LeBron James lo acaba de conseguir. La estrella de Los Lakers de Los Angeles superó los 38. 387 puntos anotados por Kareem Abdul Jabbar y se convirtió en el máximo anotador en la historia del baloncesto profesional de Estados Unidos, con opciones claras de llegar a 40 mil, una cantidad que lo encumbraría aún más en el Olimpo del deporte en su país y en el mundo.
Los Lakers cayeron 133-130 ante el Oklahoma City Thunder, pero Lebron, que estuvo 34 minutos en cancha, anotó 13 de 20 tiros de campo, incluyendo cuatro de seis desde más allá de la línea de tres puntos, y ocho de 10 tiros libres para terminar con 38 puntos y convertirse en el máximo anotador en la historia de la competición, y en dueño de uno de los récords que parecían más difíciles de quebrar.
James, de 38 años de edad, tuvo que esperar a su temporada número 20 para adueñarse del primado de puntos que tenía Abdul Jabbar, otrora estrella de Los Lakers, presente en la cancha. Desde ahora se incrementará la polémica sobre el mejor jugador de la historia y los defensores de King James tendrán otro argumento a favor a la hora de compararlo con otras grandes estrellas de la NBA.
¿HASTA DÓNDE LLEGARÁ LEBRON JAMES?
La estrella de Los Lakers es ya un veterano jugador, y muchos creen que si sigue en la competición es solo porque pretendía convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos y porque quiere compartir cancha con su hijo Bronny, quien ya enseña buenos modales en el manejo de la pelota, y es muy probable que debute el año próximo en el circuito profesional.
La idea de jugar junto a su hijo ilusiona a James, quien, con una temporada más en activo, si la salud lo acompaña, superaría los 39.000 mil puntos y se colocaría con opciones de llegar a los 40 mil, una cifra que lo convertiría en un dios del baloncesto y lo pondría muy lejos de cualquier otro jugador, al menos por el momento, porque el activo con más puntos, la estrella de los Brooklyn Nets Kevin Durant apenas ronda los 27.000.
James, que es un alero natural, pero que puede jugar lo mismo de base que de ala-pívot, tiene la ambición de las grandes estrellas, una de las razones por las cuales se convirtió en el máximo anotador de la NBA, y por las cuales sigue empeñado en conseguir otro anillo de campeonato con Los Lakers, después de haber ganado dos con Miami Heat y otro con los Cavaliers de Cleveland, el equipo de sus amores, y donde debutó.
Este año, con 55 partidos jugados, la franquicia angelina solo tiene 25 triunfos y 30 derrotas, fuera, ahora mismo, de la postemporada, una de las razones por la que King James se molestó en los últimos días, cuando los responsables del club no adquirieron Kyrie Irving, quien finalmente terminó por irse a los Mavericks de Dallas, sextos en la Conferencia del Oeste y ahora mismo con plaza segura para los play off.
LeBron admitió que tenía mucha química en el campo con Irving y dijo sentirse decepcionado porque Los Lakers no lo hubieran firmado, en una señal clara de que la estrella no solo busca récords individuales, sino que quiere sumar títulos y acercarse al menos a Michael Jordan, con quien lo comparan constantemente, y quien ganó media docena de anillos, aunque muy lejos también del 'Señor de los Anillos', Bill Rusell, quien ganó 11 veces.
EL RÉCORD DE LEBRON Y OTRAS MARCAS
Si me preguntan sobre la posibilidad de que alguien rompa el récord de LeBron James en el futuro, diré que me parece imposible, al menos en las próximas dos décadas, pero lo mismo pudo haber dicho alguien cuando Kareem Abdul Jabbar estableció en 1989 su fabulosa marca. Más de tres décadas pasaron para que otro jugador quebrara su registro, que también parecía imposible.
En La NBA, sin embargo, hay otros registros que parecen condenados a resistir el embate del tiempo, por más implacable que este pueda ser, entre ellos los 100 puntos en un partido de Wilt Chamberlain, logrados el 2 de marzo de 1062, y que está próximo a cumplir 61 años. Para que tengamos una idea, quien más se acercó fue Kobe Bryant, en 2006, con un partido de 81 puntos. Y nadie más pasó de 80 en toda la historia de la competición.
Otro registro con trazas de imperecedero es el de Rusell, recién fallecido, que ganó hasta en 11 ocasiones el anillo de campeonato, ocho de ellas en forma consecutiva en la década de los años 60 del siglo pasado, como parte de aquella dinastía que impusieron los Celtics de Boston.
Por detrás de Russell en la lista aparece Sam Jones, que se quedó a uno, también con los Boston Celtics de esa era, que tiene jugadores copando los primeros puestos. En activo, sólo cinco jugadores tienen 4, LeBron James, Stephen Curry, Draymond Green, Andre Iguodala y Klay Thompson, muy lejos de Russell, lo cual hace pensar que la marca de la fallecida estrella de Boston perdurará por los tiempos de los tiempos.
La NBA tiene otras marcas que parecen condenadas a la eternidad, entre ellas una de las más asombrosas, al menos para mí, son los 50.4 puntos como promedio anotador por partido, conseguidos por Wilt Chamberlain en la temporada de 1961-1962. Si usted tiene dudas, busque en las hojas de anotaciones de esta campaña cuántas veces un jugador, por más estrella que sea, anotó 50 puntos en un partido. Luego piense en la bestialidad de Chamberlain. Tanto como lo que acaba de conseguir LeBron James.