El futuro de Ansu Fati es incierto. Al menos en este instante de la temporada, con un partido por jugar y con el Barcelona como campeón de La Liga Santander, no se sabe qué será del delantero en la próxima temporada. Puede seguir en la disciplina blaugrana, o puede convertirse en moneda de cambio para que el club ingrese esos millones que necesita para poder actuar con libertad en las contrataciones.
Ahora mismo, de los atacantes con los que cuenta Xavi Hernández, solo dos tienen garantizado su puesto para la próxima temporada, Robert Lewandowski y Ousmane Dembelé. Uno por goles, Pichichi de la Liga, aunque le faltó alguno en otros momentos importantes de la temporada, y el otro por clase y desequilibrio. No hay un jugador más desequilibrante que Ousmane en todo el equipo.
El resto puede estar en el mercado. Pero no con la presión de buscarse otro equipo de todas, todas. Y en ese grupo de Ferrán Torres y el brasileño Raphinha, entra también el internacional español, considerado hace un par de años como la gran promesa del Barcelona, el jugador con más futuro de la plantilla, el atacante con más gol, el heredero de Lionel Messi, tan así que hasta su número heredó.
UN MAL AÑO PARA FATI
El Barcelona de Xavi hizo lo deberes en la temporada 2022-2023. Ganó la Liga. Eso es suficiente en un torneo en el que participan otros clubes poderosos, como el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Incluso el Sevilla, flamante ganador de la Europa League hace apenas unas horas. Pero hay lugares donde no basta con un título de Liga y es necesario hacer más.
La temporada 2021-2022 fue dura para el Barcelona. Se fue sin títulos. Y lo peor, en la UEFA Champions League lo apearon en la fase de grupos y no tuvo más opción que irse a jugar la UEFA Europa League, donde fue víctima en una ronda ridícula del Eintracht de Frankfurt alemán. Ansu Fati no aportó todo lo que de él se esperaba, pero el equipo mantuvo su apuesta.
Apuestas en el Fútbol con Bet365No se lo puedo prometer a nadie. Cuando voy a fichar a un futbolista no puedo decir eso, que vas a jugar siempre. Yo les digo que vas a competir, vas a competir con este, con este y con este. Esto es el Barça. Esto no es una ONG
Xavi Hernández
En la presente temporada, el Barça volvió a sufrir un varapalo enorme en la fase de grupos, y de nuevo tuvo que ir a la UEFA Europa League, con tan mala suerte que para entrar en octavos le tocó el Manchester United y la historia todos la sabemos: a casa. Esas eliminaciones influyen en las finanzas de un club que ha tenido que vender patrimonio y presionar a jugadores veteranos a salir para poder fichar.
Fati no tiene la culpa de esas eliminaciones, pero su físico no le ha ayudado en los momentos en que más lo necesitó el club. Y el entrenador, con sus acciones de cada semana, lo dejó claro. No contó con él en muchas ocasiones, y en otras, estando en el banquillo, no lo llamó a la cancha, a pesar de la necesidad de goles. Eso resintió al jugador y a su familia, sobre todo al padre, que quiso hablar con el club de su futuro.
El Barça, en conversaciones con el padre, le abrió la puerta. Pero el progenitor las cerró una y otra vez. El mayor de los Fati quiere que su hijo triunfe en el Camp Nou, y de cierta manera es bueno, porque sabe que tiene potencial para salir adelante, pero, por otra parte, el joven delantero tiene que convencer al técnico, que es quien, al fin y al cabo, hace las alineaciones.
Apuestas en el Fútbol con Bet365Ansu quiere seguir en el Barça. Si por mí fuera, me lo llevo del Barça pero él quiere seguir en el Barça. Estamos hablando del '10′ del Barça, de un internacional de la selección española y un chico que salió de La Masia
Padre de Ansu Fati
¿XAVI CREE EN ANSU?
El principal problema para que Ansu Fati siga en el Barcelona es el entrenador. Xavi no está conforme con el aporte de tres de sus delanteros, entre ellos él, y cree que la salida de alguno puede reportarle al club los ingresos necesarios para traer a otro, cuyo aporte y físico, tal vez sean mejores que el nacido en Guinea-Bisáu. Y el jugador tal vez no tenga tiempo de demostrarle que está recuperado de sus problemas físicos.
Con todo decidido, en el penúltimo partido de Liga, Ansu anotó un gol a los 40 segundos de partido e hizo otro 24 minutos minutos después para poner al Barcelona delante frente el Mallorca. Los dos goles, en un pareo sin mucha importancia, tal vez no representen mucho para el técnico, que le volverá a dar protagonismo en la jornada 38 contra el Celta de Vigo, como visitantes.
El jugador, sin embargo, necesita unas palabras del entrenador para sentirse feliz y mirar la próxima temporada con otros ojos, pero lo que el quiere, Xavi no se lo dará. Fati quiere que le garanticen minutos, titularidades, rango, y el técnico no está por la labor. Insiste una y otra vez que las cosas hay que ganárselas, y eso puede terminar con el jugador saliendo del club.
Al final, aunque la temporada termina este fin de semana, el mercado de traspasos del verano no se abre hasta el 30 de junio, y aunque eso no condicionará un acuerdo para la salida del jugador, que pudiera darse en cualquier momento, lo cierto es que hay incertidumbre, sobre todo, porque desde la lesión que tuvo en una rodilla, no ha vuelto a ser el mismo.
Si Ansu Fati hubiera mantenido la continuidad de sus primeros años, cuando, a pesar de ser un niño, parecía que la casaca del Barça estaba hecha a su medida, ahora le lloverían las ofertas, el club no lo dejaría ir y Xavi desde hace tiempo le hubiera asegurado un puesto como titular por la parte izquierda del ataque. A él le corresponde demostrar que todo puede ser como antes.