El Real Madrid fichó a Marco Asensio por un millón de dólares cuando era un chico y destacaba en las categorías inferiores del Mallorca. Lo firmó, lo dejó allí y luego lo cedió al Espanyol, donde el jugador enseñó modales de gran futbolista, que debieron explotar en el club blanco con muchos goles y alguna candidatura al Balón de Oro, pero no siempre salen así los negocios.
Asensio debutó a lo grande en cada uno de los torneos. Marcó goles super importantes con la casaca blanca en UEFA Champions League, la Supercopa de Europa, la de España, en la Liga Española, pero siempre le costó hacerse con la titularidad absoluta. Aunque para Zinedine Zidane, como para otros entrenadores, siempre fue un jugador importante. O entraba entre los titulares o era el primero de los cambios.
Con un golpeo de zurda privilegiado desde fuera del área, Marco se asentó en el Real Madrid, pero pasaron los años y jugador y club no se ofrecieron lo que querían. Las repetidas ofertas de renovación que proponía el club no fueron del agrado del jugador, que pretendía más para quedarse, y así, en esa situación, llegaron a un mes del término de su vínculo. Y al parecer, está decidido que el delantero se marche definitivamente.
CON JORGE MENDES MÁS FUERA QUE DENTRO
Hace un año, Asensio dejó a su agente de siempre, Horacio Gagglioli, con quien el Real Madrid negoció cada vez con total comodidad y se fue a trabajar con el influyente Jorge Mendes, el portugués que fue representante de Cristiano Ronaldo por muchos años, hasta la salida de CR7 hacia Arabia Saudita, luego de que no apareciera ningún equipo con opciones de jugar la Champions que lo acogiera.
Mendes ofreció a Marco a varios clubes. Incluso al Madrid, pero con pretensiones económicas demasiado altas para la institución, que también hizo sus propuestas, con la intención de no alterar el ecosistema del grupo ni pagar en demasía por un jugador que aportaba al equipo pero que no se convirtió en una superestrella mundial, como se pensó cuando lo ficharon en Mallorca.
Tanto la directiva blanca, como el técnico, Carlo Ancelotti, tienen en alta estima el trabajo del jugador, lo consideran muy importante, pero no pueden comprometerse a garantizarle la titularidad en una plantilla en la que nadie tiene seguro jugar cinco partidos seguidos, si su rendimiento no es el óptimo, porque en el banquillo hay otro de similar nivel esperando para aportar.
Ahora, parece que Asensio decidió irse. No aceptó la última propuesta que le puso el club sobre la mesa, y rondan varios nombres a su alrededor, entre ellos el Aston Villa inglés, que solo jugará Conference League el año próximo, pero que tiene como entrenador a Unai Emery, quien tampoco le garantiza titularidad pero le vende que será importante en el proyecto.
Detrás está el Milán AC, que jugará Europa League y el Paris Saint-Germain, un club que puede pagarle mucho más de lo que gana en la llamada Casa Blanca, pero donde él sabe que todo resulta en extremo complicado por la cantidad de dinero que se gasta cada año en fichar cracks con la intención de ganar su primera Champions, sin que esta termine de llegar a las vitrinas.
¿SE QUEDA O SE VA?
En el vestuario, según palabras de Tony Kroos, no se habla mucho de la situación contractual de los jugadores, aunque siempre se sabe algo, y en una entrevista reciente el alemán dejó claro que Marco estaba más dentro que fuera del club, no así sus compañeros Nacho Fernández y Dani Ceballos, sobre los cuales admitió que tiene una premonición, entendido como una esperanza de que se quedan.
Con Asensio pasa lo contrario. Y no solo Kroos lo despidió, sino hasta Ancelotti dijo que era difícil ver cómo jugadores que son importantes para el equipo se van. Y tiene razón, porque Marco viene de marcar 12 goles, y si está la temporada siguiente también ayudará, solo que él quiere total protagonismo, que no mucho más dinero, y eso en el Madrid es complicado.
Pero el mallorquín aún tiene todas las ofertas sobre la mesa y deberá decidir. Por su cabeza tienen que pasar cada día todos los posibles escenarios: un PSG volátil, que vive sobre una cuerda floja entre una afición que pide ganar en Europa, con presiones de Qatar, desde donde lo controlan, con un desfile total de entrenadores, o el Milán AC, que estuvo bien en Champions este año, pero que jugará Europa League el venidero.
O el Aston Villa de su admirador Unai Emery, condenado a la Conference League aunque juegue en una Premier llena de colosos, y el Real Madrid, con el cual ganó todo a nivel de clubes, y que le permitió disputar Juegos Olímpicos, Copa Mundial y estar cada día en medios de prensa de medio mundo. Marco, según algunos, ya tomó su decisión, pero no la ha hecho pública. Y hasta entonces, todo puede ocurrir.
La afición del Real Madrid vería con buenos ojos que se quedara. No será titular pero tendrá minutos y aportará goles y clase. Su disparo de zurda, de media y larga distancia, sigue siendo de los mejores del mundo y aún destrabará algunos de esos partido enredados que siempre le tocan al Madrid. La pelota, sin embargo, está en su campo, y Asensio debería tener en cuenta que lejos del Bernabeu suele hacer mucho frío.