Damir Ismagulov vs. Grant Dawson Pronóstico: El kazajo detendrá al grappler estadounidense.

La noche del 1 al 2 de julio se celebrará otro torneo de la UFC en Las Vegas. En el evento coestelar, el luchador ruso de origen kazajo Damir Ismagulov compartirá el octágono con el estadounidense Grant Dawson.

Damir ganó el título de M-1 Global en 2017 contra Max Divnich, lo defendió dos veces y pasó a la UFC. Lo estaba haciendo muy bien en la liga más fuerte del mundo (hasta el pasado diciembre), disputando cinco combates y ganándolos todos.

Pero en diciembre le tocó medirse con Arman Tsarukyan y el combate fue duro, pero no a favor de Ismagulov. Al principio, ambos pelearon seriamente, lanzándose golpes muy duros, pero luego Tsarukyan decidió que eso no serviría y llevó el diálogo a la lucha libre. En el suelo, Arman hizo lo que quiso. Es cierto que no consiguió acabar con su oponente, pero estuvo cerca de hacerlo e hizo que Damir gastara toda su energía en defenderse. En la segunda mitad del combate, Tsarukyan también se ofreció a luchar de pie donde se mostró mucho más rápido y preciso que su agotado rival.

El estadounidense aún no ha perdido en la UFC, pero tiene un empate. Dawson tiene un gran jiu-jitsu y casi todas sus victorias han sido por sumisión, incluidas sus dos últimas (una de ellas, por cierto, sobre el medallista olímpico grecorromano Mark Madsen).

De pie contra lucha libre - justo como nos gusta. Ambos luchadores están en la parte inferior del top 15, pavoneándose con confianza contra todos los que están por debajo de ellos en el ranking, y este cara a cara mostrará quién subirá después de todo, y quién es solo un pasajero en la parte superior de la liga.

Damir Ismagulov, como se vio de repente, tiene serios problemas con los luchadores de alto nivel (el combate con Tsarukyan lo demostró). Pero la lucha libre no es lo mismo que pelear. En primer lugar, los estilos de Tsarukyan y Dawson son sencillamente incomparables (estamos hablando de lucha libre, no de jiu-jitsu brasileño), y en segundo lugar, para dominar a Ismagulov en el suelo, primero hay que llevarlo al suelo. Y aunque Dawson es muy peligroso allí, tiene problemas con los derribos (el 30% de sus tomas de contacto, según las estadísticas de la liga). Damir es bastante bueno defendiéndose de los traslados, y peleando de pie es superior, por lo que le disparará constantemente a su oponente para evitar que se le acerque.

Al mismo tiempo, Damir no es un luchador que busque siempre acabar con el rival. Sabe aguantar las peleas si todo va según lo previsto y las intensifica sólo si se encuentra en una situación crítica. En su pelea con Dawson es difícil imaginar una situación crítica para Ismagulov, así que llevará la pelea con calma hasta la victoria. Y si ocurre algo desafortunado y los jueces dan la victoria al estadounidense, todo habrá terminado de todos modos con la campana final: Damir no va a desanimarse.