Ella es Ana Calderón, aficionada venezolana que, a pesar de estar lejos de su país, jamás olvida la pasión por la ‘vinotinto’.
Venezuela y su gente han demostrado ser más grandes que todos sus problemas; un país unido ante la adversidad que no pierde la alegría, las ganas de salir adelante y que sigue entusiasmándose con las cosas que les apasiona, como el caso del futbol.
Desde hace unos meses he tenido la oportunidad de convivir con Ana Calderón, una chica venezolana que tiene poco tiempo viviendo en México. Ella nos ha enseñado a apreciar cada vez más su país, y con la alegría que la caracteriza nos ha contado cómo se vive la pasión por el futbol en aquella hermosa tierra.
Por ello, Ana, nacida en Caracas hace 20 años y aficionada a la ‘vinotinto’, Caracas FC, Real Madrid y la selección española, nos da un panorama más amplio de lo que es este deporte y su significado para los venezolanos.
«Mi pasión por el futbol nace por mi papá. Desde muy pequeña lo acompañaba a sus entrenamientos y me encantaba ver las prácticas, el trabajo en equipo y observar cómo los jugadores se hacían más cercanos en cada entrenamiento, como una familia», recuerda.
Como toda futbolera, Ana ha vivido grandes momentos gracias a este deporte, mismos que ella menciona: «Haber conocido al mejor amigo de mi papá; él se convirtió en mi padrino porque yo lo elegí. Ha sido una de las personas más importantes de mi vida, y además pude conocer a Mariel, Gabriel y Daniel «mis primos». El futbol me dio una familia».
Ana, licenciada en Ciencias de la Comunicación, tiene muy presente un día especial que fue cuando acudió al partido de Argentina contra Venezuela: «presenciar ese gol espectacular que le dio a mi país tanta alegría… Este deporte no sólo une personas, sobrepasa ideologías».
Cuestioné a nuestra entrevistada sobre la situación actual por la que atraviesa Venezuela, y cómo el futbol ha sido un escape para ellos. Ana comentó: «A veces siento que ya no es lo mismo de antes, que la situación nos ha quitado las esperanzas hasta de ver un partido de futbol. Pero sí puedo contarte que somos aficionados hasta la muerte de nuestra selección, que no importa las veces que pierde, la seguimos viendo con el mismo sentimiento y en cada gol, nos abrazamos y lo celebramos como nunca«.
Ana también nos contó que cada estado tiene su equipo allá en Venezuela, pero los eternos rivales son Tachira FC y el Caracas FC.
Admira a Cristiano Ronaldo y a la venezolana Deyna Castellanos, y a pocos meses de estar en México ya le ha tocado sentir el ambiente pambolero en nuestro país: «Me gusta que los mexicanos sientan tanta pasión por el futbol. En cuanto a la diferencia (respecto a Venezuela), siento que ambos países respetan mucho este deporte y que de esta manera necesitan que el futbol sea visto como lo que es, un deporte y no un negocio. Que jueguen los mejores, no los que lleven un apellido importante o conocido».
Ana, una mujer que vive el futbol a donde quiera que va, envía un mensaje a las Pamboleras:
«Sigamos formando y dando a conocer a esas personas que aman este deporte como nosotros, y sigamos siendo portavoz de que ni el futbol ni ninguna otra situación de la vida debe discriminar o sobreponer a hombres y mujeres. Podemos trabajar juntos y dejar que la cancha sea la que demuestre de qué estamos hechas».