Carlo Ancelotti quiso zanjar el tema de la portería del Real Madrid, tras otra buena actuación del ucraniano Andriy Lunin en el partido de este domingo en el Nuevo Mirandilla frente al Cadiz, pero, a pesar de sus declaraciones a favor de Kepa Arrizabalaga, el arquero que llegó cedido desde el Chelsea inglés, el debate está abierto, porque el hombre que lleva años a la sombra de Thibaut Courtois ofrece garantías bajo palos.
Lunin se ha lucido cada vez que ha tenido oportunidad. Cuando se lesionó el belga y mientras el Real Madrid negociaban en Stamford Bridge la cesión de Arrizabalaga, el ucraniano demostró haber hecho los deberes para defender la portería del primer equipo. Solo que el vasco llegó para ser titular y una vez que tuvo ritmo de competencia, le tocó al primero irse al banquillo.
Sin embargo, la lesión de Kepa le devolvió el puesto de titular. Y lo ha hecho muy bien, según su propio entrenador, quien, sin embargo, aseguró que Arrizabalaga ya está casi totalmente recuperado de sus problemas físicos y de estar bien para el partido ante el Granada, volverá a la titularidad. Sin embargo, y a pesar de las palabras de Ancelotti, el ucraniano podría tener aún alguna oportunidad más, incluso ante los granadinos.
¿UN PROBLEMA O UNA SOLUCIÓN?
Kepa y Lunin saben que el puesto de arquero titular del Real Madrid es provisional, que en cuanto esté recuperado Thibaut Courtois, volverá a ser el dueño, pero mientras intentarán aprovechar todas las posibilidades posibles de lucirse, porque el arco del equipo más ganador del fútbol mundial es muy apetecible, y constituye el mejor escaparate posible para cualquier aventura futura, ya sea en el mismo lugar, o fuera.
Arrizabalaga quiere quedarse. Está cedido, pero su intención es la de no volver más a Londres para jugar con el Chelsea. Su idea es la de cumplir una buena actuación y que el Real Madrid decida quedarse con él, como segundo arquero, porque sabe que hay muchos partidos en una temporada y que Courtois, que es bastante mayor, tampoco lo podrá jugar todo. Para él habrá sitio.
Lunin sabe que está destinado a irse en junio de 2024, justo cuando termine su contrato. Y tiene claro que mientras mejor luzca en estos partidos en los que tiene la posibilidad de jugar, más 'novias' tendrá. El ucraniano tiene clase para ser el arquero titular de cualquier equipo de primera división de cualquiera de las grandes ligas de Europa, y luego de muchos años en el Santiago Bernabeu, buscará salir.
Incluso, si el Real Madrid lograra renovarlo -algo que veo poco probable, estoy seguro de que algún equipo vendría a por él para darle la titularidad. Pero eso no ocurrirá, aunque tampoco me creo ciegamente que Kepa decida permanecer en Madrid por toda su carrera, conciente de que pelearle el puesto a Courtois es poco menos que imposible, sobre todo porque tiene el aval del mejor del mundo.
La posibilidad de que jueguen ambos -aunque no por la lesión del español- es buena para ambos jugadores y para el equipo es una solución, porque ambos tendrán toda la motivación del mundo para hacerlo bien, y eso redundará en un arco mejor protegido, que es lo único que pretendió el Real Madrid. Por eso cuenta con ellos, por más que ninguno de los dos tenga la titularidad garantizada, algo que también es bueno para el cuerpo técnico.
COURTOIS Y LAS LESIONES DEL MADRID
El Madrid tiene varios lesionados de larga duración. Incluso a las principales estrellas de cada línea las tiene con problemas físicos: el arquero titular (Courtois), el mejor zaguero (Eder Militao), el mejor centrocampista (Eduardo Camavinga) y el delantero estrella (Vinicius Junior), además de otro titular, Aurelién Tchouaméni, lo cual ha dejado al equipo en cuadro apretado, aunque hasta el momento se mantiene con vida en todas las competiciones.
Hay otros que acaban de salir de lesiones o que tienen problemas menores, que han vuelto al juego condicionados, pero de los que están fuera, al parecer, regresará primero Tchouaméni, quien se fracturo el segundo metatarsiano de la pierna izquierda en un partido ante el Barcelona, en el clásico, ganado por el Real Madrid, al remontar un gol de los catalanes desde el primer tiempo.
Luego lo hará, si todo sale bien, Camavinga, lastimado en una rodilla, en un entrenamiento de la selección francesa que se preparaba para medirse a Gibraltar. Tanto Tchouaméni como Camavinga podrían estar listos para los últimos partidos del presente año, o para el inicio del siguiente, en el cual el equipo blanco iniciará con la Supercopa de España en Arabia Saudita, con cruce de semis frente al Atlético de Madrid.
Después, unas semanas más adelante, llegará el turno de Viny, quien sufrió un desgarro muscular en el partido ante Colombia por la quinta fecha de las Eliminatorias Suramericanas para la Copa Mundial de México, Canadá y Estados Unidos de 2026. El brasileño, si se cumplen los tiempos, debe regresar a la acción para los octavos de final de la URFA Champions League, justo cuando más lo necesitará el Madrid.
Lo de Militao y Courtois va para largo. Ambos fueron intervenidos quirúrgicamente y solo verán acción muy al final de la presente campaña, aunque el entorno del central brasileño ha dejado entrever que pudiera estar mucho antes de lo previsto. Incluso, hay quienes hablan de marzo, pero eso entra ya en el capítulo de las especulaciones. Eso sí, la pelea de Kepa y Lunin por el puesto durará hasta final de la temporada, porque el belga demorará en regresar.