Chris Curtis vs Marc Andre Bario Pronóstico: terminará antes de la campanada final.

Toronto acogerá el UFC 297. En uno de los combates principales, los norteamericanos Chris Curtis y Marc-Andre Bario compartirán el octágono.

El combate tendrá lugar en la división de peso medio. En las casas de apuestas Chris Curtis es el favorito.

El actual número trece del ranking de la división media de la UFC incluso hace poco, en 2019, intentó conquistar la PFL y llevarse el millón, pero no le salió bien: tras tres derrotas consecutivas tuvo que abandonar la liga. Después de vagar un poco por las promociones locales, Curtis recibió de repente una invitación a la UFC, donde de repente consiguió tres victorias consecutivas.

Luego, sin embargo, todo se fue al traste: las victorias y las derrotas empezaron a alternarse, y su último combate se declaró cancelado (con Nassurdin Imavov debido a un choque de cabezas).

Chris Curtis es un firme representante del estilo de lucha por golpes y suele ganar por nocaut. Los aficionados rusos a las artes marciales mixtas deberían recordarlo de PFL, en 2019 Chris tuvo dos peleas seguidas con Magomed Magomedkerimov y ambas veces perdió por decisiones de los jueces.

Marc-Andre Bario ha disputado once peleas en la UFC, pero solo ha ganado cinco de ellas. Sólo Dios sabe por qué no le despiden, pero se sospecha que por su espectacularidad: el luchador pelea de forma brillante, bonita y sin concesiones, y si gana, lo hace por nocaut.

El canadiense peleó dos veces el año pasado y ganó las dos: por nocaut técnico sobre Julián Márquez (9-4) y por decisión de un juez sobre Erik Anders (15-8).

Dos interesantes artistas del nocaut se subirán a la misma jaula, y la pelea es interesante para la mayoría de los aficionados principalmente porque promete ser una batalla de pie. Puede ver las características comparativas de los oponentes en la tabla siguiente.

Los luchardores prefieren ganar por nocaut, y los propios manos se estiran para apostar por el total menos. Ayuda a pensar en esta dirección y el hecho de que los oponentes son muy convenientes para los demás y, muy probablemente, sólo con el placer de luchar. Y puesto que la defensa de ambos no es del todo impecable, un final temprano de la pelea parece aún más probable.