El polaco Robert Lewandowski dejó el Bayern de Múnich antes de iniciarse la temporada anterior y recaló en el Fútbol Club Barcelona, con un contrato multianual, cuyos emolumentos crecerían con cada temporada, pero poco más de 12 meses después todo hace indicar que la cúpula culé no está muy conforme con el delantero y no vería mal que abandonara el club, una tarea para Deco, el nuevo director deportivo.
No hay que ser adivino para darse cuenta de que la cúpula del equipo catalán no está conforme con el máximo artillero de la Liga, que cobró 10 millones de euros netos la pasada temporada, tres menos de los que percibirá en la presente, en tanto le quedarán dos más por delante, en las cuales su salario ascenderá a 16 millones la próxima y otros 13 para la de 2025-2026.
Solo que para entonces, el polaco tendrá 35 años de edad cumplidos e irá camino a los 38, una edad demasiado avanzada para ser el delantero de referencia de un equipo como el Barcelona, que aspira a volver a ser ganador en Europa, luego de dos campañas consecutivas sin pasar de la fase de grupos de la UEFA Champions League y bajado también de la UEFA Europa League.
DUDAS DESDE EL PRIMER AÑO
Lewandoswki fue el Pichichi de La Liga en la pasada temporada, pero su rendimiento no fue parejo ni homogéneo y faltó en muchas de las grandes citas, y no porque no saltara a la cancha, sino porque no aportó todo lo que de él esperaba Xavi Hernández, quien, sin embargo, no tenía ni tiene otras opciones en la plantilla, para sustituirlo. Pero esa situación puede cambiar.
Para el aficionado culé, adaptado por años a barbaridades de goles de Lionel Messi o Luis Suárez, ver que su artillero principal se quedaba en 23 dianas no resultó nada agradable, sobre todo porque el equipo tuvo que agarrarse a las victorias por 1-0 hasta en 11 ocasiones en la campaña, casi siempre con Pedri como gran figura y hasta como el encargado de llevar las pelotas a las redes.
Pero en la cúpula dirigente y en el cuerpo de dirección no es eso lo que preocupa. A Joan Laporta, el presidente, y Deco, el nuevo director deportivo, les preocupa mucho más el salario del polaco, que recibirá más de 100 millones brutos por su contrato y pretenden encontrarle una salida, que no tiene que llegar necesariamente en el venidero mercado de verano, sino antes, en el de invierno.
Si se lo quitan de encima en diciembre, solo cobrará una parte de su salario de la temporada y se ahorrarían los 16 netos (32 millones brutos) de la siguiente, una cifra demasiado alta para un club que navega en problemas económicos y que ha estado, incluso, obligado a deshacerse de jugadores para poder inscribir a los fichajes de la presente temporada. Esa es la causa verdadera.
Si la tarea es de Deco, no le será fácil sacarse al ariete de encima, porque el nueve del Barcelona no tiene un pelo de bobo y no va a renunciar a su salario, solo porque el club le pide que lo haga. Ese dinero se lo ofrecieron para enamorarlo y que dejara el Bayern de Múnich y ahora, muy posiblemente, se lo tendrán que comer y aguantarlo hasta el final del contrato.
DESENCUENTRO ENTRE LEWANDOWSKI Y XAVI
Lewandowski no tuvo un buen arranque de temporada. Solo lleva dos goles en cuatro partidos. Uno de ellos de penal y el otro tras tomar un rechace de un balón que lanzó Lamine Yamal al palo. En tanto se ha perdido más de una oportunidad en posiciones inmejorables para anotar, algo que tiene descontento al técnico, que no olvida unas declaraciones del jugador meses atrás.
Entonces, el goleador, al que tampoco le ha ido bien con Polonia en los últimos partidos de selecciones, dijo que el sistema de juego del Barcelona no ayudaba mucho a la hora de marcar goles. Si no me llegan balones, es imposible anotar, dijo entonces, en referencia a la forma de jugar del equipo catalán, muy diferente a la del Bayern de Múnich, donde las oportunidades se sucedían una tras otra.
Sin embargo, a pesar de que Lewandowski no ha dicho nada de marcharse, los medios cercanos al club catalán ya iniciaron la campaña, cualquiera sabe si orientada desde la presidencia culé o no, para desprestigiar al goleador, uno de los mejores jugadores del mundo en los últimos años, pero que, al parecer, ya no es una prioridad para los fanáticos, entrenador y directiva del equipo catalán.
¿Por qué la campaña, además del dinero? Es fácil saberlo. El Barcelona incorporará el próximo año a un joven brasileño llamado Vitor Roque, en quien tienen todos cifradas muchas esperanzas, porque está teniendo un gran año en Brasil. Si llega Roque, y está el polaco, tal vez no tenga todos los minutos que necesitaría para explotar como jugador. Esa es una de las razones.
La otra razón: el polaco, a pesar de su edad, es un jugador ideal para la Liga de Arabia Saudita. Tiene un nombre, es considerado uno de los mejores goleadores del siglo, lo ha ganado todo a nivel de clubes, ha jugado en grandes instituciones, y ganado muchos premios colectivos e individuales. Y nadie descarta que poniéndolo en el mercado, un equipo saudí vaya a por él y pague una buena suma, además de hacerse cargo de su monumental salario.