En la tarde del 28 de octubre se medirán el Barcelona y el Real Madrid en el Estadio Olímpico de Montjuic, sede de las ceremonias de Apertura y Clausura de los Juegos Olímpicos de 1992, y campo alternativo mientras construyen un nuevo Camp Nou. Ambos equipos llegan con muchas bajas al primer enfrentamiento de la temporada, pero es bueno analizar cuál de los dos estará más lastrado.
El partido, correspondiente a la undécima jornada de la competición, despertará el mismo morbo de siempre y estará marcado por las bajas de uno y otro equipo, confirmadas hasta ahora, sin contar alguna otra que pueda ocurrir en el actual parón de selecciones, incluso en la décima fecha de La Liga, que se jugará a finales de la próxima semana. Por esa razón, cualquier análisis a priori, debe ser cauteloso.
Muchos de los jugadores de ambos equipos son llamados por sus respectivas selecciones nacionales, lo cual constituye un motivo de preocupación más para los entrenadores, a los cuales las convocatorias internacionales les crean demasiados problemas, y no solo por las lesiones, sino también porque durante muchos días sus pupilos son sometidos a un desgaste enorme, en ocasiones con decenas de horas de vuelo hacia el otro lado del Atlántico.
UN BARCELONA SIN PILARES
El Barcelona tendrá ausencias seguras de cara al partido más seguido del mundo, mucho más que cualquier otro que los aficionados puedan imaginar. Al seguro no estará el defensor central francés Jules Koundé, quien se lesionó durante el partido contra el Granada, por la novena jornada de La Liga y es imposible que llegue a tiempo para jugar el Clásico, como se conoce en el mundo el choque entre los dos grandes equipos.
El delantero polaco Robert Lewandowski se lastimó ante el Oporto portugués durante la segunda fecha de la Liga de Campeones y, al parecer no estará ante el Atlhetic de Bilbao en la décima fecha, en el Estadio Olímpico de Montjuic, ni tampoco ante el equipo blanco unos días después. El 9 titular de Xavi Hernández sufrió un esguince de tobillo y ahora mismo se desconoce la fecha exacta de su retorno.
Frenkie de Jong, el centrocampista neerlandés se lastimó durante la primera mitad del partido ante el Celta de Vigo, sufre también de problemas de tobillo, y nadie sabe si estará para jugar ante el Madrid. Dudas similares existen con Pedri, una de las estrellas del equipo, quien intenta recuperarse de una lesión en el recto anterior del muslo derecho, que lo ha apartado del juego diario por varios partidos.
La enfermería del Barcelona tiene otro paciente de lujo, el extremo brasileño Raphinha, quien tuvo que abandonar el partido ante el Sevilla por la octava jornada de La Liga por una lesión del bíceps femoral del muslo derecho y los conocedores del tema consideran poco probable que esté listo para el choque contra el Real Madrid. Tal vez ya no padezca de la lesión pero estará falto de ritmo y continuidad y difícilmente saldrá a la cancha.
Ahora mismo, sin embargo, lo seguro es que Koundé no esté, que De Jong y Lewandowski lo tienen muy complicado para llegar al partido del 28 de octubre y que Pedro y Raphinha evolucionan bien y hay confianza en que lleguen a tiempo, porque los cinco fuera dejarían mal parado al equipo para medirse al eterno rival, que también tendrá muchas figuras importantes fuera.
EL MADRID CON UNA DEFENSA EN CUADRO
Carlo Ancelotti llegará al Clásico de Montjuic con la defensa en cuadro. De hecho, le faltará su mejor portero, y el mejor del mundo, Thibaut Courtois, quien no volverá a ver acción hasta final de temporada. Incluso, en el club hay dudas de que vuelva a vestirse de corto antes del final de la misma, porque no arriesgarán con él para evitar alguna posible recaída.
Courtois pasó por el quirófano, lo mismo que el central Eder Militao, el hombre más fiable de la zaga, quien sufrió roturas de ligamento cruzado en una de sus rodillas, y también estará fuera el resto de la temporada. A todo eso se suma la sanción de tres partidos contra Nacho Fernández, que ya cumplió uno y que el club recurrirá con la intención de que la dejen en dos, para que juegue el clásico.
Sin embargo, en la planta noble del Bernabeu no están muy esperanzados con la posibilidad de que la sanción de Nacho sea reabajada a dos partidos, en tanto esperan contar con David Alaba en plenitud de forma, tras lesionarse, y que su principal hombre en la zaga ahora mismo, Antonio Rudiger, no vea una cartulina amarilla en el choque ante el Sevilla por la décima fecha.
Más allá de esos hombres, y la ausencia esperada del jovencito turco Arda Guler, a quien de seguro no apurarán, Ancelotti contará con el resto de las piezas. Eso sí, nadie duda de que tenga que improvisar con Aurelién Tchouameni en el centro de la zaga, o con Eduardo Camavinga en el lateral izquierdo, algo que ya hizo en esta temporada, incluso en los dos últimos partidos, con buenos resultados.
De cualquier manera, aunque falten algunas estrellas, el choque entre dos de los clubes más populares del mundo y los dos mejores de España, mantendrá el morbo hasta que el balón eche a rodar, o hasta que el árbitro marque el pitazo final. Luego solo quedará el eco de lo ocurrido en la cancha, los análisis sobre el destaque de un jugador u otro, sobre la labor de los árbitros, o sobre lo que ocurrirá en la segunda vuelta.