La primera de las semifinales de la presente edición de la UEFA Champions League dejó apenas un empate entre el Bayern Múnich y el Real Madrid, en un partido que terminó 2-2 en el Allianz Arena y que pudo haber dejado las mismas interrogantes que había antes de comenzar el encontronazo entre dos de los más grandes equipos de Europa, si no los más grandes.
El Bayern igualó en casa, en su feudo, con mejor fútbol, en un partido en el que tuvo más opciones y más oportunidades, pero eso ahora ya no vale. Sin embargo, le queda la vuelta para ganar, porque el resultado lo obliga a imponerse, ya sea en tiempo reglamentario, en prórroga o en penales.
Thomas Tuchel, el entrenador del equipo alemán, cree en eso, en la necesidad de ganar, y no le interesa cómo hacerlo, solo quiere ganar y nada más. Él, en su interior, sabe que el Santiago Bernabéu es un estadio complicado, pero un sitio donde se puede ganar, porque él lo consiguió con el Chelsea en la Liga de las remontadas, aunque la victoria no significó pasar de ronda.
VINICIUS MARCA LAS DIFERENCIAS
Pocos jugadores en el mundo han recibido más críticas que Vinicius Junior. Pocos han sido más cuestionados. Quizás el internacional brasileño paga las culpas de haber llegado al Real Madrid como sustituto de Cristiano Ronaldo, el mejor jugador de la historia del club, quien se marchó de la capital española solo unos días antes del desembarco del brasileño.
Que lo consideraran, los medios, sobre todo, el sustituto y el heredero del crack portugués, lo puso siempre en el punto de mira, sin importarle a algunos que era un chico de 18 años, que apenas había jugado unos partidos como profesional en su país antes de llegar a una de las mejores ligas del mundo y al mejor equipo, al más exigente y más ganador de la historia en España y en Europa.
Viny resistió todo. Desde aquella mordida en la cabeza con el Real Madrid Castilla, hasta las payasadas del periodismo, que lo tomaron como material de estudio, pero, poco a poco, fue dando pasos, fue mejorando su puntería de cara a puerta, su acierto en el regate, la consideración de los medios. Solo de los medios, porque la afición madridista lo idolatró desde siempre.
Y fue Vinicius quien garantizó que el Madrid saliera vivo del Allianz Arena. En la primera oportunidad del Madrid, agarró un genial pase filtrado de Tony Kroos, se plantó delante de Manuel Neuer y decidió a lo Cristiano, con clase, tranquilidad, con esa maestría que solo se gana con el tiempo y la confianza de ser una gran estrella, con todos los galones que se ha ganado en el campo.
Luego se fue al punto de penal, colocó el balón y batió a Neuer en un penal en el que también contribuyó. Ya no hay dudas de quien tira los penales en el Real Madrid. Puede estar Kroos en la cancha, Bellingham, Luka Modric o quien sea, que las pelotas para las penas máximas son de Viny y eso dice mucho del nivel que ha alcanzado y el liderazgo que tiene en el club en este momento.
¿MADRID O BAYERN MÚNICH?
Lo que hizo Viny en la ida, es parte del pasado. Viene ahora la vuelta, en el Bernabéu, con la necesidad de ambos de ganar, lo cual hará que ninguno de los dos técnicos vaya a especular al césped. Se cuidarán las espaldas, pero irán a por la victoria. Apostarán por sus mejores hombres y estos tendrán que dar lo mejor de sí, porque habrá una final en juego.
¿Puede ganar el Bayern? Claro que puede. Eso de que haya perdido su primera Bundesliga en 12 años no dice nada. Es un grande de Europa, es un equipo alemán, con todo lo que eso implica. Y tampoco representa nada que Tuchel y la directiva hayan acordado terminar su vínculo laboral al final de la presente temporada. Eso puede significar una motivación especial para el entrenador.
Sin embargo, la tarea será dura para el once bávaro. El Madrid en casa es complicado, y los jugadores blancos tendrán motivaciones especiales, sobre todo aquella de que podrán ir a por una final en la que nadie los veía hace un mes, cuando el sorteo de los cuartos de final lo pusieron como rival de un Manchester City que salía como favorito en todas las apuestas. Aunque al final pasó a semis el Real Madrid.
Jugar en casa, llegar con toda la plantilla en forma -o casi- incluso con la posibilidad de contar con Éder Militao, algo que muy bien pudiera ser, le da un plus al Madrid, aunque un partido lo puede ganar cualquiera y se puede escapar por pequeñeces, entre ellas una tarjeta, un error arbitral, o uno del portero o de un zaguero en un lance cualquiera durante los 90 minutos o el añadido.
Si tuviera que apostar, pondría mi dinero al Madrid. Siempre creo que el Madrid va a ganar en Champions. Pierde como cualquier otro, pero gana más que el resto, y eso de haber igualado los últimos cuatro partidos, último ante el RB Leipzig, los dos ante el City y el del Allianz, me hace pensar que llegó el momento de ganar.