La experiencia de Karim Benzema en Arabia Saudita no ha sido todo lo buena que él hubiera querido, ni tampoco como la directiva del club Al Ittihad soñó, cuando decidió poner sobre la mesa un salario estratosférico para sacarlo del Real Madrid y convertirlo en uno de los tres jugadores mejor pagados de una lid a la cual comenzaron a llegar varios de los mejores jugadores del mundo, siguiendo los pasos de Cristiano Ronaldo, la perla del Al Nassr.
El exinternacional francés pudo haber seguido en el Real Madrid. De hecho todavía tenía contrato vigente, pero los 200 millones de dólares, casi libres de impuestos que le ofrecían desde Arabia, se convirtieron en una tentación demasiado grande para el ganador del Balón de Oro en 2022 y uno de los pocos que pudo romper la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano en eso de conquistar el referido galardón.
Arabia Saudita era un nuevo proyecto. Un torneo de no mucho renombre, pero a donde iban los mejores jugadores veteranos del mundo, y algunos no tanto, y el internacional francés no se lo pensó mucho, le pidió a Florentino Pérez que lo dejara libre, hizo sus maletas y desembarcó en Yeda, para defender los colores del Al Ittihad, pero desde el primer momento las cosas no salieron como el francés pensó.
NUNCA ENCAJÓ CON NUNO ESPÍRITU SANTO
Benzema llegó a el Al Ittihad y se encontró allí con algunos viejos conocidos, que ya estaban o fueron llegando, y con el entrenador portugués Nuno Espirito Santo. No iba a ser el club que juega en el Rey Abdullah uno más entre los participantes en la competición, porque en sus filas, además del Balón de Oro de 2023, tenía a dos jugadores que sabían los que era ganar una Champions, como Ngolo Kanté, y Fabinho.
Kanté fue pieza clave del mediocampo del Chelsea campeón de Europa, y Fabinho hizo lo mismo con el Liverpool, que también se coronó en la competición continental, pero el entrenador portugués no pudo sacar lo mejor de ellos, incluso tuvo algún rifirrafe con Benzema, que pudo ser la causa definitiva del técnico. Los hechos ocurrieron al descanso de un partido que perdió ante el equipo iraquí Al Quwa Al Jawiya.
Benezema, que suele caer en esos momentos de apatía, como si nada le importara mucho, no estuvo metido como debió ser, el técnico le recriminó y se produjo una discusión en la cual quedó peor parado el técnico, que tuvo que hacer las maletas y pasar a ese ejército de entrenadores sin equipo, pero, al parecer, Benzema no cambio mucho con el arribo del argentino Gallardo, quien se había llenado de gloria al ganarlo todo con el River Plate de su país.
Algunos medios de prensa, de manera tendenciosa, llegaron a titular que Benzema había despedido a Nuno y por momentos se corrió la versión de que el Al Ittihad estaba detrás de un técnico francés para ponerlo al frente del equipo y contentar a su gran estrella. Hubo un nombre que salió a relucir, por su cercanía con el delantero, el de Zinedine Zidane, pero el extécnico del Real Madrid prefirió seguir al margen en espera de la selección de su país.
En la acalorada discusión entre Benzema y Nuno, el técnico le dijo que era un gran jugador, pero perezoso a la hora de presionar al rival, en tanto el jugador qle dijo que esas cosas no se las dijera solo a él, sino que lo hiciera con el resto del equipo. Para entonces, en la Liga Saudí, Al Ittihad iba 11 puntos por detrás del líder, el Al Hillal, y ocupaba la sexta plaza. En esa situación llegó Gallardo, aunque, como decíamos, no fue la primera opción.
ISLAS MAURICIO Y OTRO ENCONTRONAZO
La temporada de la Liga de fútbol de Arabia Saudita arranca en agosto y termina en mayo, pero hace un parón por fin de año y año nuevo, tras lo cual los jugadores hacen una especie de mini pretemporada para ponerse a tope de cara a la segunda parte. Esos días de receso los aprovechó Benzema para irse a Islas mauricio, un pequeño país del océano Índico, ubicado cerca de la isla africana de Madagascar.
Allí se le pudo ver con una de sus exesposas por la playa, mientras el resto de sus compañeros iniciaba las prácticas bajo la égida de Gallardo. Lo cierto fue que el transporte desde y hacia la isla fue suspendido por días por un evento climático que sorprendió a todos en el lugar y que, incluso, no advertirlo a tiempo le costó el puesto al encargado del servicio de avisos de meteorología.
Lo cierto, el equipo arrancó las prácticas y Karim demoró días en volver. La situación no agradó a Gallardo, quien se mostró incómodo cada vez que los medios le preguntaban por la estrella del equipo, del cual no sabía, en medios de rumores constantes de que estaba vacacionando en una isla de cualquier lugar. Al final, el jugador francés se presentó al entrenamiento, pero la situación, al parecer, ya estaba completamente rota con Gallardo.
Comenzaron entonces los rumores sobre una supuesta salida, sobre el interés del Chelsea de Mauricio Pochettino y el Olympique de Lyon, el equipo en el que se formó y de donde lo fichó el presidente del Real Madrid, pero al final, el mercado del fútbol europeo se cerró el 1 de febrero y el galo no encontró equipo a donde irse, a sabiendas de que no le iba a ir bien con Gallardo, resentido con su actitud como profesional.
Este lunes, tras un partido, Benzema quería trabajar con los suplentes y Gallardo lo mandó al gimnasio. Tuvieron una discusión sobre el tema, y un día después el club publicó fotos del astro francés en el interior de las instalaciones. Para el partido de este miércoles no entró en la lista, pero no se sabe si es un decisión definitiva o el técnico espera a que se ponga a tope físicamente para llamarlo de nuevo. Lo cierto es que su aventura en Arabia Saudita no salió todo lo bien que esperaba. Al menos hasta ahora.