La polémica está servida desde el pasado mes de mayo, cuando se comunicó el nuevo acuerdo al que Mbappé habría llegado con el PSG, contrato que comprometía al jugador con el club parisino hasta el 2025. De momento se confirmó como el contrato más costoso de la historia del deporte, superando incluso al del argentino Lionel Messi con el FC Barcelona.
Se informo en ese momento que el salario ascendería a 72 millones de euros por temporada, más 180 millones por una prima de renovación, también estaría incluida una prima de "fidelidad" por 70 millones de euros el primer año, por otros 80 millones el segundo y en caso de llegar al tercer año, uno más por 90 millones de euros, este tercer año ha de depender solo de la voluntad del jugador. Las anteriores cifras han sido reveladas por medios franceses, a los que a su vez el PSG ha desmentido. Lo cierto es que el asunto es titular en toda Francia, a tal punto que funcionarios de Emmanuel Macron ya se refirieron al respecto:
Esos tributos no los disfrutaría el Estado francés si Mbappé "se hubiese ido a jugar al Real Madrid"
Gabriel Attal, Ministro de Hacienda francés
Es mejor que lo haga en Francia que en otro país"
Bruno Le Maire, Ministro de Economía francés
Le Maire, insinuó que el salario de 72 millones de euros brutos del jugador por temporada si es cierto, y que realmente eso sí genera demasiados impuestos.