Aunque eran pocas las posibilidades, Carlos Alcaraz, tenía aún esperanzas de terminar el año como número 1 del mundo, lastimosamente para él, Djokovic debutó con éxito en Turín, postergando los planes del murciano por lo menos hasta el 2024.
Las cifras eran claras, Alcaraz necesitaba que Djokovic completara tres derrotas en las ATP Finals; y a su vez, el de España tendría llegar a la final de manera invicta. La segunda condición aún se puede conseguir, pero la victoria de Djokovic ante el danés Holger Rune, corrieron la vaya.
El portal deportivo 'AS' replicó las palabras de Djokovic:
Una victoria es una victoria. Ha sido una muy emotiva y complicada por el significado del partido; sabía que si ganaba aseguraba el número uno, eso es presión y tensión añadida. Sabía que tenía que ganar un partido. Un gran objetivo está cumplido, así que lo que venga es un bonus.
Djokovic completa una racha de 19 victorias consecutivas. Por su parte, Alcaraz, quedó eliminado prematuramente del Masters de París, a donde llegó con la poco honrosa salida de Shanghái en octavos de final.