El equipo de los Golden State Warriors superó 103-90 a los Boston Celtics, en el sexto juego de la final y se quedó con el título de la NBA 2022, su séptimo trofeo de la historia y el cuarto en ocho años.
Los Warriors estaban ansiosos por volver a coronarse y ratificarse como una de las mejores franquicias del baloncesto estadounidense, pero los Celtics no se lo pondrían fácil –conscientes que este era un partido de vida o muerte– e iniciaron un ataque demoledor y una buena defensa que les permitió estar 14 a 2 en el primer cuarto.
A pesar de ese inicio arrollador de los Celtics en su cancha, los Warriors lograron despertar y empezaron a sumar puntos hasta poner más ajustado el marcador y ya en el epílogo del primer tiempo comenzó el principio del fin para los locales, que no pudieron aprovechar la ventaja de jugar en el Boston Garden, de los escenarios más prestigiosos de la NBA.
Uno de los que rompió su mala racha fue Draymond Green que anotó su primer triple en esta final y despertó las alarmas, pues cada vez que el pívot consiguió una canasta de tres puntos en los playoffs los Golden State lograron la victoria.
Ahí apareció el de siempre, Stephen Curry, para sumar su primer triple de la noche y poner en ventaja a los suyos y llevarse así el primer parcial. Pero la cosa no paró ahí, los Warriors querían el título y lograron sumar 21 puntos sin recibir ninguno, la racha más larga en las últimas 50 finales de la NBA, hasta llegar a un contundente 37-22. Los de San Francisco ya no volvieron a estar detrás en el marcador y arribaron a la mitad del encuentro con una ventaja de 15 puntos y un marcador de 54 a 39.
De ahí al final pasó lo de siempre, pues el 'Chef' (Stephen Curry) se soltó a anotar: sumó 34 puntos y seis triples y los Celtics repitieron los errores del partido anterior, pues comenzaron a perder balones. Eso junto al trabajo del resto de los jugadores de los Warriors, pues Andrew Wiggins, Klay Thompson y Jordan Poole entre otros, complementaron el buen funcionamiento del plantel. Y como en los partidos anteriores se cumplió aquello del que el perdedor siempre logró imponerse en el tercer cuarto.
Con el triunfo de este jueves los Warriors se convierten el segundo equipo que logra coronarse en Boston, antes solo lo consiguieron los Angeles Lakers en 1985.
Apuestas en el Baloncesto con Bet365Apuestas en el Baloncesto con Bet365Sabes de lo que se trata: jugar por un campeonato y lo que hemos pasado en los últimos tres años. Al comienzo de la temporada nadie pensó que estaríamos aquí, excepto todos en esta cancha en este momento. Es increíble. Sin embargo, es muy surrealista, muy surrealista.
Stephen Curry en declaraciones a ESPN
Con esta victoria los Golden State Warriors suman un nuevo trofeo Larry O'Brien a su palmarés tras ganar en 1947, 1956, 1975, 2015, 2017 y 2018.
Vale destacar que es el cuarto anillo para Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala, y que se plantan como los mejores de los últimos años con cuatro trofeos y seis finales en ocho años. Estos cuatro se unen a LeBron James como los jugadores en activo con más campeonatos de la NBA.
Apuestas en el Baloncesto con Bet365Además con su victoria los Warriors dejan atrás a los Chicago Bulls que suman seis títulos de campeonato y por tanto los de San Francisco se quedan solos como los mejores terceros de la NBA, por detrás de Celtics y los Angeles Lakers que suman 17 campeonatos.
Un dato curioso es que los Warriors se convirtieron en el primer equipo en la historia de la NBA que pasa del peor resultado registrado en el torneo (15 victorias y 50 derrotas en la temporada 2019-20) a llevarse el título dos años después.
Apuestas en el Baloncesto con Bet365Sin lugar a dudas uno de los artífices de este equipo es el técnico Steve Kerr, que ya suma la nada despreciable cifra de nueve títulos en la NBA, pues logró cinco como jugador –incluidos tres con los fabulosos Chicago Bulls de Michael Jordan– y ahora lleva cuatro como timonel de los Warriors.
Al final los Golden State Warriors se ratifican como el equipo más sobresaliente de los últimos años y Stephen Curry logró al fin su ansiado MVP de las finales, que le fue esquivo en los tres años anteriores.
De esta forma el gran tirador se apunta a la historia del baloncesto y une su nombre al de figuras de relevancia mundial como Jordan, Kobe Bryant, Tim Duncan y LeBron.
El escurridizo Curry le puso su nombre a esta final –en los seis partidos ante los Celtics promedió 31.2 puntos, seis rebotes y cinco asistencias– y fue siempre la bujía de un equipo que funciono como un reloj y que con confianza y entrega volvió cotidiano lo difícil, ganar. Veremos qué pasará en la siguiente temporada, por ahora toca alabar a los Golden State Warriors.