes clubes de Europa comenzaron a afilarse los dientes, y hasta alguno de Arabia Saudita, que según medios está dispuesto a llegar hasta los 400 millones de dólares anuales por el goleador. Una cifra que a algunos pudiera parecerle disparatada, pero no tanto si vemos lo que pagan por Cristiano Ronaldo o Karim Benzema, por ejemplo, quienes cobran más de 200 al año cada uno.
Este espíritu se refleja en todas nuestras conversaciones, que siempre se desarrollan con un espíritu de buena voluntad hacia nuestro Club. De hecho, con este espíritu se presentó usted el 21 de mayo de 2022 en el Parque de los Príncipes para anunciar su renovación con una camiseta con el lema '2025', lo que quedó muy claro para todos nuestros aficionados y la comunidad futbolística mundial”.
El Chelsea, que ahora tiene al argentino Mauricio Pochettino al frente, uno que conoce a Mbappé de su paso por el PSG, también filtró que lo quiere. Incluso, hay quien dice que el Liverpool también estaría dispuesto a entrar en la puja, pero todos saben que el atacante solo quiere ir a un lugar y que toda esta estrategia montada por él, su entorno y su madre, solo persigue el objetivo de desembarcar en la capital española para jugar con el Real Madrid.
Desde el Real Madrid nadie habla. La directiva, supuestamente, no filtra nada, no da señal alguna. Es más, cuando hace unas semanas le preguntaron por la calle al presidente de la entidad, Florentino Pérez, si ficharía a Mbappé, dijo que sí, pero que no sería este año, sino en 2024. Y si lo dice uno de los grandes directivos del fútbol mundial, habrá que creerle, al menos hasta que suceda algo que obligue a cambiar de opinión.
Algunos periodistas cercanos al Real Madrid, creen, sin embargo, que el club blanco y el jugador lo tienen todo hecho, que tienen un acuerdo firmado -ilegal para el mundo del fútbol, pero no para la vida- que los compromete a unir sus caminos, so pena de tener que pagar una penalización exorbitante para el que incumpla. Algunos creen que es la única forma que tiene el club de conseguir ficharlo, después de que se le escapara a Florentino hasta en tres ocasiones anteriores.
Lo cierto, en el PSG intuyen que el Real Madrid está detrás de todo. Saben que el sueño del crack es vestir de blanco e intentarán hacer todo lo posible por venderlo a otro club, pero parece muy poco probable que eso ocurra. Encima de eso, están obligados a vender, porque no se pueden dar el lujo de dejar ir gratis a la máxima estrella del fútbol mundial. En el Santiago Bernabeu, conscientes de que la situación, esperan agachapados, como los leones que observan una pelea entre dos búfalos para entrar en acción.