Gustavo "Dorado" Rivera Rio Sánchez es un joven boxeador mexicano. A su corta edad, Rivera cuenta con una impresionante hoja de servicios con más de 150 peleas en el ámbito amateur. Durante su carrera amateur, fue seleccionado nacional durante cuatro años, se convirtió en campeón nacional, ganó el prestigioso torneo Guantes de Oro y obtuvo cinco medallas nacionales. Además, representó a México en dos campeonatos mundiales de la IBA, en Polonia y Serbia.
Rivera estuvo presente en los tradicionales "Martes de Café" del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), dentro de las instalaciones del restaurante Sport & Chips, donde mencionó detalles sobre su fructífera carrera, así como de su última pelea del pasado 30 de agosto contra el brasileño Carlos dos Santos: "Antes que nada muy agradecido con Mauricio (Sulaimán). Como pudieron ver, mi última pelea, una guerra. Me mandaron a la lona... Quince años boxeando, alrededor de 150 peleas... Tuve la oportunidad de representar a México en dos campeonatos del mundo. Jamás había estado en esa posición, jamás había estado en la lona".
De antemano siempre dejó en claro que sabe del talento con el que cuenta, además de la garra y el aguante que se ve a la luz, y es así como con esta experiencia, el "Dorado" verá de qué está hecho: "Se sabe que somos buenos boxeadores, pero también somos grandes guerreros y el hecho de yo poder ir a representar la bandera mexicana en el extranjero y representarlos a todos ustedes, porque el boxeo es parte de nuestra cultura", mencionó.
Aunado a lo anterior, el "Dorado" prometió que cada vez que se le vea en el ring, se le verá un poco mejor que la vez pasada, "para que ese poquito mejor me alcance para tener un cinturón del Consejo Mundial de Boxeo", puntualizó.
Y en efecto, en Rivera se nota que quiere ser campeón del mundo y poner el nombre del "Dorado" en lo alto. Y por cierto, ya que hablamos de su sobrenombre, este proviene porque de pequeño, el boxeador tenía el cabello de color claro, y en un equipo de fútbol lo comenzaron a llamar así, como "Dorado".
Rivera divide su tiempo entre México y Houston, pero sobre todo donde pasa más tiempo es en Estados Unidos, pues su manager decidió enviarlo a esa ciudad para pelear en aquella nación, pues como él mismo aseguró, le va a servir mucho foguearse con los peleadores americanos.
El cierre de año se acerca, y el "Dorado" es probable que lo haga en noviembre próximo en un evento que el describe como "muy importante" en la ciudad de Nueva York. Para él, esa pelea le da un gran valor a su carrera. Mientras tanto la preparación continúa, pues entre sus ilusiones está el poder disputar el campeonato mundial juvenil, lo que significaría un sueño hecho realidad.
Se sabe que para llegar a las "grandes ligas" del pugilismo hay que sortear momentos buenos y malos, pero Rivera lo tiene muy definido: "Esos pequeños detalles, nunca olvidarte de las personas que confiaron en ti, que te han apoyado, eso hace la diferencia. Estar en la cima del éxito no es fácil, incluso puede llegar a ser hasta más difícil", dijo.
Gustavo Rivera demuestra su pasión por el boxeo a donde quiera que va y es esto lo que incentiva a continuar su camino hacia la cima. Su padre es quien lo llevó por este camino, y como lo señala el boxeador: "Él (su padre) es, probablemente, la persona más fanática del boxeo, es un gran sabedor del deporte. Obviamente desde pequeño veía las peleas con él. Me enamoré del deporte", finalizó.
Gustavo Rivera el "Dorado" sabe que hay una conexión muy especial entre él y el boxeo, donde si bien hay acción y adrenalina, pero también deja una enseñanza como ser humano.
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