De los 30 equipos que arrancaron la temporada de las Grandes Ligas, el campeonato se terminó para la inmensa mayoría, en tanto cuatro de ellos aun siguen en lidia en busca de la Serie Mundial. Dodgers y Mets buscan una plaza por la Liga Nacional, y otros dos, Yankees y Guardians, lo harán desde este lunes por la Americana. Los ganadores de ambos pareos jugarán por el premio mayor.
De los que sobrevivieron a todos los avatares anteriores y se plantaron en la Serie de Campeonato correspondiente, solo los Yankees lo hicieron con tranquilidad. No jugaron la Serie de Comodines y despacharon en cuatro partidos a los Royals de Kansas City. Cleveland, que tampoco jugó en Comodines, sufrió para imponerse a Detroit, incluso tuvo que remontar desventaja de un juego y ganar los dos últimos.
Por la Nacional, lo mismo le pasó a los Dodgers. Estaban libre en la Serie de Comodines, pero en la Divisional se encontraron con unas padres que ofrecieron una resistencia tenaz, aunque al final el equipo angelino ganó dos choques al hilo, silenciando el bateo rival, y avanzó. Los Mets, por su parte, sufrieron desde el principio, porque, incluso en el primer pareo, salieron debajo frente a los Cerveceros de Milwaukee, y aunque se impusieron en cuatro juegos a los Phillies, fueron partidos apretados.
LOS DODGERS LLEVAN VENTAJA
La Serie de Campeonato de la Liga Nacional comenzó este domingo con una victoria de los Dodgers sobre Los Mets. El pitcheo del equipo de California sometió al rival, a un contrario que no se achicó hasta ahora, pero que ante Jack Flaherty y dos relevistas apenas pudo conectar tres hits, ninguno de ellos capaz de llevar a ningún corredor al home, ni de poner en peligro el resultado.
Ya desde antes de arrancar la serie, al mejor de siete partidos, los Dodgers me parecían un equipo superior, por más que los Mets venían de menos a más, que pasaron de estar penúltimos de su división, la del Este, para entrar en la postemporada el último día, justo cuando ya todos los equipos estaban descansando y ellos tenían dos choques pendientes con los Bravos de Atlanta.
Si antes del partido del domingo, los Dodgers eran favoritos, después de ganar ese juego por la vía de los ceros y llegar a 33 capítulos sin permitir carreras en la postemporada, ahora son más favoritos. Y si este lunes vuelven a imponerse, de nuevo en sus predios, los Mets tendrán que hacer la tarea del indio, por más que vayan al Citi Field a jugar en los días siguientes.
Ahora mismo, para los Mets, la Serie Mundial está a cuatro triunfos en los seis próximos partidos. Tienen que jugar para .667, mientras los Dodgers tienen con hacerlo para .500. Les basta a los de Dave Roberts con imponerse en tres de los seis juegos que le restan. Algo que no parece tan complicado después de que el pitcheo, que era, supuestamente, su punto vulnerable, haya tenido una recuperación asombrosa.
Los Dodgers tienen mejor bateo, y si encima de eso su pitcheo se ha recompuesto, poco podrán hacer los Mets, a menos que vuelvan a obrar un milagro. Para eso, como condición esencial, deben ganar este lunes, porque si vuelven a caer, La Serie de Campeonato estará casi sentenciada y tendrán que decirle de nuevo adiós a la posibilidad de jugar una Serie Mundial.
¿YANKEES O GUARDIANS?
Aaron Boone ya anunció sus lanzadores para los cuatro primeros partidos de la Serie de Campeonato ante los Guardians. Este lunes será el zurdo Carlos Rodón el encargado de subir al box, e intentará hacerlo mejor que en el segundo partido ante los royals, donde, después de tres entradas casi perfectas, sufrió mucho castigo y cargó con la única derrota de su equipo.ç
Los Yankees le pagan a Rodón más de 160 millones de dólares y pretenden que el muchacho les devuelva con buenas actuaciones lo que le pagan. Este año, su segundo en Nueva York, después de un primero desastroso, tuvo un gran año. Fue el máximo ganador del equipo y uno de los mejores de la Liga Americana, pero ahora mismo hay que hablar de postemporada. Es octubre y toca lucirse.
Para el resto de los juegos están anunciados Gerrit Cole, Clarke Schmidt y Luis Gil. A Aaron Boone tal vez le gustaría contar con el zurdo Néstor Cortés, pero esos son cuatro buenos abridores, y si el bullpen se comporta a la altura, no importa que el de Cleveland haya sido el mejor de las Grandes Ligas en la temporada regular. Es más, hasta Clay Holmes parece haber recuperado su efectividad, alejado ya del puesto de cerrador.
Luke Weaver se ha encargado de cerrar por los Yankees con clase total, y aunque no tiene el palmares ni la velocidad de quien ocupará ese puesto por el rival, Enmanuel Clase, Boone intentará que los partidos no entren en el último inning con necesidad de remontar. El trabajo hay que hacerlo antes, dirá, sobre todo porque la alineación de los Yankees, al menos en el papel, parece mucho más poderosa.
A los de Nueva York les ha llegado una ayuda tremenda en postemporada con el resurgir de Giancarlo Stanton, pero el equipo sigue esperando porque Aaron Judge vuelva a ser el bateador temible de la campaña regular. Si el Juez produce y el pitcheo aguanta, los Yankees volverán a la Serie Mundial, pero el béisbol es veleidoso y es el terreno el que tiene que decir quién gana i quién pierde.