Por años, los cubanos constituyeron el segundo país con más jugadores en las Grandes Ligas del béisbol estadounidense, pero a partir de los años sesenta del siglo pasado, cuando el gobierno de la isla impidió que sus peloteros jugaran libremente en Estados Unidos, la situación cambió y las estrellas de la isla se fueron quedando detrás, en favor de otras naciones.
Dominicanos, venezolanos y puertorriqueños asumieron el protagonismo, hasta que en la última década del siglo pasado comenzó un éxodo paulatino de quienes se desempeñaban en Cuba hacia el país norteño para enrolarse en sus lides. Y aunque no han vuelto a ser los segundos con más jugadores, tras Estados Unidos, sí destacan sus estrellas cada años, con anillos de Serie Mundial, premios MVP y títulos de bateo, entre otros.
Este año, en la temporada regular, Yandy Díaz se llevó el título de bateo de la Liga Americana, para convertirse en el tercer jugador de su país en conseguirlo, tras Tony Oliva, que lo hizo en tres ocasiones, y Yuli Gurriel, quien fue campeón de bateo hace dos años, cuando aún defendía los colores de los Astros de Houston, con los cuales ganó dos títulos de Serie Mundial, antes de irse a los Marlins de Miami.
GRAN ARRANQUE EN POSTEMPORADA
Varios jugadores cubanos, de los enrolados en los equipos que juegan postemporada, quedaron en el camino. Los primeros en decir adiós fueron el propio Yandy Díaz y Randy Arozarena, quienes no pudieron hacer mucho para los Rays de Tampa Bay, eliminados por los Rangers de Texas en la serie de comodines, al perder como locales sus dos primeros partidos, algo que se veía venir porque el equipo floridano fue de más a menos en el años.
Díaz no estuvo a la altura que exhibió durante el torneo regular, y aunque Arozarena bateó bien, no fue acompañado por el esto del equipo y una vez más los Rays tuvieron que regresar a casa con las manos vacías, mientras sus verdugos de turno siguieron impertérritos hasta la serie de campeonato, porque hicieron con los Orioles de Baltimore lo mismo que con sus víctimas anteriores.
Ante los Rays, Adolis García, ya recuperadod e sus problemas físicos, volvió a ser el cuarto hombre en la alineación, y aunque su ofensiva no fue muy pródiga, si conecto batazos importantes, y lo mismo hizo frente a los Orioles de Baltimore, quienes fueron los primeros sembrados de la Liga Americana para la fase siguiente, pero de allí no pudieron pasar, porque Texas les pasó por encima.
Poco le importó a los Rangers jugar los dos primeros juegos en el Oriol Park en Camden Yard, porque ganó ambos, y dio el golpe definitivo esté martes en el Globe Life Field, en un partido en el que Adolis García bateó un cuadrangular de tres carreras para acabar con el sueño de los máximos ganadores de la División del Este. Cierto que otro cubano, Aroldis Chapman no volvió a estar fino desde el box, pero Texas ganó.
Con los Orioles se despidieron de la postemporada dos lanzadores de la isla de muy buena actuación en la postemporada: Cionel Pérez y Yennier Canó. El primero arrancó mal la campaña, pero a medida que fue avanzando su trabajo mejoró ostensiblemente y terminó como uno de los pilares del bullpen, mientras Cano fue un as durante toda la campaña, pero la salida por lesión del dominicano Félix Bautista lo obligó a cerrar y no consiguió los mismos indicadores.
YORDAN ÁLVAREZ, LA SENSACIÓN
Yordan Álvarez está siendo la sensación de la postemporada, con cuatro cuadrangulares en tres juegos, pero de él hablaremos más adelante, porque antes toca hacerlo de José Abreu, quien llegó a los Astros para la presente temporada, luego de toda una carrera con los White Sox de Chicago. Al principio, y durante tres meses, parecía que habían quitado a un jugador y puesto otro, pero cuando arrancó su peso fue importante en la ofensiva de los texanos.
De hecho, si los Astros entraron en postemporada y cayeron sembrados para evitar la serie de comodines, el primera base cubano tuvo gran responsabilidad, porque los últimos días, esos en los cuales su equipo se jugaba la clasificación, se encargo de decidir cada partido, uno tras otro, y terminó por explotar este martes ante los Twins, en el Target Field, con dos jonrones y cinco impulsadas.
Eso sí, con Álvarez no hay comparación hasta ahora. Y aquellos que lo ponían al nivel del dominicano David ortiz, como candidato a formar parte alguna vez del Salón de la Fama, no estaba muy alejados en sus consideraciones, porque el natal de Las Tunas, en Cuba, es un bateador tremendo y los dirigentes de los Dodgers que lo enviaron a Houston se deben halar los pelos aún.
Ahora mismo, nadie está más en forma que el cubano en la postemporada. En tres juegos ha sacado cuatro pelotas del parque y en la última fecha, durante el partido que puso delante a los Astros pro dos victorias a una, bateó, además, un par de dobletes. Ahora mismo batea .500 y si slugging es de 1.667, muy distante de cualquier otro jugador enrolado en la lucha por ganar el anillo de la serie.
A la postemporada aún le falta, pero hay otros cubanos con opciones de seguir en camino a la Serie Mundial, como Lourdes Gurriel Junior con los Diamondbacks de Arizona y Raisel Iglesias con los Bravos de Atlanta. Arizona tiene casi noqueado a los Dodgers de Los Ángeles, pero los de Atlanta vienen de darle una voltereta espectacular al segundo partido ante los Phillies de Filadelfia para igualar a un triunfo por bando, lo cual augura buen béisbol hasta el fin de semana, al menos, y cubanos entre los protagonistas.