Con el Fútbol Club Barcelona siempre hay dudas, cuando de dinero se trata, pero la actual directiva, con Joan Laporta al frente, se las arregla siempre para encontrar una vía de escape y seguir adelante con el proyecto deportivo que se proponga. Esta vez, se trata del llamado Plan de Vialidad, el mismo que le permitirá cumplir con sus objetivos para la temporada próxima, la de 2023-2024.
El Barça necesitaba el visto bueno de la presidencia de la Liga Española, que es lo mismo que decir de Javier Tebas, con quien Laporta tuvo sus más y sus menos en los últimos años, pero que, finalmente, terminó por aceptar como buenos los argumentos del club, lo cual permitirá que los hombres encargados de la planificación deportiva se pongan manos a la obra con la intención de darle a Xavi Hernández el mejor equipo posible.
El propio entrenador tenía sus dudas, o al menos eso manifestó en su última conferencia de prensa, pero ya eso forma parte del pasado, y tendrá la posibilidad de pedirle a la directiva los jugadores que considera necesarios para defender el título de Liga y pelear en Europa con opciones y no conformarse solo con la fase de grupos, donde terminó su andar en los últimos dos años, con Hernández al frente.
LA DECISIÓN DE LA UEFA
La Unión Europea de Fútbol (UEFA) envió a sus investigadores a España hace poco más de un mes, con la intención de que realizaran una pesquisa sobre el llamado Caso Negreira, un proceso que sigue la Fiscalía contra el otrora vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, quien recibió hasta 7.3 millones de euros por parte del equipo catalán, en un manejo sin claridad alguna.
Los sabuesos de la UEFA encontraron irregularidades. Pero el presidente de la institución, Alexander Ceferin, aún no determinó si invita o no al club catalán a la próxima edición de la UEFA Champions League. La decisión debe tomarse en los próximos días, y puede incidir en la planificación del club, que dejaría de ingresar una suma considerable de dinero, lo cual afectaría también los fichajes.
Eso significaría que el club, tal vez, no vaya al mercado de traspasos por algún otro centrocampista, o no entre en las subastas, por ejemplo, por Ilkay Gundogan, o por alguien de renombre para la delantera, y se conforme solo con darle orden a los problemas que arrastra desde comienzos de la campaña anterior, con la no inscripción de dos de sus pilares, el zaguero uruguayo Ronald Araujo y el centrocampista Gavi.
Ambos renovaron con el club antes de arrancar la temporada anterior, pero sin fichas del primer equipo, lo cual deja en el aire sus respectivas situaciones, y aunque ningún club ha venido a por ellos, tienen opciones de marcharse por la situación legal que atraviesan. Sin embargo, con el visto bueno de Tebas y La Liga su situación puede cambiar y contarán con ficha e inscripción.
Según medios de prensa españoles, La Liga reconoce que el Barcelona ahorró lo suficiente como para avanzar en su proyecto deportivo de cara a la próxima temporada, aunque advierte que el margen de maniobra no será muy grande, porque permanece condicionado por la regla del 40 por ciento, la cual establece que solo puede invertir cuatro de cada 10 euros que ingresen en su cajas.
SALEN GLORIAS DEL CLUB Y SUENA MESSI
En los últimos meses dejaron el club los últimos jugadores que quedaban de la época de oro de la entidad. Piqué dijo adiós a principio de año, cansado de no contar para el técnico, sabiendo que era un estorbo en la plantilla y que su salario condicionaba muchos de los movimientos futuros. Lo hizo para quedar bien ante la afición, porque todos sabemos que quiere ser presidente un día, y esas acciones se le recordarán.
Hace una semana dijeron adiós Jordi Alba y Sergio Busquets. Xavi quería que el lateral izquierdo se marchara. Ya tenía su relevo en la plantilla y no contó mucho con él en el último año, pero sí intentó convencer a Busquets de que se quedará, al menos una campaña más, pero este lo tenía decidido y dijo adiós, todo eso en medio de gestiones para recuperar a Lionel Messi, dos años después.
La intención del club de traer de nuevo a casa al hijo pródigo suena un poco rara, sobre todo porque fue el propio Laporta el que le dijo que no podía renovarle el contrato, hace dos años, y lo dejó salir, entre lágrimas, camino al PSG. Ahora, con 36 años en sus espaldas, uno más que Busquets y dos más que Alba, lo quiere de vuelta. O al menos da la impresión de que serían bien recibido.
Este lunes, el padre y agente del crack argentino visitó la Barcelona y todo el tiempo estuvo asediado por un grupo de periodistas que, al parecer, sabían que se reuniría con Laporta para hablar sobre la posible vuelta de Messi al club. Ante el asedio de los reporteros, dejó algunas frases como que le gustaría volver, que el Barcelona siempre será su casa, o que existe la posibilidad de que regrese.
Nada de eso, sin embargo, es seguro. Messi y el Barça juegan sus cartas para quedar bien ante la afición. El jugador no quiere que quede por el la decisión final, y el club tampoco. El argentino tiene una super oferta de Arabia Saudita, mayor que los 100 millones de dólares al año de Karim Benzema, y la aceptaría gustoso, porque el Barça no se acercaría ni a la quinta parte. Por ahora es solo eso. Veremos qué pasa en los próximos días.