Zlatan Ibrahimovic es un personaje en el mundo del fútbol. Con los años, el chico tímido que miraba con rubor a Ronaldo, El Fenómeno, se convirtió en un jugador excéntrico, capaz de acaparar al atención en cualquier sitio, por lo que dice y por lo que hace, pero aún así sigue siendo un crack dentro de la cancha. Y eso es lo que importa.
Apuesta en el Fútbol con 1xBetEl sueco, todo un trotamundos del fútbol, anda de regreso en el Milan AC, con el cual acaba de ganar el Scudetto del Calcio, después de prometer que no dejaría el club hasta no devolverlo al lugar que merecía por su historia. Incluso, cuando ganó, sacó un puro y se lo fumó en público, en medio del jolgorio de una afición que lo idolatra, y que le perdona algún error propio de un jugador de 40 años.
Ibra es la gran figura de los rossoneros. Los más jóvenes, que son todos los jugadores, lo admiran. El técnico lo respeta, y todos saben que con él en la cancha o en el banquillo, todo -o casi todo- estará bien. Porque inspira confianza, es un ganador nato y una de esas personas que siempre dice lo que piensa, sin andar con recortes ni vueltas para parecer más o menos educado.
El goleador nació en la ciudad sueca de Malmo el 3 de octubre de 1981, y con el club de la ciudad debutó en 1999 en la Allsvenskan, la primera categoría del fútbol del país al que habían llegado sus padres como imigrantes. Incluso, en alguna ocasión su carrera como futbolista corrió riesgos porque pensó seriamente en dedicarse a trabajar como estibador para ayudar a la familia.
Apuesta en el Fútbol con 1xBetAhora, algunos piensan que, incluso como estibador, Zlatan hubiera sido un crack. Un aficionado, en referencia a esa posibilidad, dijo alguna vez que siempre hubiera aparecido un equipo de fútbol para reclutarlo y hacer de él un jugador diferente, de esos que jamás se dan por vencido, de los que pelean hasta el final y de los que ponen la cara en los momentos buenos y malos, pero mejor en los malos, cuando otros se esconden.
Zlatan es sarcástico y eso gusta. Y su personaje, el de ahora, no el del niño o el joven humilde que comenzó a jugar fútbol con la intención de imitar a Ronaldo, encandila. Sus compañeros de vestuario se la pasan subiendo vídeos de maldades que le hacen, de sus desmesuradas reacciones, del gusto desmedido por la preparación física y el karate. Pero lo cierto es que su comportamiento ha cautivado a una generación de jugadores.
Apuesta en el Fútbol con 1xBetAunque no siempre cae bien. A veces tiene desencuentros. Durante su paso por el FC Barcelona tuvo choques con el entrenador, Pep Guardiola. Tal vez fue por aquello de que dos narizones no se pueden besar, o porque el técnico ya intuía que sus equipos funcionaban mejor con un falso 9 que con uno puro y duro como Zlatan.
El sueco duró poco en el Malmo. A los dos años hizo sus maletas, previo pago de poco más de siete millones de dólares, y se fue al Ajax de Ámsterdam. Allí estaba Ronald Koeman, quien le dijo que él sería el artillero principal de su equipo y con el 9 en la espalda se estrenó ante el Milan AC en el Torneo de Ámsterdam. Por cierto, con derrota.
Con el Ajax ganó títulos y dejó goles preciosos. Pero quería más y puso la vista en Italia. Y desde allí, precisamente desde Turín, la Juventus se lanzó a por él. En agosto de 2004, los piamonteses pagaron casi 20 millones de dólares al club holandés y Zlatan se convirtió en bianconero. Ahora estaba en un grande de verdad y podía soñar con todo. Fabio Capello, el entonces técnico de la Juve, vería en el jovencito sueco la reencarnación de aquel delantero holandés que hizo historia en el Milán, Marco Van Basten.
Apuesta en el Fútbol con 1xBetPero Ibrahimovic no se miraba en el espejo de Van Basten. Él solo tenía ojos para el brasileño Ronaldo, quien lo encandiló desde la primera vez que lo vio. Lo que hacía Ronaldo con los defensas, no lo había visto hacer a nadie. Y esa era su referencia. Aquella forma de finalizar del Fenómeno lo obligó a esforzarse más y más, porque también quería llegar lejos. No sabía que en 2004, con apenas 23 años, apenas comenzaba su carrera.
Con la Juve ganó dos títulos, pero solo estuvo dos años. Tal vez porque su roll en el campo cambió un poco y de ser el finalizador estrella, pasó a una función más de facilitador, de asistente. Y en 2006 se mudó a Milán, para jugar con el Inter. Claro, no fue gratis, desde el Giuseppe Meaza tuvieron que desembolsar 25 millones de euros.
Apuesta en el Fútbol con 1xBetGrité: '¡No tienes pelotas!' y peor que eso, agregué: '¡Puedes irte al infierno!' Lo perdí por completo, y es posible que hayas esperado que Guardiola diga unas pocas palabras en respuesta, pero es un cobarde sin sentido. Simplemente se fue, nunca volvió a mencionarlo, ni una palabra
Ibrahimovic
Al año siguiente, luego de una renovación, se convirtió en el jugador mejor pagado del mundo, y cuando desembarcó en Milán José Mourinho, allí estaba Zlatan, que ya empezaba a sacar a escenas el personaje que lo encumbraría. Dos egos desmedidos, dos personas de mucho carácter, de ideas únicas, tendrían que amoldarse para entenderse.
Con Mou volvieron a ganar el Scudetto del Calcio, fue además capocannonieri -líder goleador- pero cayó en la Champions, una de las razones por las cuales negoció en el verano de 2009 un traspaso al Barcelona español. No sabía que el Inter estaba a punto de ganar la Liga de Campeones. Y se fue.
El Barcelona dio al camerunés Samuel Etoó y 46 millones de euros más por Ibra, al que en Milán llamaban Ibracadabra, pero con los culés las cosas no salieron bien, sobre todo por la eliminación en semifinales de Champions ante el Inter de Mourinho.
Apuesta en el Fútbol con 1xBetUn encontronazo sideral con Pep Guardiola terminó por sellar su suerte en el Camp Nou y poco después se convirtió en jugador del Milan AC. Era su primera vez de rossonero porque habría una segunda, luego de su regreso desde Estados Unidos, a donde llegó tras pasar por el PSG francés, donde jugó durante cuatro temporadas.
Ya en Estados Unidos era la gran figura. Antológicos fueron sus encontronazos verbales con el mexicano Carlos Vela, reclamando la condición de gran estrella de la Major League Soccer, un torneo que, a pesar de ser ya un veterano, le quedó siempre chiquito a la estrella de Los Angeles Galaxy.
Apuesta en el Fútbol con 1xBetSin embargo, como hizo siempre, estuvo un tiempo allí y decidió volver a Italia, con la intención de devolverle la gloria a un Milan AC que acaba de ganar, luego de 11 años, un Scudetto. Ibra estuvo allí y nadie sabe hasta cuando estará. Ya pasó los 40 años y algunos creen que jugará para siempre, pero aunque no lo consiga seguirá en la memoria de la afición como un futbolista de carácter, ganador y rebelde como pocos.
Apuesta en el Fútbol con 1xBet