La clasificatoria para la Eurocopa de 2024 en Alemania ya arrancó, y la pelea por las plazas para la competición siempre deja destellos interesantes en los pareos, pero, sobre todo, llama la atención la fuerza con la que salió la escuadra de Portugal, que estrenó al español Roberto Martínez, como nuevo entrenador, en sustitución de Fernando Santos, que dejó el puesto tras la Copa Mundial de Qatar 2022.
Al once luso le tocaron los dos rivales más fáciles del Grupo J, pero resolvió sus partidos con goleadas de 4-0 y 6-0, que dejaron en buen lugar a Martínez, quien volvió a darle protagonismo a Cristiano Ronaldo, no solo al convocarlo cuando todos pensaban que pasaría la página con el ahora jugador de la Liga de Arabia Saudita, sino al mantenerle los galones de capitán, mandarlo al campo y hacerlo protagonista.
El atacante anotó dos goles en cada partido, y ya suma más en dos salidas a la cancha con Martínez que todos los que hizo en 2023, a las órdenes de Santos, quien terminó por mandarlo al banquillo en la Copa Mundial de Qatar, en beneficio de Gonçalo Ramos, a quien el nuevo técnico también le dio opciones, en medio de un cambio de sistema que terminó por enamorar a los seguidores de la selección.
LÍDER POR APLASTAMIENTO
El estreno de Martínez como seleccionador, después de dejar a la Bélgica de Thibaut Courtois y Kevin de Bruyne, tras la Copa Mundial, se produjo ante Liechtenstein y se saldó con una goleada por 4-0 en la cual Joao Cancelo y Bernardo Silva anotaron los dos primeros goles, y Cristiano Ronaldo los dos siguientes, ambos en el segundo tiempo y a balón parado, uno de penal y otro en el cobro espectacular de una falta.
Más allá de la victoria, llama la atención la ruptura de Roberto Martínez con los esquemas anteriores de Portugal, que parecía que no iba a abandonar nunca la línea de cuatro defensores, pero que el español se ha encargado de valorizar, al menos después de los dos primeros choques clasificatorios para la Eurocopa. Tan bien funcionó todo que ya nadie duda de la propuesta y abogan porque utilizándolo.
Los tres centrales, carrileros altos y con mucho recorrido, y luego cuatro jugadores de mucha calidad adelante como Cristiano Ronaldo Joao Félix, Bruno Fernandes y Bernardo Silva, algo a lo que Santos siempre le tuvo miedo, por los temores del otrora técnico a desbalancear al equipo, y priorizar la zaga, sobre todas las cosas. Incluso, Santos nunca colocó juntos a Fernandes y Silva.
A Martínez ese sistema le rindió sus frutos con Bélgica, a la que llevó al número uno del mundo, según el ranking de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), aunque sin poder conseguir un gran título, a pesar de contar con los ya mencionados jugadores, más Eden Hazard, uno de los grandes de la última década, que se desinfló tras su llegada al Real Madrid y las continuas lesiones.
Lo del técnico fue como un golpe sobre la mesa, para dejarle claro a los seguidores de la selección que iba a jugar en lo sucesivo con tres hombres en la zaga y que probarlo ante Liechtenstein era apenas el preludio de lo que vendría después. Lo mismo que la titularidad de Cristiano Ronaldo, algo que, al parecer es innegociable, sobre todo porque ocurrió en ambos partidos, y Ramos solo salió desde el banquillo.
OTRA GOLEADA EN LA DESPEDIDA
Si el partido ante Liechtenstein sirvió para iniciar la era de Roberto Martínez con éxito y poner sobre el tapete la posibilidad de un nuevo esquema, el 6-0 a Luxemburgo terminó por ratificar la senda del entrenador, al parecer sin marcha atrás, y avalado por los primeros seis puntos en disputa, una situación que siempre otorga cierta tranquilidad, a pesar de que, como dijimos, fueron conseguidos ante los rivales más débiles.
En la próxima fecha FIFA, prevista para el 16 de junio, Portugal se medirá a Bosnia Herzegovina en casa, y luego , el 20 del mismo mes, rivalizará ante Islandia como visitante. En esos dos partidos pudiera firmar el equipo luso un pleno de puntos, que lo dejaría muy cerca de conseguir el boleto para la lid continental de 2024 en territorio germano. Incluso, ante Eslovaquia, aparentemente el segundo equipo más fuerte, al cual se medirá el 8 de septiembre.
La primera Eurocopa se jugó en 1960 y entonces se impuso la Unión Soviética, que venció en la final a Yugoslavia, y Portugal tuvo que esperar a 2004 para jugar su primera final, pero la perdió ante el rocoso equipo de Grecia. La escuadra lusa tenía a grandes estrellas, como Nuno Gomes, Hélder postiga, Luis Figo, Siamo Sabrosa, Deco, y a un jovencito de 19 años que haría historia en el futuro, Cristiano Ronaldo. Luiz Felipe Scolari era el técnico.
Luego de un impase de 12 años, en 2016, la selección portuguesa volvió a una final y la ganó. El rival fue Francia, que cedió por 1-0, en un partido en el que el sustituto de un Cristiano lesionado fue el gran héroe, y en el que Fernando Santos ya estaba en el puesto de mando. Luego, en la última edición, a pesar de su cartel de favorito, los lusos no pudieron evitar que Italia e Inglaterra jugaran por la Copa, que ganaron los primeros.
Si Cristiano juega en Alemania 2024, será su sexta Eurocopa y nadie lo habrá hecho más que él, aunque aún queda de aquel entonces el arquero italiano Gianluigi Buffon, quien suma 58 partidos, cuatro menos que los de CR7, quien, además, es el máximo artillero histórico de las fases de clasificación, con 49, 24 más que su escolta Zlatam Ibrahimovic, y también de las fases finales con 14, cinco por encima de Michel Platini.