Hay elementos que se han convertido en icono de los movimientos y causas sociales, y uno de ellos es la bandera que representa a la comunidad LGBTTT+, misma que ha sido plasmada en un brazalete bajo el nombre de ‘One Love’, en referencia a que el amor es amor en todas sus formas, independientemente de sus preferencias sexuales.
Apuesta en fútbol con Bet365Sabemos que para esta Copa del Mundo, el país anfitrión (Qatar), tiene reglas muy severas, pues la homosexualidad está prohibida, y aunque en un principio se habló de que las personas que pertenecen a esta comunidad serían bienvenidas en este evento, las banderas que los representan no estarían permitidas.
‘One Love’, el brazalete prohibido
La polémica respecto a este brazalete que trae los colores de la bandera LGBTTT+ surgió a raíz de que Manuel Neuer, portero de la selección alemana, mencionó que lo utilizaría en el duelo de su equipo frente a Japón, y de ahí estalló la bomba.
El brazalete fue una iniciativa de la Federación Holandesa de Fútbol, quienes en 2020 lanzaron una campaña con el mismo nombre, ‘One Love’, la cual tiene como objetivo ser un símbolo que reconoce las disidencias sexuales.
Diversas selecciones europeas mencionaron que se sumarían a la campaña durante la Copa del Mundo del 2022, pero, a pocos días de que iniciará la justa, siete equipos renunciaron a su uso, debido a que la FIFA anunció que habría sanciones para los representativos que lo utilizaran.
Los países que decidieron abortar el uso del brazalete fueron Alemania, Bélgica, Dinamarca, Gales, Suiza, Países Bajos e Inglaterra. Las sanciones iban desde una tarjeta amarilla, hasta una sanción económica al jugador que lo portara y a la federación correspondiente, lo que sin duda alguna hizo que esas naciones se retractaran.
El anuncio se dio justo antes del encuentro entre Inglaterra e Irán, sin embargo Alex Scott, reportera de la BBC, transmitió en vivo desde Qatar, en plena cancha, con el brazalete colocado, lo que provocó opiniones encontradas. Mientras una parte de la opinión pública aplaudió el acto, otros se fueron encima con críticas que calificaron el hecho como una falta de respeto a las reglas del país anfitrión.
Cabe señalar que Alex Scott es una defensora de los derechos humanos, y además de su labor como reportera y comentarista, fue jugadora profesional de fútbol, donde representó por más de 10 años a la selección de Inglaterra y fue una figura importante del Arsenal.
Por otro lado, está el caso Grant Wahl, periodista estadounidense que intentó ingresar al estadio Ahmad Bin Ali donde su selección haría su debut en esta copa. Portaba una camiseta con un balón y un arcoiris, lo que provocó que la seguridad del lugar no le permitiera la entrada al partido, y le pidieron que se la cambiara pues no estaba permitida.
El reportero mencionó en su cuenta de Twitter: “Estoy bien, pero eso fue innecesario”, y finalizó su mensaje con un ‘Go gays’.
Un caso más ocurrió con la ex capitana de Gales, Laura McAllister, quien se encontraba entre un grupo de aficionadas que a las que se les pidió que se retiraran unos sombreros que traían un arcoíris, pero al final, las personas de seguridad permitieron que continuaran con dicho accesorio.
En el caso de la selección de Bélgica, se anunció que no tendrán permitido utilizar el jersey de calentamiento que tenían previsto, el cual tiene diversos colores. ¿La razón? Es muy “colorido”, según informó la cuenta Football Tweet.
Pero en las calles de Qatar, y en el contexto general, parece que el tema de los colores y las banderas de arcoíris es más importante que lo que ocurre dentro de las canchas, pues se dio a conocer que unos guardias agredieron a un periodista tras confundir una bandera de Pernambuco, estado brasileño, con la de la comunidad LGBTTT+.
Víctor Pereira, periodista de Brasil, denunció la confusión de las autoridades qataríes con el símbolo de su lugar de origen, mencionando que un funcionario arrojó la bandera al suelo y la pisó. Ante esta situación, Pereira tuvo que buscar en Google la imagen para hacer ver a los qataríes que todo se trataba de una confusión.
La selección alemana se molestó ante la prohibición del uso del brazalete, por lo que piensa denunciar a la FIFA por no dejarlos usar un símbolo de los derechos humanos, como ellos lo mencionaron.
Todo esto corre entorno a las declaraciones realizadas por Khalid Salmán, embajador de la Copa Mundial de la FIFA, quien mencionó que ser homosexual es un “pecado”, esto a pocos días de que iniciara el evento deportivo más importante del planeta.