La ciudad lombarda de Milán ya tiene su plaza segura en la final de la UEFA Champions League, pero le falta saber cuál de sus dos equipos de la urbe será el que jugará el partido por el título en el Estadio Olímpico de Ataturk, en la ciudad turca de Estambul, el venidero 10 de junio. Este miércoles, Milán AC e Inter de Milán iniciarán el camino hacia la más grande de todas las ciudades del país otomano, situada a mitad de camino entre Europa y Asia.
Contra todos los pronósticos y beneficiados, tal vez, por cuadros eliminatorio más benévolos, ambas escuadras se plantan en la semifinal, con la intención de convertirse en rivales del Manchester City o el Real Madrid en la gran final. Ninguno de ellos tuvo que enfrentar a Chelsea, Liverpool o Bayern Múnich, por solo mencionar a tres de los últimos ganadores de la competición, aunque eso no le resta mérito alguno.
Ambos la pasan mal en la Liga Italiana. Uno, el Inter marcha cuarto con 63 puntos en 34 partidos, a 20 del ya campeón Nápoles, a uno del ocupante del tercer puesto, la Lazio, y a tres del ocupante de la segunda plaza, la Juventus de Turín. El Milán Ac es quinto en la clasificación con 61 unidades, dos menos que el otro equipo de la ciudad lombarda.
LA HISTORIADE LADO DEL MILÁN AC
En el fútbol no se gana desde la historia, sino en el césped, pero saber de dónde viene un equipo o un jugador es importante a la hora de hacer cualquier cálculo, vaticinio o conjetura, y si a esto nos remitimos, el Milán AC sería favorito, porque a pesar de no haber ganado nada en más de 15 años, sigue siendo el segundo club con mejor palmarés en la Champions, solo por detrás del Real Madrid español.
La última vez que el Milán jugó una final fue el 23 de mayo de 2007 ante el Liverpool en el Spyros Louis del Centro Olímpico de Atenas, y ganó por 2-1. La Copa la levantó el eterno capitán lombardo, Paolo Maldini, Carlo Ancelotti era el entrenador, y de aquel encuentro solo queda en activo un jugador, el otrora arquero rival Pepe Reina, actual guardavallas del Villarreal español, ya con más de 40 años de edad.
Con aquel resultado, el equipo de Ancelotti tomó revancha de la derrota en penales que había sufrido ante el mismo equipo dos años atrás, luego de desaprovechar una ventaja de tres goles al medio tiempo. Y desde entonces, no volvió nunca más a una final, ni volvió a ser el equipo habitualmente dominador. Esos honores pasaron a la Juve, hasta que, al fin, durante la temporada pasada, volvió a alzar el Scudetto.
Un paso grande dio el Milán AC al imponerse en cuartos de final al Nápoles, que se paseaba en el Calcio y llegaba como favorito, pero pudo más el equipo de Stefano Pioli, que supo administrar mejor sus recursos y los tiempos para doblegar a un rival al que muchos daban como finalista. La mezcla de jóvenes ambiciosos y algún que otro veterano ilustre ayudaron a avanzar a las semifinales.
Ahora tiene ante sí la posibilidad de colarse de nuevo en una final, de volver a jugar los partidos que le gustan a su afición, y también la de eliminar al gran rival, al otro equipo de casa, con el cual comparte estadio. Será un ida y vuelta sin moverse de Milán, donde necesita hacer todo bien para llegar al partido definitivo, pero antes intentará ganar el primero de los duelos, el de este miércoles.
EL INTER TAMBIÉN TIENE HISTORIA EN EUROPA
El Inter de Milán no es un advenedizo en competiciones europeas, en sus vitrinas descansan tres trofeos continentales, el último de ellos alcanzado en la temporada 2009-2010, con José Mourinho en el centro del campo y con Javier Zanetti con el brazalete de capitán. Aquella final, jugada en el Santiago Bernabeu de la capital española, la decidió el argentino Diego Milito, con un par de goles, a los minutos 35 y 70.
El rival fue el poderoso Bayern de Múnich, que entrenaba Louis Van Gaal, y que tenía en la delantera al aún activo Thomas Muller, entre otro grupo de grandes estrellas. Pero Mourinho se las arregló para ganar su segunda Champions y romper una espera de 45 años sin ganar en Europa para el Inter. El título anterior databa de 1965, cuando doblegó al Benfica por 1-0, 12 meses después de vencer por 3-1 al Real Madrid.
En otras dos ocasiones llegó al partido final, pero en ambas sucumbió: en 1967 perdió la final, jugada en el Nacional de Lisboa, ante el Celtic de Glasgow por 2-1. Y en 1972 sucumbió por 2-0 ante el Ajax de Amsterdam, en el campo del Feyenoord de Rotterdam, por 2-0. Ahora, es otra historia. Ahora se trata de dejar en el camino al otro equipo de Milán y plantarse en su sexta final europea, y la posibilidad de hacer historia.
Inter tiene una plantilla poderosa, con goleadores de raza, buenos arqueros, un mediocampo de clase y defensores soberbios. Algunos no entendemos por qué anda tan atrás en el Calcio, aunque los problemas físicos de algunos jugadores han sido una constante hasta ahora, lo mismo que los rumores sobre posibles salidas, que siempre desestabilizan a los equipos por más que todos lo nieguen.
Ahora se la juega ante el Milán, y a mí me parece que será el finalista. Muy bien tendrán que hacerlo Brahim Díaz, Theo Hernández y Rafael Leao para vencer al Inter. Aunque, igual, si no lo hacen bien en los amenos 180 minutos de la eliminatoria, el sueño de la final se les acabará en Milán, sin salir de la ciudad.