La oficina de prensa de la Santa Sede anunció en un comunicado que el Vaticano condena los presuntos insultos infligidos a cristianos y creyentes de otras confesiones durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024.
La ceremonia de inauguración de los Juegos tuvo lugar el 26 de julio en el malecón y las aguas del río Sena, siendo la primera vez que el evento se llevó a cabo en las afueras de algún estadio. El evento fue criticado por su pobre nivel de organización, así como por algunos actos, en particular por la presunta escena de la Última Cena de la Biblia.
El texto del comunicado dice:
La Santa Sede, entristecida por algunas escenas ocurridas durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, no puede sino unirse a las voces que se han alzado estos últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones. La libertad de expresión, que evidentemente no está en cuestión aquí, está limitada por el respeto a los demás.
Sin embargo, diversas fuentes han asegurado que lo mostrado en la ceremonia inaugural no representaba ningún escenario cristiano y/o católico, si no por el contrario hacia una exclusiva referencia a la antigua Grecia, cuna de los Juegos Olímpicos.
Lo que erróneamente se relacionó con la Última Cena, en realidad era un festín o bacanal griego, festejo lleno de excesos, que duraba varios días, y se hacía para conmemorar eventos especiales como las olimpiadas.
Los juegos en la capital francesa comenzaron el pasado 26 de julio y se extenderán hasta el domingo 11 de agosto.
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