Desde la creación de la Liga MX Femenil en 2017, pocas veces se había tenido la oportunidad de tener a grandes equipos internacionales de la misma rama en tierras aztecas. La semana pasada México recibió al FC Barcelona y el Real Madrid, las dos mejores escuadras femeniles de España que por cierto, traían entre sus filas a varias campeonas del mundo. Ambos equipos enfrentaron a sus similares de los equipos mexicanos América y Tigres.
Fue una curiosa coincidencia, tal y como si hubiese sido planeado, que el viaje de estos dos equipos coincidiera con el reciente campeonato del mundo obtenido por la selección española en el mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, pero más aún que fuera a sólo unos días de la polémica desatada con el caso de Luis Rubiales, Jennifer Hermoso y el beso no consentido.
Por supuesto que en las conferencias de prensa tanto del Barcelona como el Real Madrid que dieron a los medios mexicanos la pregunta principal fue respecto a Rubiales, a los que las jugadoras y los entrenadores expresaron su molestia por el ya famoso beso no consentido, pero con el paso de los días y sin restar importancia a este acto, se notó una conexión muy grande entre la afición mexicana y las jugadoras de estas escuadras donde ya no se tocó este tópico de manera tan constante.
Inspiración para las nuevas generaciones mexicanas
Niñas que desde el otro lado del océano miran a figuras como Alexia Putellas, Linda Caicedo, Athenea del Castillo, entre otras jugadoras, tuvieron la oportunidad de tener en su ciudad a estas figuras del deporte de las cuales además de sacarles el autógrafo y la fotografía, les sacaron inspiración y un agradecimiento por la motivación que día a día les contagian.
Decenas de aficionados esperaron a sus jugadoras favoritas en el aeropuerto de la Ciudad de México, así como en el aeropuerto de Monterrey; fanáticos viajando desde otra ciudad desde la República Mexicana y estar a las afueras de los hoteles de concentración para poder ver tan sólo unos segundos a estas futbolistas nos habla de la efusividad de los mexicanos pero también de ese vínculo que se ha creado entre el fútbol femenino mexicano y el español.
México tiene mucho que aprenderle al fútbol femenino de España y ese tipo de partidos son una puerta para que las jugadoras de la Liga MX Femenil puedan codearse con las mejores y por qué no, en un futuro no muy lejano, poder emigrar a aquellas tierras que finalmente es uno de los muchos objetivos que la liga mexicana tiene desde su creación.
Fue una semana de muchas emociones para quienes disfrutamos del fútbol femenino, pero a la vez de mucho aprendizaje donde los equipos convivieron, compartiendo experiencias unas de otras y demostrando que las mujeres en el fútbol son una realidad que cada vez aumenta más y más, y que esas miles de niñas que estuvieron sentadas en el Estadio Azteca y en el Estadio Universitario en Nuevo León son la nueva generación ilusionada con lograr grandes cosas tal como lo hicieron las españolas en la pasada Copa del Mundo.
Debe ser ya un compromiso de los clubes, como de la misma liga, tener más compromisos de este calibre con equipos internacionales, no sólo por la parte del entretenimiento, sino por el conocimiento y la adquisición de nuevas experiencias para las jugadoras mexicanas.
Cifras de asistencia durante la visita de los equipos españoles a México:
- Tigres vs Barcelona: 39,501
- América vs Barcelona: 34,980
- Tigres vs Real Madrid: 21,399
- América vs Real Madrid: 19,820