La temporada regular de las Grandes Ligas está a punto de alcanzar su primer cuarto y las sorpresas abundan en ambos circuitos. Algunas son agradables, como el paso de los Rays de Tampa o de los Orioles de Baltimore, que encabezan el Este de la Liga Americana. Y otras, no tanto, como el último puesto en la División Central de la Liga Americana de los Cardenales de San Luis.
Luego de un arranque espectacular, los Rays, que han sido una de las franquicias más estables de los últimos años sin contar con los presupuestos más elevados, van camino a otra campaña ganadora, y tras ellos se encaminan los Orioles, que ya el año anterior jugaron para más de .500 (.512), y dejaron como últimos de la División del Este a los Medias Rojas de Boston.
Ahora Boston ocupa el tercer puesto y en la cola, luego de más de un mes de infortunios con las lesiones, andan los Yankees de Nueva York, a pesar de que han ganado seis de sus últimos 10 partidos, en espera de que se reincorporen Giancarlo Stanton, Josh Donalson, y, sobre todo, Carlos Rodón y Luis Severino, para intentar darle forma a su cuerpo de lanzadores.
ATHLETICS Y ROYALS DECEPCIONAN EN LA AMERICANA
En el Este de la Americana las aguas mantienen su nivel y cada uno de los cinco equipos, los Yankees (.538) incluidos, juegan por encima de .500, pero no pasa lo mismo en otras divisiones, sobre todo en la Central, donde solo los Twins de Minnesota (.553) ganan más de los que pierden. El resto, en tanto, ha estado de mal en peor en el mes y medio inicial de la campaña.
A los Tigres de Detroit, que viven el ocaso de Miguel Cabrera, tal vez no se les pueda pedir más que las 17 victorias conseguidas en 36 partidos, aunque tal vez sí a los Guardians de Cleveland, que han ganado los mismos juegos en una salida más. Mientras, andan muy mal los White Sox de Chicago y los Roylas de Kansas City, que apenas juegan para .333 y .308, respectivamente.
Lo de Kansas City alguno lo podía esperar, pero no tanto de los Medias Blancas, que parecían antes de comenzar el año anterior uno de los favoritos a ganar la División, incluso la Liga y se quedaron a mitad de camino, a pesar de contar en algún momento con Tomy La Rusa. Ahora, con Pedro Grifol, han empeorado, aunque en su defensa se puede acudir a la cantidad de lesionados.
Este equipo tiene potencial para más, pero en el deporte, cuando te acostumbras a perder, luego cuesta demasiado remontar y las diferencias se vuelven insalvables. Y a Grifol le ha costado tener lista su alineación ideal y cuando no ha estado lesionado Yoan Moncada, ha sido Eloy Jiménez o Luis Robert Junior y por ahí se le han escapado victorias, sin contar que el cuerpo de lanzadores tampoco ha sido lo que se esperaba.
Kansas City, a pesar del regreso de Aroldis Chapman, incluso con el mal momento de supersónico lanzador, no levanta cabeza y apenas ha ganado 12 juegos, solo cuatro más que los Athletics de Oakland, y son ahora mismo las dos franquicias con más derrotas en todas las Grandes Ligas, y no parece que su situación vaya a cambiar, porque desde que los ves salir al campo tienen la sensación de que perderán, sin importar el rival.
SAN LUIS Y NATIONALS ATRÁS EN LA NACIONAL
Que los Rockies de Colorado sean últimos de la División del oeste de la Liga Nacional, jugando para .421, no asombra a nadie. La temporada anterior también terminaron en el sótano con un muy parecido .420, pero si preocupa que un histórico como los Cardenales de San Luis, u otro que ganó una Serie Mundial hace apenas unos años, como los Nationals de Washington, hayan arrancado tan mal.
Los Cardenales ganaron 93 juegos el año anterior y perdieron 69, para .574 y ocuparon el primer puesto de la División Central, pero ahora la situación se volteó y apenas han ganado 13 de los primeros 38 partidos, y tienen ocho juegos de diferencia con los Piratas de Pittsburg, líderes divisionales sorprendentes, porque hace un año terminaron últimos, igualados con los Reds de Cincinnati, otros que no levantan cabeza.
Los Reds apenas jugaron para .383 en 2022, y aunque ahora lo hacen para .432, siguen estando leos de entrar en los planes para avanzar a la postemporada, al menos por lo que han enseñado hasta el momento. Lo mismo sucede con los Nationals, campeones de la Serie Mundial en 2019 y con registros perdedores desde entonces, tal vez por la necesidad imperiosa de haberse desprendido de varios de sus mejores jugadores.
Ya no tienen a Max Scherzer, Stephen Starsburg, Anthony Rendón, Trea Turner o Juan Soto, con los cuales dominaron las Grandes Ligas en 2019, lo cual suele suceder a los equipos que ganan y luego comienzan un proceso de reconstrucción, similar a lo que pasó con los Marlins en las dos ocasiones en las que levantaron el trofeo de la Serie Mundial, ante la necesidad de desprenderse de sus mejores hombres.
El torneo es joven y las conjeturas de mediados de mayo pueden parecer disparatadas dentro de cuatro meses, cuando ambas ligas comiencen a conformar los pareos de postemporada, pero ganar desde el principio y tener un fondo a favor ayuda, sobre todo porque el cansancio comenzará a hacer mella en algunos brazos, llegarán las lesiones y las habituales bajas en el bateo o el pitcheo, y entonces algunos lamentarán los malos momentos del arranque de la serie.