Dos días después de empatar sin goles ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, el Barcelona vuelve a copar las portadas de los diarios deportivos. Y no se trata ahora de las siempre desmesuradas justificaciones de Xavi Hernández para que otros -y no él y sus jugadores- paguen las culpas del fracaso deportivo. Hablamos de movimientos internos del club de cara a la temporada que recién comenzó.
En Can Barça cada inicio de temporada, en los últimos años, prima la ebullición, las carreras de última hora para inscribir jugadores, o para completar la plantilla, con muchos futbolistas en agenda, unos porque quieren llegar de verdad al club catalán, y otros porque lo usan para buscar renovaciones con mejores salarios, o condicionar a las juntas directivas de los equipos a los que pertenecen.
Este miércoles, Joan Laporta, el presidente balugrana, oficializó al brasileño Anderson Luis de Souza, más conocido como Deco, como nuevo director deportivo, en sustitución de Jordi Cruyff, quien había abandonado el puesto hace algunos meses. Todo eso a apenas tres semanas de que se haga oficial la salida de Mateu Alemany como director de fútbol del club, presumiblemente a trabajar en el Aston Villa.
DECO TENDRÁ UNA AGENDA APRETADA
El FC Barcelona no tiene la plantilla completa de cara a la próxima temporada. De hecho, no tiene claro los jugadores que puede o no inscribir, o los que saldrán o se quedarán a las órdenes de Xavi Hernández. En eso tendrá que centrarse el otrora centrocampista brasileño, que tuvo un pasado como futbolista en el Camp Nou y que después de retirarse se ha dedicado a la gestión deportiva y a la representación.
Lo ideal sería dar salida a algunos jugadores antes de centrarse en las incorporaciones, pero al mercado no le quedan muchos días y habrá que trabajar en ambas cosas a la vez. Aunque Deco tiene la orientación de buscarle acomodo al central francés Clement Lenglet y al lateral derecho estadounidense Serginho Dest, dos jugadores con los cuales no cuenta el entrenador.
También le tocaría buscarle acomodo en otro equipo a más de uno de los atacantes, presumiblemente a Ansu Fati y a Ferrán Torres, otros dos a los que Xavi no les tiene mucha confianza y a los que les ha pedido que se busquen destino. Fati lo sabe, lo tiene claro, pero de él hablaremos más adelante, y Torres, a pesar de que el Barça no pudo con la defensa del Getafe el fin de semana anterior, no tuvo acción.
Al mismo tiempo, no conforme con su mediocampo, el técnico ha pedido al club un centrocampista ofensivo. Los medios hablan de Bernardo Silva, pero parece demasiado complicado que a estas alturas, con complicaciones con el límite salarial, vaya a llegar el portugués, quien es, además, una pieza importante para Pep Guardiola en el Manchester City, más ahora, después de la lesión de Kevin De Bruyne.
También tiene que buscar un lateral derecho, y ahí sí puede encontrar la solución en el Ethad Stadium, con el portugués Joao Cancelo, uno de los mejores del mundo en su posición, pero que no cuenta para Guardiola, una de las razones por las que ya estuvo cedido en el Bayern de Múnich la pasada temporada. La escasez de dinero en las arcas blaugranas obligarán a alguna 'ingeniería' de las típicas de Laporta, pero para eso trajo a Deco.
EL FUTURO DE ANSU FATI
Ansu Fati fue, hasta hace dos año, la gran perla de La Masía, como se llama la fábrica de fútbol de Barcelona. Era la estrella emergente, el jugador llamado a sustituir a Lionel Messi, e ilusionaba a todos los seguidores del club, porque, entre otras cosas, tenía mucho gol, que es lo que más se paga en el más universal, pero una lesión de rodilla amenazó con malograr su carrera, en tanto perdía la confianza de Xavi.
La llegada de varios hombres para la delantera, la línea de Fati, relegó al banquillo al joven internacional español. El club trajo a Ferrán Torres, al brasileño Raphinha, al polaco Robert Lewandowski y renovó a Ousmane Dembelé. Todos estaban por delante de Ansu para el técnico, y, a pesar de eso, el jugador insistió en seguir. No quiso que su nombre se vinculara a ningún otro club.
Esa situación se mantuvo por meses. Y más allá de que el técnico no contara mucho con él, la directiva también quería venderlo, porque necesitaba dinero para poder inscribir a los nuevos fichajes, una situación que ahora mismo ha cambiado poco, solo que el atacante, según las últimas noticias, ha mostrado su disposición a salir, solo que habría que ver cuánto pide el Barcelona a sus pretendientes.
Lo que sucedió ante el Getafe terminó por convencer a Fati, que vio como el entrenador contó primero con Abde y con Lamine Yamal antes que con él. Antes, ante la urgencia de goles, cuando el entrenador miraba al banquillo, lo tenía en cuenta antes que a ningún otro, pero ahora esas preferencias han cambiado, y decidió salir, aunque advierten que el Atlético de Madrid no es una opción.
Lo del Atlético viene por un posible canje por Joao Félix, quien no tiene espacio en el equipo de Diego Simeone y que dijo públicamente que quería irse al Barcelona. A Fati no le gusta la opción Simeone, pero nadie sabe si pudiera escoger al otro grande de la capital, el Real Madrid, como destino. Por más que Florentino Pérez filtrara que la plantilla está cerrada. A fin de cuentas, Carlo Ancelotti necesita un nueve y Fati tiene gol. Para todo eso habrá que esperar al fin del mercado.