Robert Whittaker vs. Khamzat Chimaev Pronóstico: El ex campeón arrastrará la pelea hasta los últimos asaltos y ganará

El UFC 308 se celebrará el 26 de octubre en la "isla de la lucha" de los Emiratos Árabes Unidos. Uno de los combates más interesantes (si no el principal) será el enfrentamiento entre Khamzat Chimaev y Robert Whittaker.

El combate tendrá lugar en la categoría de peso medio. Según las cotizaciones de las casas de apuestas, Khamzat Chimaev es el favorito.

Robert Whittaker es una leyenda viva de la UFC, un excampeón que en los últimos cinco años sólo ha perdido contra un Israel Adesanya en su mejor momento y de forma muy extraña contra Dricus du Plessis (obviamente, por alguna razón que desconocemos, el propio Rob no parecía él mismo en esa pelea). Whittaker no tiene debilidades, y es tan bueno (tanto dentro como fuera de la jaula) que ni siquiera tiene haters. Así que si alguien puede vencer a Chimaev en esta división, es él.

El australiano ya ha disputado dos combates este año: en febrero se impuso a Paulo Costa y le batió durante los tres asaltos, y en junio acabó con Ikram Aliskerov en el segundo minuto de la pelea.

"Robert tiene mucha experiencia en combates a cinco asaltos. Respira bien y lleva mucho tiempo compitiendo en esta categoría de peso. La pelea con Kamaru Usman demostró que Chimaev no respira bien. Y aquí se espera una situación similar, porque Khamzat luchará mucho. Él no será capaz de vencer a Whittaker en el golpeo. Si Chimaev se limita a presionar hacia delante y a dar golpes aislados, el australiano se abalanzará. Con una acción explosiva acortará distancias. Estilísticamente esta es una buena pelea para Whittaker. Si Chimaev no acaba con su rival en los primeros asaltos, tendrá problemas más adelante".

Vitaliy Slipenko

Khamzat Chimaev no necesita mucha presentación, todos los aficionados a las artes marciales siguen a este tipo muy de cerca y se preocupan cuando le pasa algo. Y ese «algo» le ocurre con bastante frecuencia: hablamos de lesiones, enfermedades y depresiones. Pero ahora Khamzat ha cambiado radicalmente su equipo y su sistema de entrenamiento y, según sus propias palabras, se siente bien y espabilado.

En cuanto a habilidades, no hay mucho de lo que se le pueda criticar. Podemos recordar algunos problemas con el cardio o "una lucha de pie no tan grandioza", pero todo esto siempre se compensaba con una increíble agresividad, pressing y una lucha en el suelo alocada.

Chimaev disputó su último combate hace un año y derrotó a Kamaru Usman por decisión mayoritaria: se llevó el primer asalto sin discusión, el segundo fue reñido y casi sin acontecimientos, y en el tercero Khamzat ya estaba ganando.

Mientras que todo está claro con Robert Whittaker, sigue habiendo dudas sobre la forma de Khamzat Chimaev. No sabemos hasta qué punto está bien aquí y ahora: los largos periodos de inactividad y las enfermedades pueden jugar un papel negativo. Pero si se parece al de hace dos años, tiene posibilidades de ganar.

La tarea de Chimaev, como de costumbre, consistirá en derribar a su oponente en el primer y segundo asaltos, y Whittaker lo tendrá extremadamente difícil en este punto. Salvo que Robert tiene una excelente defensa contra la lucha, sabe ser paciente en el parterre e intentará limitarse a esperar a que Khamzat se canse. El ex campeón tiene mucha experiencia en este sentido.

Khamzat fue incapaz de acabar con rivales más cómodos como Gilbert Burns o Kamaru Usman (que apareció como sustituto, por cierto, y ni siquiera en su propio peso) y parecía peor al final de ambos combates que al principio. Aquí no serán tres, sino cinco asaltos, y Chimaev nunca ha llegado tan lejos en su carrera.