A veces es imposible no escuchar la misma canción, no elegir la misma ropa o no volver a ver aquel partido de fútbol, de béisbol o de tenis, aunque lo hayas puesto una y otra vez. También es imposible dejar de escribir de Novak Djokovic y Rafa Nadal, cuyas carreras van de la mano desde hace dos décadas, tal vez para bien de ambos, del tenis y de sus seguidores.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 no fueron la excepción. Sin embargo, a diferencia de la totalidad de los pareos entre ellos, que este lunes llegaron a 60, ambos rivales, los dos más grandes jugadores de la historia del tenis, si nos atenemos a títulos de Grand Slam, siempre se veían las caras en rondas por el título no en segunda vuelta, previo a unos octavos de final como esta vez.
El tiempo que lleva Rafa fuera del circuito, los puntos que ha perdido, lo dejaron fuera de ese grupo cuasi privilegiado que son los cabezas de serie y que hace que los grandes no se midan entre sí hasta que no haya cosas grandes de por medio. Esta vez, un devaluado Nadal, que entró casi clandestinamente al torneo, se encontró con Djokovic a comienzos de semana.
Apuestas en el Tenis con Bet365Un jugador ha sido mucho mejor que el otro y hay que aceptarlo. Durante una hora ha sido duro de digerir todo lo que estaba pasando, aunque lo he hecho. He intentado estar con la actitud y la mentalidad adecuadas para aceptarlo porque sabía que había una posibilidad de que el duelo fuera así
Rafael Nadal
DJOKOVIC ES IMPLACABLE
A poco menos de dos meses de haber sido operado del menisco de su rodilla derecha, pero con una final de Grand Slam disputada hace dos semanas, Djokovic va a por su primera medalla de oro olímpica. Mientras un grupo de jugadores de la parte de arriba del ranking, como el italiano Jannik Sinner o el australiano Alex de Miñaur abandonaban el torneo sin siquiera llegar a París, Nole insiste.
El serbio también quiere su oro olímpico. Le ha sido esquivo siempre y él sabe que la gloria incluye esa medalla. Por eso está en París, en las pistas de tierra batida de Roland Garros, donde alguna vez alzó un título de Grand Slam. Y le tocó en segunda ronda Rafael Nada. Nada menos que al jugador al que más enfrentó en su carrera, porque hasta antes de este lunes se habían medido en 59 ocasiones.
Apuestas en el Tenis con Bet365No he sido capaz de jugar al nivel que necesitaba y él tampoco me ha regalado prácticamente nada. Yo no he tenido la calidad de bola continuada para crearle problemas. A partir de ahí tampoco tengo las piernas de hace 15 años. Así que sin la calidad de bola y las piernas de hace 15 años no vas a crear problemas al mejor de la historia ¿no?
Rafael Nadal
Una de ventaja, 30 a 29, llevaba el balcánico antes de saltar a la pista frente a un rival que dudó en enrolarse en el torneo individual. Tal vez la presencia de Nole en segunda ronda motivaron al español a jugar. Un campeón, como él, no se podía permitir quitarle el cuerpo a ese enfrentamiento, porque algunos podían malinterpretarlo. Si lo hacía, no era Nadal, y por eso salió a la Phillipe Chatrier.
Djokovic lo arrasó en el primer set. El serbio ganó todos los puntos hasta el 5-0. Nadal estaba indefenso. No le salía nada a pesar de que contaba con el respaldo unánime de la afición congregada en el estadio. Y el rival iba embalado. El español, no se podía permitir una tercera rotura de saque consecutiva, porque significaría un 6-0 que no podía pasar por su cabeza. Al final solo alargó el desenlace.
Nadal ganó su primer punto, pero unos minutos después se consumó el 6-1, cuando sacó el ganador de 24 títulos de Grand Slam. Parecía que no había nada que hacer. Hasta algún aficionado se levantó de su silla y se marchó. En la Phillipe Chatrier duele ver perder a Rafa, y se sufre cuando un rival lo aplasta, como estuvo haciendo Nole durante el primer set.
RAFA ES RAFA
El segundo parecía igual. Muy rápido se puso 4-0 a favor del serbio. Algunos agacharon la cabeza. En términos guerreros, aquello era una carnicería que o merecía el mejor jugador de la historia sobre arcilla. De pronto, la situación cambió: Nadal ganó su servicio, luego quebró el saque de su rival, volvió a mantener su saque y luego otro quiebre, y el partido que iba para 6-0, se igualó a cuatro puntos en el segundo set.
Hubo quien pensó en un tercer set, porque iba a sacar Rafa para adelantarse 5-4, pero Nole se le atragantó de nuevo. Hasta cuatro puntos de rotura tuvo el balcánico. El español defendió los primeros tres, los dos iniciales con el punto 40-15. Sabía que si se adelantaba podía tener todo un final diferente, pero Nole no lo dejó. Cuando tuvo su cuarto punto para quiebre, sentenció.
Apuestas en el Tenis con Bet365Con el 4-1 hice un juego al saque regular. No le podés dar ninguna oportunidad a Nadal porque las va a aprovechar, va a volver al partido, especialmente en esta cancha y con el público involucrándose. Fue muy duro
Novak Djokovic
Nadal no se entregó pero ya todo iba demasiado cuesta arriba. Tenía que romperle el saque por tercera vez seguida al rival, y eso solo ha pasado muy pocas veces en la carrera del primer cabeza de serie. Rafa lo sabía, pero no pudo ir a más. Tenía un gran problema y no pudo resolverlo. Era la hora de decir adiós a su pista preferida, tal vez para siempre, porque es muy poco probable que vuelva.
Por la cabeza de Rafa deben haber dado vuelta muchos pensamientos. Tal vez, incluso, aquellos de 2006 en Roland Garros, cuando se enfrentaron por primera vez y el ganador en aquella pista supo que el rival sería de armas tomar, como le había dicho su tío: tenemos un problema con el muchachito serbio. Huele a grande, por cómo juega y cómo se entrega, le dijo el tío Tony.
Rafa no olvidó nunca aquellas palabras, pero hay cosas contra las cuales no puedes luchar. Los juegos de París pasarán a la historia como los que pudieron marcar el adiós de Nadal, el escenario donde se enfrentó por última vez a Nole, y en los que dijo adiós a las pistas de Roland Garros. Yo lo prefiero fuera, en un retiro tranquilo, que arrastrado por las pistas en busca de más gloria. Total para qué, si ya tiene suficiente para ser eterno en el olimpo del llamado deporte blanco.