Una de las grandes interrogantes en el fútbol español ahora mismo está relacionada con el futuro del delantero polaco Robert Lewandowski y lo que ocurrirá con él de cara a la próxima temporada, por el marcado interés del jugador a permanecer en la península y la necesidad que tiene el Barcelona de deshacerse de él, con la intención de aligerar la masa salarial.
Lewandowski, cuyo salario iría hasta más allá de los 32 millones de euros netos en la próxima campaña, aún tiene dos años de contrato con el Fútbol Club Barcelona, y su paga iría en aumento, tal como acordó con el actual presidente, blaugrana, Joan Laporta, en el momento en que acordaron su salida del Bayern de Múnich y su aterrizaje en tierras catalanas, hace dos veranos.
Ahora, a mitad del acuerdo, las posiciones de uno y otro distan mucho. El Club pretende que se marche y el jugador no está a por la labor. Es temprano aún para hablar de presiones, de amenazas para hacer que el jugador se mude a otro sitio, pero la prensa culé, la cercana a Laporta, ya comenzó a hacer su trabajo y a apuntar al polaco, que tiene, eso sí, la sartén por el mango en todo este proceso.
¿POR QUÉ QUIERE EL BARCELONA QUE SE VAYA LEWANDOWSKI?
El Barcelona no solo quiere que se marche el polaco, sino todos aquellos que reciben un salario alto, porque necesita urgentemente que la masa salarial caiga, y la única forma es esa. JUnto con el goleador, están en la cámara de salida Frenkie de Jong y hasta Ronald Araújo, entre algunos otros a los cuales la directiva del equipo catalán vería con buenos ojos partir.
Con los 32 millones de Lewandowski y una cantidad similar que se le paga a De Jong se pueden costear los sueldos de más de un crack. Ahora mismo son ellos dos los mejores pagados de toda la Liga Española, con diferencia, incluso, sobre las estrellas del Real Madrid, cuyos emolumentos apenas sobrepasan los 24 millones, en los casos de David Alaba, Luka Modric y Tony Kroos.
Tampoco quier el Barcelona quitarse al goleador polaco de arriba así porque así. En primer lugar, necesita aligerar la carga en salarios, y luego necesita dinero para invertir en otros jugadores y, de esa forma, poder plantarle cara a su archirrival, porque con la plantilla actual, como hemos visto este año, no le da para pelear con el actual campeón de Liga, que ahora mismo le saca 17 puntos.
Se trata de una operación de limpieza tremenda en las filas del Barcelona, que incluiría además de los mencionados a Jules Koundé, y hasta Pedri, siempre y cuando algún club llegue a las pretensiones del Barcelona, que intenta cumplir con los cánones establecidos para poder fichar sin problemas, algo que hasta ahora no ha podido a pesar de las famosas palancas a las que acudió Laporta.
Vender es ahora la palabra de orden en el Barcelona, y Lewandowski, según el sitio Transfermarket, está tasado en unos 15 millones de euros, que nadie pagará por él, no solo por su edad, sino también por el salario, porque el jugador, que no tiene sangre culé ni es un apasionado seguidor del Barcelona, no querrá rebajarse sus emolumentos para marcharse del club hacia otro destino.
¿POR QUÉ NO SE IRÁ LEWANDOWSKI DEL BARCELONA?
Decir ahora, categóricamente, que el atacante no se irá no parece lo más ajustado a la realidad, porque al final nadie sabe lo que puede hacer un futbolista, o hasta dónde llegaría el club, en eso de conceder, para hacerlo cambiar de posición y provocar que se mude a otra ciudad, a otro club, o a otra liga. Es temprano para decir que no se irá, pero no imposible.
Eso sí, si no se fuera, habría que entender al internacional polaco, sobre todo porque no haría más que intentar cumplir su contrato con el Barcelona, suculento, por demás, como ya hemos dicho anteriormente, porque es muy poco probable que un gran club pague los 32 millones que recibirá la próxima campaña Lewandowski, cuyos mejores momentos en el fútbol ya forman parte del pasado.
Pero hay otros motivos. Por ejemplo, la familia Lewandowski adora vivir en España. De hecho, jugar en La Liga siempre fue un objetivo del atacante, con la idea de vivir en la península, cuyo clima, sol, playas, es mucho más apetecible que las frías Alemania o Polonia, a donde también pudiera ir y que son otros sitios donde ha vivido con su esposa e hijos.
Ese sería un argumento importante para el goleador, que ya rechazó, en el pasado, ofertas importantes de Arabia Saudita, cuyo fútbol se ha llenado de estrellas en retroceso desde que en diciembre de 2022 recaló allí Cristiano Ronaldo. Y al parecer, al polaco no le interesa nada el fútbol saudí, al menos por lo que se ha visto hasta el momento, aunque uno nunca puede tener certeza de todo.
Por el momento, sabemos que el Barcelona lo va a empujar. No solo le abrirá la puerta, sino que lo empujará para que busque un destino. Incluso, puede que hasta lo deje salir gratis, pero todo eso tropezará con el deseo del crack, el salario al que tendría que renunciar, y a la opción de cambiar su vida tranquila a orillas del Mediterráneo, algo de los que no quiere ni oír hablar su esposa.